[Minghui Net] ¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Mi padre tenía un libro profético, que era la escritura del Monje Bolso de Tela. Cuando tenía 12 años me dijo: "Debemos ser honestos y amables. Un gran maestro se reencarnará en un ser humano, para salvarnos. Este hombre ya está aquí. Su apellido es Li. Está en el norte [de China]".
Justamente debido a este libro, mi padre fue asesinado por el partido comunista chino (PCCh) durante la Revolución Cultural. Nací en una familia de propietarios y, durante décadas de campañas políticas constantes lanzadas por el PCCh, esta profecía era la única esperanza de sobrevivir de mi familia.
Recuerdo el día cuando obtuve el Fa. Un asistente de un sitio de práctica me mostró el libro Zhuan Falun y me dijo: "Te lo puedes llevar a casa. Si te gusta, lo puedes comprar o simplemente me lo devuelves".
Le dije a mi hermano mayor acerca del libro: "¿No mencionó nuestro padre, en nuestra infancia, que una gran persona vendría a salvarnos? Este hombre ya ha llegado. Si no me crees, entonces lee este libro".
Después de leer el libro por dos días, mi hermano estuvo de acuerdo conmigo: "Ya viene, ya viene. Es Él". Así, todos los cuatro miembros de mi familia, yo, mi hermano y mis dos hermanas, comenzamos a practicar Falun Dafa.
En los últimos 10 años, mi viaje de cultivación ha estado lleno de obstáculos. Sin embargo, nunca dudé del Fa. Ojalá que hubiera sido más diligente.
Elijo las necesidades de Dafa
En 2010 me quedé con mi hija. El propietario de una tintorería nos visitó y me pidió que le ayudara a arreglar ropa. Al principio, examinaba la calidad de cada prenda que arreglaba.
Pronto, ya dejó de verificar, porque vio la buena calidad de mi trabajo. Una vez, me pagó demás, por error. Le devolví la cantidad que sobraba y le dije: "Practico Falun Dafa. Nuestro Shifu nos enseña a ser buenas personas y no desear dinero".
De ahí en adelante, ya nunca verificó el volumen y la calidad de mi trabajo. Disfrutaba trabajar arreglando la ropa y cultivando verduras en mi casa. No interferían con mi estudio del Fa ni con la práctica de los ejercicios. Al mismo tiempo, al hacer tareas domésticas y tener las ganancias adecuadas, me sentía a gusto y satisfecha.
En ese momento, un coordinador de Chicago me llamó y me pidió que fuera a Chicago para hacer prendas Han de alta costura. Me di cuenta de que, siendo una discípula de Dafa, siempre que Dafa me necesitara, ésta era la opción que debería escoger. Por lo tanto, dejé mi trabajo en la tintorería.
Haciendo llamadas a China para ayudar a la gente a renunciar al PCCh
Durante mi proceso de cultivación, hice llamadas telefónicas a China, para ayudar a la gente a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
Tenía la idea de hacer llamadas telefónicas a la gente de China desde el año 2007. Sin embargo, seguía posponiendo las llamadas para el día siguiente, una y otra vez. Tan pronto como logré integrarme al proyecto de las llamadas, empecé a temblar ni bien sonó el teléfono y no pude hablar.
Después me tocaron algunas personas que me insultaron o me colgaron el teléfono, y ya no pude realizar llamadas. Luego de un tiempo, intenté varias veces a descolgar el teléfono pero no pude. El teléfono parecía tan pesado que incluso no lo podía sostener.
Bueno, aunque no pude hacerlo, ayudaba financieramente. Así me involucré en diversos proyectos, proporcionando cuotas mensuales para llamadas automáticas pregrabadas.
Shifu dijo:
“Si no tomas acción para salvar seres conscientes, no habrás cumplido tu responsabilidad como Dafa dizi y tu cultivación equivale a cero, ya que no se te permite ser Dafa dizi para tu propia perfección es que cargas con una misión monumental”. (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009)
En 2011, un compañero practicante me ayudó a instalar el software para que pueda trabajar directamente en la plataforma en línea, que utiliza nuestro equipo para hacer llamadas de aclaración de la verdad a China.
Después de aprender cómo hacer las llamadas telefónicas, comencé a practicar mi discurso. Al principio, un coordinador del equipo me asignaba cada vez 50 números de teléfono. Cada dos días comprobaba si había terminado de llamar a todos los números.
"¿Llamarías a más números de teléfono?" me pidió, lo que me impulsó a seguir haciéndolo. De esta manera, podría alcanzar a más gente.
Realmente agradezco a esos compañeros practicantes que me han ofrecido su ayuda. Ahora, no importa cuánta gente me insulta o me cuelga el teléfono, independientemente de si son muchas o pocas las personas que renuncian al PCCh, mi corazón ya no se mueve. Hacer llamadas de 7.30 a. m. a 9 a. m. se ha vuelto una de mis tareas obligatorias.
Aclarando la verdad cara a cara
En las recientes conferencias del Fa, Shifu habló de clarificar la verdad a los visitantes chinos en los sitios turísticos del mundo. Entiendo que Chicago, siendo la tercera ciudad más grande de los Estados Unidos, no es una excepción. Opté por ir al barrio chino, que cuenta con tráfico intenso de turistas chinos, que van desde los barrios residenciales hasta los suburbios de Chicago, y los estados vecinos.
Es difícil para mí aclarar la verdad cara a cara. Soy más bien tímida y no me es fácil hablar con gente desconocida. Quise encontrar a alguien que me acompañe, pero no vi a nadie. Un domingo, me esforcé a ir a la plaza del barrio chino con materiales de aclaración de la verdad.
Allí me encontré a una compañera practicante e hicimos equipo. Gracias a Shifu, cada vez que un discípulo tiene su corazón decidido en salvar a los seres conscientes, en consecuencia, todo se arregla para él.
¡Qué gran compañera! Ella no tiene necesidad de ir a trabajar y habla bien inglés. En el primer día, hemos ayudado a 21 personas a renunciar al PCCh. Desde entonces, básicamente hemos mantenido una presencia cotidiana en el barrio chino.
Aclarar la verdad cara a cara es cultivación. Algunos te insultan, otros muestran su ira, sin embargo algunos pueden expresar su gratitud. Debemos esforzarnos por aclararle la verdad a quienquiera que acepte los materiales.
A veces, jugamos papeles diferentes: mientras una de nosotras habla, la otra envía pensamientos rectos; a veces, colaboramos —nos turnamos para esclarecer la verdad.
Preparamos en un cuaderno una lista de pseudónimos. Marcamos con un lápiz cada pseudónimo que usamos en el barrio chino: "1" para renuncia el partido, "2" para renuncia a la liga de la juventud y "3" para renuncia a los jóvenes pioneros.
Una vez que las declaraciones de renuncia son publicadas en el sitio La Gran Época, borramos las marcas y volvemos a utilizar los pseudónimos. También dejamos a aquellos que quieren renunciar a las organizaciones comunistas chinas que elijan sus pseudónimos, si es que tienen alguna preferencia.
En general, primero entregamos a la persona una copia de los materiales. Segundo, le explicamos cómo y por qué renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Después de hacer su renuncia, le hablamos de Falun Gong y del incidente de auto inmolación de la Plaza Tiananmen. Finalmente, le aconsejamos recordar que "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno y que Falun Dafa es bueno". Entonces, la gente generalmente nos agradece.
Una vez, en la entrada de un restaurante, salió un joven para limpiar la puerta de vidrio. Intentamos hablar con él, pero respondió: "No tengo tiempo". Le dijimos que un minuto sería suficiente. Habiendo escuchado la explicación de los hechos en un minuto, el joven renunció al partido y luego regresó a trabajar. Verdaderamente Shifu nos había llevado a una persona predestinada.
Viendo a un hombre pulcramente vestido fumando en un banco de piedra, mi compañera practicante dijo: "Es gerente de algún restaurante. Por favor, ve a hablar con él". Pensé que el gerente es también un ser humano. No hay diferencia para mí, así que, siguiendo mis palabras, renunció a la liga juvenil.
