[Minghui Net] Tengo 16 años y comencé a practicar Falun Dafa hace más de diez años, junto con mis padres. A pesar de que no he sido siempre diligente, Shifu no ha renunciado a mí y me ha dado consejos para que avance. Hay unas cuantas cosas milagrosas que he experimentado desde la infancia. Me gustaría compartir algunas de ellas con los compañeros practicantes.
Úlcera dolorosa me enseña una lección
La siguiente historia se ha destacado en mi camino de cultivación, y mi padre a menudo la comparte con otros practicantes.
Cuando estaba en séptimo grado, una practicante a menudo visitaba mi casa para aprender cosas técnicas de mi padre. Un día ella estaba estudiando el Fa conmigo. Como yo no estaba lo suficientemente serio pronuncié unas palabras de forma incorrecta. Después de que ella me lo señaló no lo tomé para nada en serio e incluso hice bromas acerca de mis errores.
Dos días más tarde, los bordes de mis labios comenzaron a pelarse, y luego se inflamaron. Esto afectó mi habla y alimentación. Me dolía terriblemente cuando trataba de abrir la boca. Esto realmente es como dice el refrán: "Una tribulación vino como resultado de lo que se dijo". En ese momento estaba en la escuela. No consideré que lo sucedido fue debido a que no fui respetuoso con Shifu y con el Fa. En cambio lo tomé como relacionado con el clima seco ya que se acercaba el invierno. Por lo tanto, tomé un lápiz de labios y traté de usarlo cada vez que podía. Sin embargo, no sirvió de nada, en cambio, el dolor de mi úlcera bucal empeoró.
Esta practicante vino a mi casa otra vez. Al ver que mis labios estaban hinchados, se rió y dijo: "¡Mira, lo que pasó por no respetar a Shifu y a Dafa!". Sus palabras me sorprendieron. No me di cuenta de lo que sucedió a causa de que no había sido lo suficientemente serio durante el estudio del Fa. Terminé pagando un precio tan alto. Así aprendí que no podía ser descuidado cuando se trataba de la cultivación. Tenía que respetar a Shifu y a Dafa desde ese momento.
Efectivamente, me sentí mucho mejor por la tarde. Cuando abría la boca no me dolía tanto como antes. Si bien estaba un poco emocionado por eso, también me sentí con un poco de miedo. El estudio del Fa es un asunto serio y uno no puede bromear sobre ello. Esta vez había aprendido una lección. A pesar de que no había sido lo suficientemente diligente durante muchos años, a partir de entonces cada vez que estudiaba el Fa, trataba de no dejar que mis pensamientos divagaran ni pronunciaba algo de manera incorrecta.
Prestando atención completa durante el estudio del Fa
Cuando estaba en séptimo grado, mi profesora de geología era también la directora de la escuela. Ella era conocida por ser estricta, lo que obligaba a todos los estudiantes de su clase a estar muy concentrados.
Un día nos trajo un enigma para resolver durante la clase. Estábamos eufóricos y conversábamos entre nosotros. El clima de la clase pasó de ser aburrido a interesante. El enigma era: "Todos comenzamos a reír juntos". La respuesta tenía que ver con el nombre de una ciudad. Todos nos estábamos esforzando por descubrir de qué se trataba. Pensé por un momento, y de pronto una idea me golpeó. Recordé de repente que la noche anterior cuando estudiaba Zhuan Falun con mi padre, Shifu mencionó:
“Cuando realizaba un seminario en la ciudad de Qiqihar, vi a una persona en la calle extrayéndole dientes a la gente”. (Zhuan Falun)
Me di cuenta que esa debía ser la respuesta. Levanté la mano y dije: "Es Qiqihar." La maestra asintió con la cabeza y me alabó diciendo que yo era muy inteligente. Además le dio un premio a nuestro equipo.
Para mí esto fue un recordatorio de que mientras se estudia el Fa se debe prestar plena atención, y nunca dejar que los pensamientos divaguen. Por supuesto, tampoco hay que perseguir para obtener algo a través del estudio del Fa, lo cual tampoco es correcto. Como Shifu dijo: “logro natural, sin intención”. (Exponiendo el Fa en Sídney)
Erupción y picazón desaparecen durante la lectura del Fa
Cuando estaba en la secundaria, una noche me desperté de repente a la medianoche. Mis piernas me picaban y sentía como si hubiera sido picado por mosquitos. Había muchos lugares donde sentía picazón, y comencé a rascarme. Encendí las luces y vi que mis piernas estaban cubiertas con ronchas parecidas a las picaduras de mosquitos. Cuanto más me rascaba, más picazón sentía.
Cuando me cercioré del tiempo, ya era la una de la madrugada. Entonces me preocupé porque tenía que ir a la escuela por la mañana. Mi madre me dijo que debía pedirle ayuda a Shifu, y mirar hacia dentro para descubrir mis apegos. No pude encontrar nada, por lo que decidí sentarme en posición de loto. Traté de olvidar el dolor en mis piernas y leer Hong Yin III.
Después de leer algunos poemas, las piernas dejaron de picarme y las ronchas se achicaron en unos diez minutos.
Debo atesorar la oportunidad de cultivarme
He estado practicando Dafa desde hace más de diez años. A pesar de que he estado inmerso en la belleza de Dafa, a menudo me distraigo por las cosas de este mundo.
Aunque no he sido diligente, el benevolente Shifu nunca ha renunciado a mí. Los milagros que he experimentado me ayudaron a darme cuenta de que Shifu me ha estado tratando como a un discípulo. Y si aún no me cultivo diligentemente, realmente voy a decepcionar a Shifu.
Los practicantes que como yo han obtenido el Fa en una edad temprana y han practicado con sus padres, por favor, asegúrense de atesorar esta preciosa oportunidad para cultivarse.
Versión en inglés disponible en: