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Siempre que encontramos tribulaciones y pruebas, es importante distinguir los pensamientos divinos y las nociones humanas. A continuación algunas de mis experiencias:
1. Cuando el ye de enfermedad aparece, pienso inmediatamente: "Tú no eres yo. No te reconozco. Soy discípulo del Señor Li Hongzhi. No reconozco ni acepto arreglo alguno de las viejas fuerzas. Mi cuerpo está compuesto por materia de alta energía. Cualquier demonio de enfermedad será eliminado inmediatamente si se atreve a acercarse a mí". Entonces, me recupero en pocos minutos.
2. Cuando siento sueño durante el estudio del Fa, la somnolencia me urge a detener mi estudio y tomar una siesta. Sé que es interferencia demoníaca con mi estudio del Fa. ¿Cómo pueden los seres divinos sentir sueño? Este es otro momento en el que debería distinguir el yo verdadero del falso. Usar pensamientos rectos para eliminar mi apego a la comodidad.
3. A veces cuando es momento de enviar pensamientos rectos, una idea emerge: "Necesito lavar la ropa...mi cuarto está tan sucio". Tengo que reprimir la necesidad de hacer quehaceres y darme cuenta que enviar pensamientos rectos es mucho más importante.
4. Una vez cuando estaba clarificando la verdad sobre Falun Dafa, un pensamiento surgió: "Ojalá mi familiar que está en contra de mis esfuerzos de clarificación de la verdad no me vea. De lo contrario tendré dificultades en casa". Pensándolo de nuevo, me di cuenta que esto era un miedo y un apego humano. Tenía que sobreponerme al miedo.
5. Una vez durante el segundo ejercicio, mis pensamientos comenzaron a surgir desenfrenadamente. Hasta comencé a consentir estos pensamientos. Repentinamente me di cuenta del problema y pensé: "Todos estos pensamientos desenfrenados no son míos. Estoy haciendo el ejercicio". Una vez que mis pensamientos verdaderos emergieron, mi mente quedó totalmente en blanco. Los pensamientos desenfrenados desaparecieron instantáneamente.
6. Cuando estoy a punto de memorizar el Fa mis nociones humanas me dicen: "No lo hagas. Es una pérdida de tiempo; no podrás recordar nada". Sé que no debería seguir esta noción.
7. Cuando leo las noticias de persecución a practicantes en otras ciudades, mis nociones humanas dicen: "Ellos están en diferentes lugares. No los conozco". Esto de nuevo es el falso "yo". Los discípulos de Dafa son un solo cuerpo. ¿Cómo podría no enviar pensamientos rectos cuando sé que otros están siendo perseguidos? Los pensamientos divinos deberían reprimir a las nociones humanas; entonces me estaré comportando como mí ser verdadero.
8. Estaba muy molesta luego de escuchar que mi esposo había tenido una aventura. Quería golpearlo y luego divorciarme de él. Me senté en la orilla de la cama llena de resentimientos. Luego el Fa de Shifu me recordó:
"Esto es algo que digo a menudo: una vez que tomas Dafa, lo que encuentres –sea bueno o malo– es una cosa buena. (Aplausos), ya que ocurrió sólo porque te estás cultivando en Dafa. Algunos estudiantes experimentan todo tipo de penalidades después de tomar Dafa. Si no te cultivaras, esas tribulaciones te llevarían a la destrucción. Pero precisamente porque te cultivas en Dafa, aunque la presión que enfrentas es enorme cuando las tribulaciones llegan a ti antes de lo que deberían, y las pruebas de tu xinxing son difíciles de pasar –y a veces las pruebas pueden ser enormes– cuando todo está dicho y hecho, esas penalidades son todas cosas que necesitas sobrepasar, son deudas que necesitas saldar, cuentas que necesitas pagar. (La audiencia ríe) Entonces, ¿no son cosas muy buenas? Así que sea que te encuentres con cosas buenas o malas, mientras te cultives en Dafa, son todas positivas, de seguro". (Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005). Vi hacia adentro y me calmé. Recordé que debía pensar y comportarme como un cultivador.
Todos tenemos apegos que son muy difíciles de dejar ir. Pero todos nosotros sabemos que tarde o temprano tendremos que abandonarlos. Todas las tribulaciones y pruebas que experimentamos en nuestro camino de cultivación no son más que dificultades temporales tales como una ventisca, una nube, una pequeña llovizna, o el sonido de un trueno.
Recordemos siempre la salvación compasiva de Shifu, su protección y su sacrificio.