[Minghui Net] Cuando pienso en los últimos 14 años, me siento muy avergonzada. Comencé a practicar Falun Dafa en 1996 cuando iba a la escuela primaria. Recuerdo claramente estar practicando con otros pequeños dizi. Tomábamos turnos para leer el libro Zhuan Falun. Por todos lados había sitios de práctica. Estaba muy orgullosa de mi, y a menudo decía: “Yo también puedo cultivarme. Soy una pequeña dizi”.
Abandonando la cultivación por lavado de cerebro del PCCh
No obstante, en las clases de historia y política en el colegio secundario fui engañada por las mentiras y la propaganda del partido comunista chino (PCCh). Me enseñaron a creer que haga lo que haga el PCCh este siempre tenía razón, incluyendo haber iniciado la revolución cultural. No se podía encontrar nada de malo en las teorías de violencia y luchas internas del PCCh. Sin embargo yo acepté todos estos conceptos y nunca cuestioné nada.
El PCCh comenzó a perseguir a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, y difundió mentiras a través de los medios de comunicación en sus esfuerzos por difamar la práctica. Tuve mucho miedo cuando se televisó el incidente de la falsa auto-inmolación en la plaza Tiananmen, y más y más dizi estaban siendo arrestados y perseguidos. Yo carecía de una voluntad fuete y temía sufrir. Lo peor de todo es que creía en el PCCh. Así que simplemente dejé de cultivarme en Falun Dafa.
Perdida en el mundo humano por 14 años
Cuando ingresé a la universidad, seguí las modas y me vestí con el ombligo al aire. Jugaba videojuegos, no creía en nadie, era indiferente y egoísta. Un refrán popular entre los estudiantes universitarios era: “Si no buscas tu propio interés, serás destruido por el cielo y la tierra”. ¡Esto se había vuelto un lema!
Cuando me casé a menudo discutíamos con mi marido para ver quién debería hacer las tareas domésticas. Ninguno de los dos quería sacrificarse. Iba a trabajar y jugaba videojuegos para pasar el tiempo. Mi vida era muy aburrida. Cuando tenía tiempo para relajarme, solía preguntarme: “¿Cuál es el significado de la vida? ¿Para qué vive la gente?”.
En los últimos 14 años mi madre a menudo me pedía que vuelva a practicar Falun Dafa. Sin embargo, yo solía contestarle impacientemente: “Yo creo que Falun Dafa es bueno. Yo fui una cultivadora, así que Shifu no se olvidará de mí. Si tu tienes éxito en tu cultivación, iré a tu mundo como un ser consiente”.
Regresando a la cultivación
Un día, mi madre me contó lo que un dizi vio con su tercer ojo. Los mundos de los practicantes diligentes son luminosos y espléndidos, mientras que en los mundos de aquellos dizi que no les va bien los seres conscientes son pobres, deprimidos y sufren. Al escuchar esto, no puede contener mis lágrimas. Pensé en mis seres conscientes. Están en una situación tan horrible esperando mi regreso, pero yo soy tan egoísta y me dejo caer en los placeres mundanos. Me olvidé de ellos. Están sufriendo porque eludí mi responsabilidad.
Ese día, leí dos lecciones del Zhuan Falun y me senté a meditar durante una hora y media. Esta vez, mi entendimiento del Fa fue bastante distinto al de años atrás. Todas las palabras llegaron a mi corazón. Me sentí iluminada. ¡Que método de cultivación tan maravilloso! Sin embargo, me lo perdí por 14 años, y Shifu estuvo esperando mi regreso. Esta vez, realmente sentí una sensación de urgencia.
Fui testigo de la desaparición de un tumor en mi madre
Unos días más tarde cuando fui a la casa de mi madre, me dijo que después del almuerzo me llevaría a compartir experiencias con el grupo. Acepté sin ganas, pensando que yo no tenía ninguna experiencia que compartir.
Cuando estábamos a punto de irnos, mi madre grito: “Ven aquí”. Me sorprendió lo que vi. Del útero de mi madre, salieron tres tumores del tamaño de un huevo, y mi madre no sintió ningún dolor. Había oído muchas historias de otros practicantes que obtuvieron buena salud tras cultivarse en Falun Dafa. ¡Esta vez lo presencié yo misma! Sentí que esto había sucedido porque mi madre era diligente, y que por eso Shifu le había eliminado los tumores. Pero también fue un indicio para que yo me apure y me cultive diligentemente.
Se nos hizo tarde para ir a la reunión de intercambio de experiencias, pero como mi madre no apareció, dos dizi de la reunión llegaron a casa. Vinieron a ver si mi madre se encontraba bien. Un dizi veterano compartió experiencias conmigo por largo rato. Me contó que ella había ayudado a muchos compañeros practicantes como yo a volver a Dafa, y que Shifu ha estado esperando por nosotros. Más tarde mi madre me dijo: “No he visto a esa dizi por diez años. No ha cambiando en lo mas mínimo. Ella es la que me presentó Falun Dafa”.