También nos encontramos con algunas personas que no quisieron renunciar al PCCh, sin importar cómo les explicamos. Les dijimos sinceramente: "Somos voluntarios. Estos materiales se imprimen con el dinero que nosotros hemos ahorrado. ¿No sería mejor para nosotras que tomemos una siesta o veamos la televisión en la casa? ¿Por qué estamos aquí, a pesar del sol y el viento? Es porque los estamos ayudando desde lo profundo de nuestros corazones y esperamos que lo aprecien".
En el curso de la aclaración de la verdad, me di cuenta de que todos mis pensamientos determinan el resultado de la salvación de la gente.
Al salir para hablar con la gente, nos enfrentamos a grupos complejos de personas de diferentes edades y profesiones, quienes también han sido envenenadas en cierto nivel por la cultura del malvado partido. No se puede esclarecer la verdad cuando no tenemos un estado de ánimo de verdaderamente considerar primero a los demás y de ser completamente responsables de todos los seres conscientes. Por lo tanto, debemos estudiar bien el Fa y fortalecer los pensamientos rectos, sin conmovernos por la mente humana. Pero todavía tengo el apego a la competitividad, que reaparece de vez en cuando. He aprendido mucho de mi compañera practicante. A menudo me recuerda: "¡Tía, no se apure! ¡Tranquila!”. Gracias a mi compañera practicante, estoy siendo constantemente diligente.
Viendo el efecto dominó de las caídas de altos funcionarios del PCCh, tengo un sentido de urgencia y me doy cuenta de la aceleración del proceso de la rectificación del Fa y de la urgencia de salvar a todos los seres.
Shifu dijo en “Enseñando el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos 2013": “La extensión del tiempo es para ustedes y para las multitudes de seres”.
Además vamos a tener cada vez menos tiempo extendido. Cuando realmente llegue el momento, tendrá lugar una gran catástrofe y muchos seres conscientes no habrán sido salvados. ¿Cómo le explicaré esto a Shifu?
Siempre con la sensación de no tener suficiente tiempo, tengo que cortar mis horas de sueño. A menudo voy a la cama entre 12 a. m. y 1 a. m., sin retrasarme en otros asuntos. No importa cuán tarde me voy a dormir, siempre me levanto a las 4:30 de la mañana. Después de lavarme, presento mi respeto ante el cuadro de Shifu y envío pensamientos rectos. Después hago los cinco ejercicios. A partir de las 7:30 a. m. y hasta las 9 a. m. hago las llamadas telefónicas a China. Luego como algo muy simple y cocino la comida para dos días.
Tardo unos 30 minutos caminando desde mi apartamento hasta el barrio chino. Si tomara el autobús, tardaría más de 30 minutos, debido a los tiempos de espera más una transferencia. Así que mejor camino, ahorrando así el costo del transporte y permitiéndome escuchar el Fa mientras camino.
Llevo un bolso pesado con materiales y agua potable y aclaro la verdad en la plaza por unas cuatro horas. Cuando regreso a casa, la bolsa es ligera, pero siento que apenas me puedo mover. Vivo en un departamento y no acostumbro usar el ascensor sino subo y bajo por las escaleras. Pero, en ese momento, tengo que tomarlo al llegar al segundo piso, porque generalmente estoy muy cansada.
Muchas experiencias de cultivación de mis compañeros practicantes que han sido publicadas en la página web Minghui me han conmovido profundamente. Tengo que mejorar en mi cultivación. Los caminos de los cultivadores de Dafa son diferentes pero, de igual forma, todos avanzamos hacia la divinidad. Haré lo mejor para salvar a más gente.
Hoy estoy compartiendo mi experiencia de cultivación con todos ustedes, no porque me estoy cultivando bien, sino porque no quiero aflojar. Compartir mi experiencia me ayuda a mejorar en mi cultivación.
Mi nivel de cultivación es limitado, por favor no duden en señalar cualquier cosa que no se basa en los principios del Fa.
¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!
(Compartida en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa del Centro de los Estados Unidos, en 2014)