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Vi a Shifu en un sueño anoche. Su expresión era muy seria y dijo: "Tu cabello es muy largo. Será mejor que lo cortes". Pensé: Mi cabello no está tan largo, ni siquiera me llega a la cintura. ¿Por qué tengo que cortármelo? ¿Acaso las mujeres no se ven bien con el cabello largo? No se vería bien tener el cabello corto como un hombre. Miré a Shifu confundida. Luego de despertarme, todavía no podía entender el significado de la pista que me dio en el sueño. Comencé a revisar mi conducta y de repente me di cuenta de lo que Shifu estaba tratando de comunicarme: Shifu quería que dejara ir la multitud de ansiedades que tengo en la vida diaria. Me sentí avergonzada de causar que Shifu se preocupara por mí.

Hablando de ansiedades, ha habido algunas cosas aparentemente insignificantes que me han sucedido. Por ejemplo una marca roja del tamaño de una moneda apareció repentinamente en mi cara. No había dolor ni picazón, pero ya lleva dos meses allí. Siempre que me veía en el espejo la examinaba. Sé que apareció por mi apego a verme bella. Envié pensamientos rectos varias veces para negar completamente la persecución de las viejas fuerzas a mi cuerpo, pero las cosas no han cambiado mucho. Comencé a prestarle menos atención, pensando que no le haría caso a esto y luego vería qué era lo que finalmente se proponían las viejas fuerzas. De hecho, esta mentalidad es otro tipo de apego adicional que todavía no he podido dejar.

Nuevamente, me di cuenta de la seriedad de la cultivación y sentí la bondad de Shifu al ayudarme. Pensé que debería mirar para adentro apropiadamente. La cultivación no es un juego de niños, ¿Como puede ser que ande haciendo tonterías como esta? Debo descubrir esos apegos y dejarlos ir. Solía pensar que el deseo de verse bien es universal entre los practicantes jóvenes, la diferencia recae en la intensidad del apego. Pero ¿Acaso este deseo no tiene también que ver con el sentimentalismo humano? Si no nos damos cuenta a tiempo de lo dañino que es, puede llegar a causar una interferencia aun más grande, como la del demonio de la lujuria, y atrapar a un practicante entre muchas tribulaciones.

Tengo un amigo no practicante con quien no había hablado en mucho tiempo. Él era mi tutor cuando realizaba mi pasantía. Siempre tuve una buena impresión de él, y pensaba que era recto, honesto, y una buena persona entre la gente común. Hace unos días, me contactó por QQ (Una herramienta de comunicación en línea en China) y comenzamos a hablar. Con el pasar del tiempo, comenzamos a sentirnos atraídos el uno al otro. Él solía decir que yo era bella y amable y que quería que fuera su buena amiga. Poco a poco comencé a soñar despierta con sentimentalismo.

Aunque sé que soy una practicante de Dafa y que nunca haría nada en contra de los principios de un practicante, mi corazón se conmovió y no podía mantener la tranquilidad cuando estudiaba el Fa. No compartí esto con otros practicantes por miedo a perder cara, y el asunto se extendió hasta que Shifu me soltó una pista en mi sueño. De repente me iluminé al asunto. Si continuaba por ese camino, las consecuencias serían demasiado terribles como para contemplarlas. Lamenté profundamente mi comportamiento.

Siendo una practicante de Dafa veterana, la primera prueba con la que me encontré fue dejar ir el deseo y la lujuria, y aun así después de tantos años todavía no he podido pasar la prueba. ¿Quiero continuar de esta manera hasta que Shifu tenga que tomar otro tazón de veneno por mí debido a mis faltas? Mi cara se cubrió en lágrimas y pude sentir la ilimitada compasión de Shifu. ¡Estoy determinada a ser más diligente en la cultivación, limpiarme completamente y regresar a casa con Shifu!