[Minghui Net] Tengo 37 años de edad. Empecé a practicar Falun Dafa en 1998. Antes de practicar, tenía numerosas enfermedades, gastritis aguda y colecistitis causada por lombrices intestinales. Cuando los síntomas aparecían rodaba por el suelo del dolor. Vomitaba todo lo que comía. Luego tenía escalofríos que duraban más de dos semanas.
Me dieron numerosas vacunas e inyecciones. Mis dos manos estaban hinchadas de las inyecciones. Tomé tantas medicinas que sufrí un daño cerebral. No podía hacer ni los problemas de matemáticas más fáciles.
Siempre lloraba en silencio y me lamentaba por esta calamidad. Desquitaba mi frustración con quienes me rodeaban. Empecé a ser cada vez más cruel. Cada vez que tenía que ir a cuidar las vacas, siempre les daba latigazos si no se comportaban bien.
Cuando tenía 21 años, me casé. Después de casarme, mi marido y yo discutíamos por cosas triviales y nos peleábamos por cosas graves.
Mis suegros estaban resentidos conmigo por mi mal carácter y actitud. Ellos se juntaban con mi marido para ponerse en mi contra. Sentí que no había calidez en nuestro hogar. Cuando no había llantos, de seguro había discusiones.
Comencé a practicar Dafa
Cuando mi hijo tenía tres meses de edad, comencé a tener pesadillas. Me despertaba en medio de la noche, gritando, o sentía que había alguien o algo inmovilizándome. Le conté a mi esposo acerca de algunas de las pesadillas, e incluso a él le dieron escalofríos.
Tuve insomnio durante un tiempo tan largo que hasta mi aspecto cambió. Volví a casa de mis padres. Me sugirieron que practicara Falun Dafa, me dijeron que era una forma de cultivación recta.
Durante el invierno de 1998 llevamos con mi esposo a nuestro hijo a dar un paseo, y escuché la música de Falun Dafa. Vi a mis padres y a mi segunda hermana con un grupo de personas. Mi hermana me arrastró y me dijo que me sentara con ella. Me comentó: “Hay un montón de gente de la ciudad que llegó al pueblo para mostrarnos los ejercicios”. Entonces, mis compañeros practicantes comenzaron a enseñarme este maravilloso Dafa.
Y así me empecé a cultivar todos los días. Las pesadillas disminuyeron, y a veces sentía como eliminaba el yeli, así que creía en Dafa y superaba las pruebas.
Deshaciéndome de mi mal temperamento
Durante la temporada de siembra, mis suegros comenzaron a discutir conmigo. No me di cuenta de que era el momento en que tenía que empezar a cultivarme en un nivel superior. Fallé prueba tras prueba. Se volvieron más despiadados, y mi suegra le dijo llorando a mi suegro qué era lo que yo había hecho mal. Mi marido también se metió en el medio. Me arrodillé y empecé a llorar.
Shifu dijo: “Estas tribulaciones son todas tuyas, las utilizamos para elevar tu xinxing y dejamos que las puedas atravesar todas. Siempre y cuando eleves el xinxing, podrás atravesarlas; lo único preocupante es si tú mismo no quieres atravesarlas, pero si quieres, puedes lograrlo”. (“Lección Cuarta” de Zhuan Falun).
Luego me di cuenta de que esto era porque yo les debía de una vida pasada. El sufrimiento es meramente para que elimines tu yeli. Soy una practicante; así que empecé a no enojarme. Cuando mi suegra quería pelear, no le prestaba atención. Poco a poco, nuestra familia se tornó amorosa.
En 2007 mi mal temperamento empezó a aflorar de nuevo, y me peleé con una vecina. Cuando regresé a mi casa, me arrepentí de haberlo hecho. Durante esa noche, soñé que alguien estaba cosiéndome la boca. Me desperté en estado de shock y me toqué la boca. Gracias a Dios que sólo había sido un sueño.
Era Shifu que se dio cuenta de que todavía necesitaba eliminar mi corazón de contender. Si no cambiaba, ¿el sueño se haría realidad? Estaba decidida a solucionar esto, y pedí disculpas delante de la foto de Shifu.
