[Minghui Net] Empecé a practicar Falun Dafa en febrero de 1999, después de que mis padres me presentaron la práctica. Me gustaría compartir algunas experiencias de mis suegros.
En febrero de 1999, mis padres vinieron a visitarme dos meses antes de que diera a luz. Me presentaron Falun Dafa y, desde entonces, he sido firme en mi cultivación.
Ellos también les presentaron Falun Dafa a mis suegros y les aclararon la verdad acerca de la práctica. Les aconsejaron recitar: "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” y les dieron una copia de Zhuan Falun, el libro principal de la práctica.
Mis suegros creían que Falun Dafa era bueno y lo recitaban cada vez que tenían la oportunidad. Escuchaban las lecciones del Maestro Li mientras cuidaban de los gansos que criaban. Les pedían a los transeúntes que entraran a escuchar las lecciones de Shifu y les leían el Fa cuando tenían malentendidos acerca de Falun Dafa, para que pudieran entender la verdad.
Beneficiándose de la práctica de Falun Dafa
Mi suegra sufría de muchas enfermedades antes de comenzar la práctica, pero Shifu se las curó todas en los sueños.
En uno de sus sueños, una anciana mezcló medicina y flores con su saliva y le pidió que se las coma. Varios días más tarde, se recuperó de su enfermedad cardíaca.
Tampoco podía levantar su brazo derecho. Una noche, en un sueño, un taoísta con barba blanca le lavó el hombro derecho con agua. Dos días más tarde pudo levantarlo y estuvo muy agradecida con Shifu.
En marzo de 2011, mi suegro fue diagnosticado con cáncer de pulmón y se sometió a una cirugía. Antes de la cirugía estuvo recitando "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". La operación fue exitosa y estuvo en remisión durante los próximos tres años. Sólo tomaba antibióticos cuando su tos empeoraba y permaneció en el hospital unos pocos días. Sus vecinos pensaron que su recuperación era milagrosa. Cada vez que lo hospitalizaban, él y mi suegra les aclaraban la verdad acerca de Falun Dafa a los otros pacientes en su habitación.
Superando una enfermedad devastadora
En mayo de este año, mi suegro tuvo una tos fuerte, después le dio fiebre y tenía dificultad para respirar. Los medicamentos e inyecciones no le bajaban la fiebre. Se volvió demacrado y tenía dificultad para caminar, subir y bajar escaleras. El médico dijo que la cirugía y la medicación le habían dañado los pulmones y que ahora tenía enfisema.
La medicina moderna afirma que el enfisema no es reversible, lo que significa que la recuperación es imposible y la salud de las personas se deteriora hasta que se ahogan y mueren.
Un mes más tarde le hicieron otro examen que reveló una pequeña protuberancia en su tráquea. El médico sospechaba que su cáncer se había extendido y sugirió que se hiciera un examen en un hospital provincial de cáncer.
Ese examen de cáncer demostró que tenía un tumor maligno de un centímetro de diámetro. Debido a la ubicación del tumor y la edad de mi suegro, el doctor le sugirió un tratamiento en casa. Por el tamaño y tasa de crecimiento del tumor, el médico estimaba que dentro de dos meses el tumor bloquearía la tráquea y que se iba a morir de asfixia.
Después de regresar a casa, mi suegro tosía aún peor, no podía sentarse, ni acostarse y su rostro estaba desfigurado. Se daba cuenta de la gravedad de su enfermedad y de que su vida terminaría pronto. Viendo su sufrimiento, mi suegra le pidió a Shifu que lo salve.
Tres días después de regresar a casa, tuvo un terrible ataque de tos y, de repente, algo salió de su garganta. Parecía una pequeña pelota con cola. Le pidió a mi suegra que fuera a verla. Ella pensó que era parte de su dentadura. Entonces, mi suegro checó sus dientes y se dio cuenta que no le faltaba nada. Después, la compararon con el tumor que aparecía en la placa del ultrasonido y constataron que se veían iguales. Llamaron a su hijo mayor y le pidieron que la lleve al hospital para examinarla.
Después de que el tumor salió, mi suegro dejó de toser y fue capaz de respirar. Mis suegros fueron extremadamente agradecidos con Shifu. Una vez que se enteraron acerca de lo que había sucedido, nuestros parientes coincidieron en que era milagroso e inconcebible. Dijeron que nunca habían oído hablar de un milagro parecido.
Aún más milagroso fue que los análisis demostraron que el tumor era benigno, la radiación y quimioterapia ya no eran necesarias y que ya no teníamos que gastar mucho en tratamientos médicos.
La bondad de Falun Dafa
El paciente en la misma habitación con mi suegro sufría de cáncer de pulmón. Él estuvo muy feliz por mi suegro y pensó que había sucedido un milagro. Dijo que mi suegro estaba protegido por un ser divino. Mi suegra le dijo que el Maestro de Falun Dafa había salvado a su esposo porque ellos creían en Falun Dafa. Le aconsejó a recitar “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” y él estuvo de acuerdo.
Mi cuñado mayor, su esposa, mi cuñada y su esposo creen ahora aún más en Falun Dafa.