[Minghui Net] Comencé a practicar Falun Dafa a finales de 1996, y lo hice diligentemente hasta hace dos años cuando me mudé y perdí el ambiente para el estudio en grupo.
Estaba ocupada día y noche cuidando de los negocios y ganándome la vida. Me empecé a llenar de apegos. Poco a poco dejé de leer los libros de Dafa y de hacer los ejercicios.
El pasado noviembre me di cuenta de que mi visión estaba borrosa, ya no parecía ser capaz de ver con tanta claridad como antes. Con urgencia fui al mejor hospital provincial. El diagnóstico fue fatiga ocular, atrofia de la retina, y queratitis.
En ese momento mi salud estaba bastante deteriorada. Ya me había enfermado con fibromas uterinos, y con tumores que fueron creciendo en el hígado y en el intestino delgado.
Los medicamentos, tanto internos como externos, no tuvieron ningún efecto, y mi estado de salud empeoró. Con el tiempo perdí la vista por completo.
Mi familia estaba preocupada. Mi padre me dijo: “Tienes sólo 50 años de edad. Deberías intentar encontrar el mejor tratamiento, incluso, si tienes que vender todo para cubrir los gastos. ¿De otra manera cómo vas a hacer para vivir el resto de tu vida?”.
Era muy temprano en la mañana del 20 de enero de 2014 cuando mi prima, que no es practicante de Falun Dafa, de repente apareció en mi casa como si estuviera muy apurada.
Casi sin aliento dijo: “Prima, tuve un sueño esta mañana. Un hombre alto y fuerte, de mediana edad me dijo que te dijera que practiques Falun Dafa porque nadie puede curar tu dolencia, y esta solo va a empeorar con los tratamientos”.
Señalando a la foto de Shifu, le pregunté: "¿Es este el hombre que viste?".
“¡Sí, es él!”, exclamó, “¡qué increíble!”.
Fue así como bajo la guía de Shifu, regresé a la práctica de Dafa.
Mi prima me ayudó a localizar un grupo de estudio en las inmediaciones e incluso, me llevó allí. En ese momento no había manera de haber podido ir ya que no era capaz de ver. Por supuesto, tampoco podía leer.
En el sitio de estudio en grupo escuché a los compañeros practicantes leer Zhuan Falun. En casa, escuché las conferencias de Shifu en cintas de video.
Después de tres o cuatro días era capaz de ver lo suficiente como para leer, primero un párrafo, luego una página, y más tarde 20 páginas. Estaba mejorando cada día.
En tres meses mi vista volvió a la normalidad. ¡Podía ver claramente de nuevo!
Mis amigos y familiares fueron testigos de los milagros de Dafa
Con cualquiera que me tropiezo le cuento mi historia y le aclaro la verdad.
Muchas personas expresan su interés en aprender Dafa, y mi familia me apoya plenamente en mi cultivación en Falun Dafa.
Me encanta estudiar los libros de Dafa. Shifu continúa ayudándome a iluminarme y a comprender cada vez más los principios de Dafa para que realmente pueda mejorarme.
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/7/22/2168.html