Me encontré con mi vecina y me disculpé. También le hablé acerca de mi sueño. Le dije: “Somos un método de cultivación recto, y yo debo permanecer en el camino correcto”. Entonces le hablé acerca de la persecución por parte del partido comunista chino (PCCh) y de cómo si renunciaba a él, tendría buena fortuna. Vio cuán sincera era yo; por lo que no sólo renunció, sino que consiguió que su marido y su hijo renunciaran.
Shifu me dio mucho, realmente mucho
Una tarde, en la primavera de 2000, le dije a mi marido que subiera a un árbol para poder conseguir un poco de leña. El árbol es enorme. Cuando mi marido terminó, me dijo que sostuviera la escalera, lo cual hice. Sin embargo, el hacha resbaló de su mano y cayó sobre mi cabeza.
Me arrodillé y di unas palmaditas en mi cabeza, que estaba cubierta de sangre. Sin embargo, no sentí ningún dolor. Mantuve la presión sobre la herida y me encontré con mi hermana, que vive cerca. El médico quería darme unos puntos en la herida. Pero al ver el corte, dijo: “No hay necesidad de coserlo, es sólo un pequeño corte. Voy a aplicar un poco de medicina, y usted va a estar lista para irse”.
Acabábamos de comprar el hacha un par de días antes, y estaba muy filosa. Si esto le hubiera pasado a una persona normal sin duda habría muerto. Esto ocurrió probablemente porque maté a alguien en una vida pasada y tenía que pagar la deuda. Me sentía muy bien, pero ¿no es esto porque Shifu nos protege a cada uno de nosotros?
El jefe del pueblo abrazó a Falun Gong
Ser un discípulo de Dafa significa que tu responsabilidad es la de salvar a la gente. Cada vez que iba a comprar algo, le aclaraba la verdad a todo el mundo y les pedía que renunciaran al PCCh. Algunas de las personas ni siquiera se habían unido al PCCh, así que les decía que recitaran sinceramente: “Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Durante abril de 2012, el jefe de la brigada llevó una “Tarjeta de promesa” a cada casa y les pidió a todos que la firmaran. La tarjeta decía que las personas serían recompensadas si delataban a quienes practicaban Dafa. Calumniaban a Dafa en esa tarjeta; así que por supuesto yo no la firmé.
El jefe de la brigada sólo quería completar su tarea; así que me dijo que pusiera una firma falsa. Le dije: “Mi Shifu me resucitó; yo no puedo hacer tal cosa”.
Al día siguiente el jefe de la brigada me delató ante el jefe del pueblo. Ellos presionaron a mis suegros y me dijeron que fuera a la oficina del pueblo para tener una charla. Esa noche mi familia política me instó a no ir, diciéndome que si me pasaba algo, la familia se destruiría. Después de la cena mi hijo me dijo que debíamos ir a colocar materiales de aclaración de la verdad. Colocamos docenas de ellos, y cuando volvimos, ya eran las 11 de la noche.
Al día siguiente fui a la oficina del pueblo. El jefe del pueblo y el jefe del partido ya estaban allí, con rostros sombríos. Les dije que hoy en día, más de 100 países tenían personas que practicaban Dafa. También que Dafa promovía la buena salud y nos decía cómo ser una buena persona. Además, les dije que la gente que practica Dafa es gente agradable, y que no habíamos hecho nada malo por practicar Dafa.
Hablé durante unos 30 a 40 minutos. Ambos sonreían al final. Me dijeron que hiciera lo que tuviera que hacer. De camino a casa, le di gracias a Shifu por su benevolencia.
Flores de Udumbara brotan en mi casa
En 2009, brotaron flores de Udumbara en mi casa. Durante el invierno, también florecieron en el lugar de trabajo de mi marido. Eran de color verde y se volvieron de un color blanco leche, una vez que las trajimos a casa. Toda la familia estaba encantada.
Necesito cultivarme para eliminar mis apegos humanos. Tengo que estar recta para poder volver a casa con Shifu.
Esta es la primera vez que presento un artículo. Si hay algo inapropiado, por favor señálenmelo. ¡Gracias Shifu!
Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2014/4/10/112.html