[Minghui Net] La Conferencia de Intercambio de Experiencias 2014 fue celebrada el 28 de junio en Vancouver, y casi 20 practicantes compartieron sus historias. Intercambiaron entendimientos sobre su cultivación y cómo hablar sobre los hechos a la gente influenciada por el partido comunista chino (PCCh).
Mirar hacia adentro es crucial
La Sra. Qiu, empleada en un medio de noticias, compartió la manera en que aplica los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en su trabajo. “Siempre estaba ansiosa por entrevistar a celebridades y a veces me olvidaba de hacerlo profesionalmente”, dijo. Mientras ganaba experiencia y su ego crecía, comenzó a faltar el respeto a otros y buscar productividad pero ignorando los detalles. “Mediante el estudio regular del Fa y ayudando a otros practicantes pude rectificarme gradualmente y superar varias dificultades”.
El Sr. Zhou, exitoso agente inmobiliario, tuvo experiencias similares. En el pasado, cuando se encontraba con conflictos siempre echaba la culpa a otros y pensaba que podía entender los problemas de los demás claramente. Luego cambió. Al ver las fallas de otros empezó a considerar la posibilidad de tener problemas similares. Con frecuencia, la respuesta era afirmativa, y empezó a identificar los apegos que provocaban esos problemas. Esto le permitió realizar grandes avances en su cultivación.
Mirar hacia adentro no es fácil. Esto sucede especialmente cuando uno se examina pero no logra encontrar las cosas inapropiadas. Un ejemplo lo dio la Sra. Guo, quien tenía conflictos con otro practicante sobre un proyecto en el que estaban trabajando juntos. Habló con él abierta y sinceramente, pero el conflicto no se resolvía y no sabía qué hacer.
Recordando esos días, la Sra. Guo dijo sentirse muy abatida. “Pero no me di por vencida y volví a pensar más tarde. Para entonces me di cuenta que esperaba perfección cuando hacía algo y esperaba lo mismo de los demás. Por esta razón, me ponía impaciente con otros e incluso los despreciaba”. Luego de notar estos apegos escondidos se sintió aliviada y que la capacidad de su corazón había crecido. El conflicto con el otro practicante también se suavizó.
Creyendo en el Maestro y en el Fa
La cultivación es seria, y muchos practicantes compartieron su experiencia sobre cómo confiaban en el Fa al encontrar accidentes.
Cuando la Sra. Yin, representante de ventas, salía a encontrarse con sus clientes tres meses después de aprender a manejar, chocó con otros dos autos que estaban a un costado de la calle. Le dijeron que aunque el primer auto tenía unos pocos raspones, el segundo auto y su auto quedaron destrozados. Lo peor era que su seguro había vencido cuatro días antes.
“No tenía mucho dinero y estaba muy aflijida”, dijo. Su madre, también practicante, le recordó que debía ver si tenía brechas en su cultivación. Seguió su consejo y encontró muchas omisiones. También le pidió ayuda a Shifu.
La situación mejoró de inmediato después de que ella cambió su mentalidad. El taller pudo reparar el segundo auto a un precio razonable. Su propio auto también fue arreglado y funciona bien, y su seguro premium no aumentó. “Estoy muy agradecida por la compasión y la ayuda de Shifu. No sólo salvó mi vida, sino que también mantuvo los gastos a un nivel mínimo”.
La Sra. Wang compartió su historia de viaje con otros tres practicantes que asistieron al Fahui de Nueva York en mayo de 2014. Tenían un vuelo de conexión que fue demorado por mal clima y les anunciaron que el horario más temprano de llegada sería las tres de la tarde del día de la conferencia.
Sorprendidos, los cuatro se calmaron rápidamente. Sabían cuán importante era estar a tiempo en el Fahui, y también se dieron cuenta de que dicha demora no era accidental. No sólo miraron adentro para ver su estado de cultivación, pero además enviaron pensamientos rectos para eliminar cualquier interferencia.
“Al final, pudimos cambiar con otro vuelo y llegar al Fahui a tiempo. Todos nos conmovimos hasta las lágrimas”, agregó la Sra. Wang.
Falun Dafa es extraordinario
El Sr. He contó experiencia interesantes de su primer tiempo de cultivación. Cuando leyó Zhuan Falun por primera vez, se dormía muchas veces, día tras día. Entonces tenía que ponerse de pie para leer el libro, obligándose a no quedarse dormido.
Leyendo Zhuan Falun por segunda vez sentía un fuerte dolor de estómago. Nunca había tenido tanto dolor. El dolor duró dos horas y luego se detuvo. Cuando leyó Zhuan Falun por tercera vez, sin embargo, el dolor regresó y también duró dos horas.
Estas experiencias tan poco comunes hicieron que el Sr. He creyera que Falun Dafa era especial. Al leer los libros, sabía que Shifu estaba purificando su cuerpo. Y de hecho era así. Nunca más necesitó tomar medicamentos ni ir al médico desde entonces.
“Su grupo es el mejor del mundo”
La Sra. Wang de 75 años ha ido al barrio chino y a la embajada china durante muchos años para contarle a los chinos la verdad sobre Falun Gong. “Esos chinos fueron engañados por la propaganda del PCCh y se les prohibieron los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Necesitaba contarles la verdadera historia”, dijo.
No fue una tarea fácil. Muchos chinos al principios eran hostiles. No escuchaban a los practicantes y los trataban muy mal. Con el paso del tiempo, empezaron a conocer los hechos y cambiaron. “Uno de ellos es un señor mayor y tiene un comercio”, dijo: “Es prácticamente una persona diferente ahora (en comparación a cómo era en el pasado). Saluda a los practicantes con una sonrida y les dice: “Su grupo es el mejor del mundo”.
Karen de 20 años, vino de China para estudiar en Canadá. Hace llamados telefónicos a China para contar la verdadera historia sobre Falun Gong. “Esto es importante para ellos; sin saber la verdad, pueden continuar haciendo maldades junto al PCCh y poner en riesgo su futuro”, dijo.
Hacer llamados telefónicos también pone a prueba su estado de cultivación. “A veces mucha gente renunciaba al PCCh luego de que les explicaba las cosas, y me sentía exultante. Otras veces cuando muy pocas personas renunciaban al PCCh me sentía abatida”, afirmó Karen. “Ahora lo estoy haciendo mejor”.
La Sra. Zhao, quien vino de visita desde Toronto, compartió cómo le cuenta los hechos sobre Falun Gong a la gente en la municipalidad de Toronto. “Cuando estaba muy frío en el invierno, teníamos que usar dos camperas de abrigo. No era fácil, pero sabemos que estamos haciendo algo importante”.
Ángela, inmigrante de Hong Kong, no habla chino. “Me llevó mucho tiempo estar donde estoy hoy. Luego de estudiar budismo y daoísmo, finalmente encontré que solamente Falun Dafa me ayudaría a regresar a mi ser original”.
Por eso Ángela estaba muy ansiosa por contarle la verdad a los chinos para que no sean engañados por el PCCh. Comenzó una organización estudiantil en su facultad para presentar Falun Dafa y envió más de mil cartas y mails a estudiantes, profesores y miembros del personal, todos chinos.
“Algunos me respondieron y me agradecieron”, agregó, “me sentí realmente contenta por todos ellos”.