[Minghui.org] Soy maestra, estuve de licencia por enfermedad durante siete años porque sufría de todo tipo de enfermedades y no tenía energía. Afortunadamente, empecé a practicar Falun Dafa, y todas esas enfermedades se desvanecieron.
Cuando empecé a practicar estaba demasiado débil como para completar los cinco ejercicios. Tenía que tomar un descanso después de cada juego. Además, en el segundo ejercicio solo podía mantener cada posición tres minutos. Pero no me daba por vencida y completaba cada juego cada vez.
Una vez, mientras hacia el segundo ejercicio, empecé a sudar, a sentir calor y me quedé sin aliento. Pero al mismo tiempo estaba llena de alegría.
Cerca de dos meses después, Shifu me alentó en los sueños. Todo era brillante y fantástico. Vi quinotos y ciruelos florecidos. A veces soñaba que me operaban y me eliminaban muchas cosas sucias.
Empecé a estar saludable y con energía. Estaba tan emocionada de experimentar realmente los milagros de Dafa.
Cultivación durante la Rectificación del Fa
Un practicante compartió conmigo la escritura de Shifu “Guiando el Viaje”. Luego me enseñó cómo enviar pensamientos rectos.
Yo estudiaba el Fa durante el día y en la noche distribuía materiales para aclarar la verdad. Otro practicante y yo fuimos a publicar materiales informativos y a enviarlos por correo. Estaba llena de alegría durante ese tiempo.
Cuando ya llevaba seis meses de cultivación en Dafa, otra practicante y yo estábamos poniendo carteles para aclarar la verdad y la policía nos siguió, nos detuvo, y nos llevó a un centro de detención.
Al día siguiente registraron nuestras casas. Tomaron nuestros materiales informativos y computadoras. Yo no estaba preparada para esto y quedé petrificada.
Fue tan horrible en el centro de detención que nos deprimimos mucho. Fuimos procesadas dos veces. La otra practicante fue golpeada. Durante la noche ella tuvo una señal en un sueño, y comprendió que había usado apegos comunes al hacer el trabajo de Dafa.
Me recordaba enviar pensamientos rectos. Fuimos liberadas 20 días después.
Mirando hacia adentro sinceramente, no sólo como una formalidad
Mi marido normalmente viaja por trabajo así que a menudo he tenido que cuidar de la familia sola. Me hice cargo de nuestro hijo desde que estaba en la escuela primaria hasta la secundaria. Sentí que había contribuido mucho y nunca me lo reconocieron.
No sabía cómo mirar hacia adentro durante los primeros años de cultivación. No miraba hacia adentro cuando tenía un conflicto con mi esposo o mi hijo. Me quejaba con ellos y perdía esas oportunidades para mejorar.
Shifu dijo:
“Pero mientras te cultivas verdaderamente en tu vida diaria, la sociedad con la que entras en contacto es tu ambiente de cultivación. El ambiente familiar y laboral en el que pasas tiempo son dos ambientes en los que debes cultivarte, son parte del camino que debes transitar, son lo que debes manejar, y manejar correctamente. Nada de esto debe hacerse superficialmente”. (“Exponiendo el Fa en Canadá”, 2006)
Aprendí este Fa, pero no le prestaba atención. Así que empecé a mirar hacia adentro y a cultivarme.
A veces en el trabajo mis colegas me miraban con desprecio y hacían comentarios desagradables sobre mí. Yo no podía controlarme y me enfadaba mucho.
Shifu dijo:
“…porque en tu camino de xiulian no hay nada accidental, tal vez en una conversación algo te toca, tal vez este factor que tiene el propósito de causar conflictos fue hecho por Shifu. Tal vez lo que él dijo realmente te afecta, te ha tocado donde te duele, por eso te sientes afectado. Tal vez te culpa erróneamente, pero esa frase no necesariamente fue dicha por él, sino que tal vez la dije yo. (Risas) En aquel momento voy a ver cómo tratas estos asuntos, en aquel momento, si tú chocas con él sería como chocar conmigo”. (“Enseñando el Fa en Manhattan”, 2006)
Shifu me lo recordaba y me alentaba. Ahora puedo estar tranquila durante un conflicto y no enfocarme en mí.
No eliminar los apegos resulta en ser perseguido
En el 2008, las viejas fuerzas se aprovecharon de mi apego a la lujuria, porque no estudié bien el Fa y no me cultivé bien.
Alguien se había mudado a mi barrio. Le aclaré la verdad, y renunció al partido y a sus organizaciones afiliadas.
Un día en el trabajo, me dijo hola. Estaba tan agradecido y parecía tener sentimientos hacia mí. Yo no volví a pensar más en ello.
En ese momento, una compañera practicante me visitó, y le hablé de él. Ella me advirtió que tenía que prestar atención a las brechas en mi cultivación
Poco después, el hombre me esperó después de salir del trabajo. Sentí que algo no estaba bien pero en mi corazón tenía otro sentimiento. Yo me sentía feliz cuando me miraba con tanta ternura. Entonces parecía que estábamos enamorándonos. Esto continuó hasta que un día me pidió que hiciera algo sexualmente inaceptable. Me quedé atónita.
Yo no atendí su solicitud. No cometí ese error, pero la lujuria se aprovechó de mi pensamiento. Me sentía muy frustrada y no sabía cómo deshacerme de eso.
Durante este tiempo mi suegra falleció. Me impactó aunque comprendí que como ser humano nada se le puede quitar a uno cuando muere.
Me hice cargo del funeral de mi suegra. Yo quería estudiar el Fa diligentemente, pero de repente, tenía miedo de quedarme sola en casa. El mal creó ese miedo en mí para impedirme estudiar el Fa. Envié pensamientos rectos todos los días para eliminar la interferencia del mal.
Esto duró hasta el 2012. Eliminé el apego al miedo, pero el mal se cernía como una sombra para perseguirme. Apareció en mi mente para distraerme del estudio del Fa y del envío de pensamientos rectos; me seguía sintiendo alterada en vez de tener firmes pensamientos rectos, e interfería conmigo incluso durante las comidas o en el trabajo.
Ahora tengo en claro que las viejas fuerzas se aprovecharon de mi apego a la lujuria, y al deseo, y quisieron arrastrarme hacia abajo. Creo firmemente en Dafa. Definitivamente niego este arreglo de las viejas fuerzas.
Esta es la primera vez que escribo un artículo de intercambio de experiencias. Si hay algo inapropiado, por favor señálenmelo amablemente.
Versión en inglés disponible: http://en.minghui.org/html/articles/2014/4/15/201.html