(Minghui.org) ¡Saludos Maestro! ¡Saludos compañeros practicantes!

Aprendí sobre Falun Dafa mientras estaba buscando una manera de curar mis enfermedades. Después de estudiar el Fa, entendí que Falun Dafa enseña los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Es una gran práctica de alto nivel de la escuela Buda. Renuncié a mi búsqueda de curar enfermedades – quise convertirme en una firme cultivadora.

Los males que me habían torturado durante tantos años desaparecieron una semana después de comenzar a practicar Dafa.

A medida que estudié más, aprendí a mirar para adentro y a pensar primero en los demás. Trabaje en deshacerme de mis apegos, como la mentalidad de ostentación, envidia, mentalidad competitiva, y el quejarme por injusticia. Pronto, la tensión entre mi esposo y yo había desaparecido.

Viendo mis cambios, tantos físicos como espirituales, mi esposo comenzó a practicar. Junto a millones de practicantes de Dafa, seguimos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para purificar nuestras mentes y comenzamos a brindar una moral elevada a la sociedad.

Sin embargo, Jiang Zemin, el entonces líder del partido comunista chino (PCCh) comenzó a suprimir a Falun Dafa el 20 de julio de 1999. Los practicantes de Dafa fueron perseguidos.

Fui al hogar de mis parientes para contarle a la gente la verdad sobre Falun Dafa, para que pudieran entender lo maravilloso de Dafa, la grandeza y benevolencia del Maestro, la amabilidad de los discípulos de Dafa, y la verdadera naturaleza del PCCh.

En mi camino a casa, fui detenido por un policía en un puesto de control. Buscaron en mi mochila y encontraron libros de Dafa. Fui arrestada y puesta en un centro de detención, donde fui forzada a atravesar un proceso de reforma intensiva durante tres meses.

Mi esposo me visitó en centro de detención. Me trajo una copia del nuevo artículo del Maestro. Los guardias lo encontraron y lo arrestaron. Él fue sentenciado a dos años en un campo de trabajo forzado.

Nuestro hijo de nueve años fue dejado solo en casa. Nuestros vecinos cuidaron de él. Más tarde uno de mis parientes se lo llevó para cuidarlo.

Fui liberada en 90 días. Había perdido mi trabajo por ser practicante de Dafa. Para mantenernos mi hijo y yo, tuve que tomar trabajos manuales temporales. Planté arboles, cargué camiones, rompí rocas, y recogí espinos y mazorcas de maíz.

Me dijeron: “Usabas ropa limpia y trabajabas en un edificio con oficinas. ¿No es doloroso para ti hacer el trabajo manual?”.

Supe que no había sido accidental escuchar esta pregunta. Mirando para adentro encontré varios apegos: tener miedo de perder la cara, tener miedo de soportar dificultades, y quejarme por injusticia. Contesté con una sonrisa: “estoy cómoda haciendo dinero con mis propias manos. No es doloroso para nada”. Luego me deshice de todos esos apegos.

Solía repetir de memoria el poema del Maestro:

         "Los sufrimientos físicos no pueden ser contados como sufrimientos,
         cultivar el corazón de uno es lo más tormentoso".

         Templando la mente y el corazón de uno (Hong Jin)

Siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, pensé en otros. Solíamos tener una hora de pausa para el almuerzo. Otras personas tomaban un descanso mientras esperaban el almuerzo. Yo ayudaba al jefe a preparar el almuerzo.

Continué diciéndole a la gente cuán bueno es Dafa y los beneficios que obtuve de practicarlo. También les dije que tengan cuidado con las mentiras que el PCCh creó sobre Dafa, y con el daño que el ateísmo hacía a la gente. Entendieron y estuvieron abiertos a lo que había dicho.

Desde entonces la gente apreció mi personalidad y buena actitud hacia el trabajo, y siempre encontraba otro trabajo cuando el actual terminaba.

Una vez obtuve un trabajo recogiendo maíz para una pareja que me conocía. Ellos eran compañeros de clase de mi hermano. Su esposa me preguntó, “¿puedes hacer trabajo duro? Recuerdo que tuviste un ataque al corazón hace unos pocos años. Fue muy temible”.

Eso ha sido muchos años antes. Ella estaba visitando un pariente mío, y yo estaba allí también. De repente tuve un ataque al corazón. Ella me vio acostada en la cama, con el rostro pálido y los labios púrpura; y tuve que ser llevada de emergencia.

“¿Acaso me veo como si estuviera a punto de morir?”. Le pregunté con una sonrisa.

 “Para nada. Te ves muy saludable. ¿Cómo recuperaste tu salud?”.

Le dije que practicando Falun Dafa. Trabajé rápido recogiendo maíz. Mi trabajo era limpio y ordenado. Tanto el marido como la esposa dijeron: “¡es verdaderamente bueno practicar Falun Dafa!”.