Shifu me alienta
El fin de semana siguiente fui a la casa de mi madre para aprender los cinco ejercicios. Para mi, la estaca parada y la meditación sentada son los más difíciles. Después de un minuto de hacer la estaca parada mis brazos comenzaron a temblar. Apenas quise darme por vencida, vi a Shifu sentado sobre una flor de loto y flotando hacia mi. De repente vi dos caracteres chinos brillantes y dorados: “No Aflojes”. Me sentí muy alentada y continué sosteniendo mis brazos arriba, aunque temblorosos. Después de un rato vi un hermoso ser bailando en las nubes. Continué con la estaca parada mientras veía la hermosa danza. ¡No era tan difícil, tampoco era tan doloroso! Sé que Shifu me estaba alentando y dándome pistas.
Abriendo el tercer ojo
Tras aprender los cinco ejercicios, regresé a casa y me senté a meditar. De repente sentí una mecha eléctrica agujereándome la frente con gran fuerza. Debido a mi limitado entendimiento del Fa, no supe lo que estaba sucediendo. Sin embargo, después de leer el Fa entendí lo que sucedió. Shifu dijo:
“Mientras hablo del tianmu, cada uno de ustedes siente que su frente está tensándose, que la carne se amontona allí, taladrando hacia dentro. ¿Es así? Sí, así es. Mientras las personas aquí abandonen verdaderamente los corazones y vengan para aprender Falun Dafa, cada uno lo sentirá, e incluso la fuerza es muy grande, presionando hacia dentro”. (Zhuan Falun)
Shifu purificó mi cuerpo
Durante las vacaciones del año nuevo chino de 2013, Shifu eliminó mi yeli. Mi marido y yo teníamos pensado pasar el año nuevo chino con sus padres. Pero el primer día de mis vacaciones, apenas me levanté, me sentí muy mareada. Me daba vueltas todo. Pensé que a lo mejor tenía mucha hambre. Comí un poco, pero después de un rato lo vomité. En ese momento, mi marido, que no es un practicante, me gritó: “No hay problema. Estarás bien después de hacer los ejercidos y estudiar el Fa. Es eliminación de yeli”. Quedé estupefacta: Shifu me estaba dando pistas a través de una persona común.
Estudié el Fa de inmediato, pero no funcionó. Seguía mareada. Estaba demasiado incómoda para seguir leyendo. No me sentía bien ni sentada ni acostada.
Pensé en volver a la casa de mi madre ya que el campo de energía era mas fuerte ahí. Lo hablé con mi marido. Pero cuando mi suegra se enteró de que estaba mal, ella insistió en llevarme al hospital. Vacilé un poco, pero mi marido no estaba de acuerdo en que vaya al hospital y le dijo a su madre: “Quiere ir a casa. Por favor déjala”. Entonces me llevaron a lo de mi madre.
Durante esos 7 días, vomité continuamente por 4 días. Mi madre me dijo que estudie el Fa, que haga los ejercicios y que enviáramos pensamientos rectos juntas todos los días. Yo le dije: “No acepto esta situación. Es un fenómeno falso. Me mejoraré antes de que terminen las vacaciones”. Sin embargo, siempre me chequeaba para ver si seguía mareada. Me acostaba en el sofá y me consideraba un paciente enfermo.
Shifu dijo:
“En el presente, sea eliminar yeli o la interferencia de la maldad, todos son realizados por las viejas fuerzas, son todos la misma cosa, solo tienen otro nombre. Todo lo que hacen las viejas fuerzas, yo lo niego, no reconozco nada, aun menos que los Dafa dizi deban soportar estos asuntos de sufrimiento”. (“Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013”)
Si hubiese tenido fuertes pensamientos rectos, negado y eliminado la interferencia inmediatamente, mi tribulación no hubiera durado tanto tiempo. Shifu me ayudó a sobrepasar la prueba. Me mejoré del todo antes de que acabaran las vacaciones y volví a trabajar a tiempo.
Shifu eliminó mi yeli, purificó mi cuerpo, me dio pistas todo el tiempo y me hizo consciente de mi carencia de pensamientos rectos.
Siempre y cuando lo sintamos con el corazón, podemos sentir que Shifu está al lado nuestro todo el tiempo, dándonos pistas y protegiéndonos.
Gracias compasivo Shifu. Como tu discípula, no tengo forma de pagar la misericordia que me has mostrado, pero puedo cultivarme diligentemente, hacer bien las tres cosas y ayudarte en la rectificación del Fa.
Versión en ingles: http://en.minghui.org/html/articles/2014/7/29/2288.html