[Minghui Net] Desde que el partido comunista chino (PCCh) inició la persecución a Falun Gong en 1999, muchas personas han sido engañadas por sus mentiras. No obstante, cada vez más personas han conocido la verdad sobre Falun Gong e incluso algunas han empezado a practicarlo. Esta es la historia de cómo mi familia conoció a Falun Gong.
Desde 1999, había creído en la propaganda del PCCh sobre Falun Gong, y me negaba a escuchar o leer cualquier cosa que pudiera revelar la verdad. A veces, cuando veía DVDs o material informativo sobre Falun Gong, tenía tanto miedo que los tiraba rápidamente a la basura.
Una vez recibí un llamado telefónico de un practicante de Falun Gong desde el extranjero. Su llamado hablaba sobre la sustracción de órganos de practicantes vivos de Falun Gong en el campo de concentración ilegal Sujiatun en Shenyang. Aunque escuché durante media hora, no me convenció. ¿Cómo se podría cometer un crimen tan horrendo en un mundo civilizado? En mi opinión, el PCCh era muy corrupto, pero no sabía mucho sobre Falun Gong. Mi pensamiento era que “sería bueno si Falun Gong derrota al PCCh, pero no tiene nada que ver conmigo”. Entonces, no quería estar involucrada.
Aunque no creía en el PCCh, estaba completamente convencida por su propaganda y por todas las mentiras fabricadas sobre Falun Gong. Al mismo tiempo, me dejaba perpleja lo que veía. Un amigo de mi esposo era practicante de Falun Gong. Era la persona más buena que había conocido. Confundida, me preguntaba: “Si los practicantes de Falun Gong son verdaderamente malvados, ¿cómo es posible qué él sea tan bueno?”
Mi vida es un desastre
Un incidente llevó a un gran cambio. Cuando mi hijo estaba en la escuela secundaria, tuvo un conflicto con su profesor. No lo manejé bien, y en consecuencia él tuvo que abandonar la escuela. Comenzó a sufrir insomnio y depresión, y pasaba los días jugando video juegos. Perdió mucho peso y se veía pálido. Esta situación no mejoró hasta que pasaron seis meses.
Además de los problemas de mi hijo, mi vida también estaba llena de frustración y desilusión. Nací en una familia pobre en donde la comida no alcanzaba. Mis padres peleaban con frecuencia, y la situación no mejoró hasta que crecí. Todos se burlaban de mí. Cuando me casé y nació mi hijo, aún no tenía un ingreso confiable y muchas veces tuve que vivir en casa de mi madre. Cuando mejoró nuestra situación financiera, mi esposo tuvo una aventura amorosa, y al final nos divorciamos. Entre tanto, mi salud se deterioró. En un estado de sufrimiento, no podía dormir por las noches. Enfrentando una casa vacía, mi corazón estaba lleno de odio.
Mi hijo era mi única esperanza y todo lo que deseaba es que tuviera un futuro brillante. Entonces, casi colapso cuando tuvo que dejar la escuela. Estaba desesperada y ansiosa.
Estando desesperanzada encontré a Falun Dafa
Visité a un ex-compañero de escuela, era practicante de Falun Gong. Al ver que estaba destrozada me dijo: “Si recitas “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” nuestro Maestro te ayudará. Falun Gong es el verdadero Fo Fa. Enseña a la gente a ser buena con los demás. La propaganda que ves en la televisión es falsa”.
De regreso a casa en el autobús, cerré mis ojos y comencé a recitar desde mi corazón: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. De inmediato sentí mi mente clara y mi cuerpo liviano. Todas mis preocupaciones y ansiedades desaparecieron.
Estaba sorprendida. ¿Qué había sucedido? ¿Era real? Al llegar a casa, escribí con mis dedos sobre la almohada de mi hijo: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Por favor, que mi hijo pueda dormir bien esta noche”. Al terminar de escribir, mi hijo apagó su computadora y fue a su cama. Me dijo: “Estoy cansado, quiero dormir”. Eran las seis de la tarde.
Al día siguiente se despertó a las seis de la mañana y me preguntó: “Mamá, ¿me dormí?”. No hay palabras que puedan describir cómo me sentí. Creí firmemente en la existencia de Dioses y Budas. Todo parecía tan increíble y magnífico.
Mi hijo ya no sufrió insomnio ni depresión. Estaba tan contenta por él. También empecé a practicar Falun Dafa.
Luego de leer todas las lecciones del Fa del Maestro, todas mis preguntas fueron respondidas. Me arrepentía por no haber empezado a practicar antes. Aprovechaba mi tiempo libre para hacer los cinco ejercicios y leer el Fa. Mi cuerpo se sentía muy liviano. Seguí estrictamente las palabras de Shifu y pensé primero en los demás. Me volví una persona amable y feliz.
Sé que todo pasa por una razón. La falta de armonía en mi familia fue también en parte mi culpa. Perdoné a mi esposo y volvimos a casarnos. Me trata mejor cada día. Mi hijo está sano y feliz y regresó a la escuela. Una familia destrozada volvió a unirse. Todos en nuestra familia y también nuestros amigos se alegraron por nosotros.
¡Gracias Shifu por salvar a nuestra familia!