En otro momento levanté maíz para otro casero. Recitaba las enseñanzas del Maestro mientras trabajaba:

“El wu del que hablamos no es este wu. Mas bien, es justamente lo que algunas personas llaman ser tonto con respecto a los intereses personales; ésta es la iluminación a la cual nos referimos. Por supuesto, no es que realmente seamos tontos, sólo que tratamos muy ligeramente el asunto de nuestros beneficios personales, mientras que en todos los otros aspectos somos muy sabios. Cuando realizamos un proyecto de investigación científica, en cuanto a las tareas asignadas por los superiores o con respecto a cumplir algún trabajo, hacemos todo muy bien, con mucha racionalidad y lucidez. Solo tomamos con ligereza lo concerniente a nuestros beneficios personales y conflictos interpersonales. ¿Quién puede decir que eres tonto? Nadie dirá que eres tonto; está garantizado que es así”. (Zhuan Falun)

Luego miré a los otros trabajadores –estaba cuatro metros delante de ellos.

En otro trabajo, caminé a la casa del propietario durante el almuerzo. De repente, me sentí extremadamente cansada y mi pecho se sentía apretado. Me manejé para entrar y sentarme en el kang (una cama de ladrillos recalentable que sirve como cama y lugar para sentarse, del Noreste de China). Me acosté, sintiendo que estaba en un pozo. Me sentí mareada y con poco aliento. Mi cuerpo estaba fuera de control. Sentí que me estaba muriendo.

Tuve un pensamiento: “Soy un practicante. Tengo a mi Maestro”. Luego fui capaz de pensar claramente. Me dije: “Soy un practicante. Soy sobrenatural”. Continué hablándome: “¿Tengo enfermedades? No. ¿Entonces para qué estoy acostada? Me levanté inmediatamente. Traje un tazón de tofu y luego un tazón de panes. Mis piernas estaban tan débiles que sentía como si estuviera pisando algodón. Sabía que el Maestro me estaba fortaleciendo porque tuve el pensamiento de “ser una persona sobrenatural”.

Sentada en el taburete, quería comer, pero ni siquiera tenía la fuerza para sostener un pan. La esposa del casero me dijo: “Te ves pálida. ¿Estás dolorida?”.

Me dije: “No debo sentarme aquí permitiendo a la gente ver que no estoy bien. Eso arruinaría la reputación de Dafa”. Le dije que estaba bien y fui al baño. Tampoco podía pararme en el baño.

Apoyada contra la pared, comencé a mirar para adentro. “¿Qué había causado esto? Había hecho bien el trabajo a la mañana. También  aclaré la verdad a la gente sobre Falun Dafa y ellos disfrutaron escucharme. Pero luego desarrollé exultación y las viejas fuerzas se aprovecharon para crearme problemas. Esto era persecución, no un caso de eliminar yeli. Las viejas fuerzas no querían que hablara sobre la verdad de Dafa”.

Envié pensamientos rectos para eliminar la persecución del mal a mi cuerpo y el vicioso intento de las viejas fuerzas de prevenir que la gente escuche la verdad sobre Dafa. La interferencia era fuerte. No me podía concentrar. Dije la formula de la rectificación en voz alta. Veinte minutos después mi mente estaba clara. Aún estaba sin fuerza. Tampoco quería comer.

“¿Cómo andas?" La esposa del propietario se acercó y me preguntó,

“Estoy bien”, contesté. Seguí a los otros al maizal.

Era difícil para mi caminar. Seguí repitiendo en mi mente:

 “Si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va”. (Zhuan Falun)

Me las ingenié para llegar al maizal, pero no tenía fuerzas para arrancar las mazorcas de maíz. Usé un clavo para abrir el tallo. Luego coloqué el clavo en la mazorca y puse el peso de mi cuerpo para hacerle un agujero. Después puse el clavo en otro lugar para hacer otro agujero. Luego de unas pocas veces, se hizo más fácil para mi quitar la mazorca del tallo. Poniendo el tallo sobre mi pierna, usé todo el peso de mi cuerpo en la mazorca para partirlo.

Pero esto tomó demasiado tiempo.

Le pedí al Maestro fortalecer mis pensamientos rectos. Me repetí de memoria el poema del Maestro,

"Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa"

“Pensamientos Rectos y Acciones Rectas” (Hong Yin Vol. II):

Mi fuerza comenzó a volver. Alcancé el ritmo y coseché la misma cantidad de maíz que los otros empleados.

Cuando terminé de trabajar esa tarde, no sentí ningún dolor. Mi cuerpo estaba liviano. Monté en mi bicicleta, “volando” a casa como un pájaro.

Supe muy bien que era el Maestro fortaleciéndome. Con pensamientos rectos, fui capaz de sobrepasar la persecución por parte de las viejas fuerzas a mi cuerpo. De otro modo las consecuencias podrían haber sido muy malas.

¡Gracias Maestro!, ¡Gracias Dafa!

No puedo describir la benevolencia y magnificencia del Maestro con palabras humanas. ¡Lo único que puedo hacer es ser más y más diligente!.

¡Gracias, Maestro! Heshi

Versión inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2014/11/20/146959.html