[Minghui Net] Mi ciudad natal está en la provincia de Yunnan. Nuestra minoría tribal vive aislada, en campamentos situados en las altas montañas con acantilados empinados. Aunque nuestra población es pequeña, tenemos una larga historia. Todos creemos en el budismo. En nuestra tribu, el patriarcado se transmite de padre a hijo y yo soy la hija del patriarca.
Mis primeros años de vida
Era una niña linda, regordeta y güera, y todos me amaban. En una ocasión, un adivino le dijo a mi madre: "No cuentes con lo bien que serás cuidada por ella. Cuando crezca, se va a casar en un lugar muy lejano. Tu amor y cuidado no serán retribuidos de ninguna forma".
Cuando tenía unos cuatro o cinco años, me quedé sola con mi madre, mientras mi padre y mi hermano mayor habían salido lejos de la casa. Mi madre tuvo un sueño en el cual un anciano alto con el pelo blanco como la nieve apilado en lo alto de su cabeza, le dijo: "Levántate ahora mismo y lleva a tu hija afuera. ¡Los bandidos vienen en camino!". Mi madre actuó de inmediato. Encontró un lugar en la selva donde nos pudimos esconder. Para entonces, ya estaba despierta pero no emitía ni un sonido. Pronto vimos una multitud de gente sosteniendo antorchas y acercándose a nuestro campamento. Mataron a todos los que encontraron y quemaron nuestras casas hasta que no quedó nada. Con mi madre tuvimos que buscar refugio con unos parientes que vivían en otra zona.
Debido a este incidente, la gente pensó que era especial y me trató como una persona importante. Más adelante, me casé en un lugar lejano, tal como había predicho el adivino.
Dejando mi hogar
La noche antes de mi boda, mis parientes de los campamentos vecinos, así como muchos líderes del campamento se reunieron para despedirme, cantando canciones durante toda la noche. Cantaron:
Las hojas de bambú fuera de la casa de bambú están haciendo ruido
La luna brilla en las hojas de bambú
El viento sopla y mueve las sombras de los bambúes
¿Dónde se fue nuestra hija?
También cantaron:
Las montañas son altas y el río es largo
Casada lejos, en una tierra extranjera
No olvides volver a visitar a tu madre
El mayor deseo de mi corazón
Después de varias décadas de distancia, mi nostalgia se atenuó. No obstante, guardaba dulces recuerdos en las profundas grietas de mi alma. Seguía sintiendo un gran apego y una conexión leal con la gente de mi pueblo tribal.
Sólo después de empezar a practicar Falun Gong, me di cuenta de que esta conexión era una relación predestinada. En mi tribu, era la única practicante de Falun Gong. Más tarde, también me di cuenta que me casé muy lejos para que pudiera obtener el Fa y que, a través de mí, mi pueblo tribal también se beneficiaría.
Poco tiempo después de obtener el Fa, les presenté Falun Gong a mis parientes más cercanos. Volver a mi comunidad tribal para difundir el Fa se convirtió en mi mayor deseo.
Sin embargo, comenzó la abrumadora persecución y repetidamente fui detenida ilegalmente y sometida a trabajo forzado. Inevitablemente, mi mayor deseo fue dejado a un lado.
Una vez, estaba leyendo este pasaje en Zhuan Falun:
“Los grandes seres iluminados que salvan al hombre tienen todos sus propios mundos celestiales; Sakya Muni, fo Amituo, rulai Gran Sol, etcétera, estos fo rulai que salvan al hombre tienen todos sus propios mundos que ellos mismos rigen. En esta galaxia nuestra de la Vía Láctea hay más de cien mundos así; nuestro Falun Dafa, asimismo tiene el Mundo Falun”. (El Gong de la Escuela Fo y la religión budista, Lección Tercera)
De inmediato, me di cuenta de que mis parientes tribales y yo somos del mismo reino celestial donde las nubes son blancas y esponjosas, y los árboles son de color verde jade. Recordé que también había visto escenas de mis reencarnaciones durante cientos de años. Muchas de estas escenas se relacionaban con estos pueblos tribales. Mi antiguo deseo de regresar a casa para aclarar la verdad a mi pueblo tribal se volvió muy sólido.
El viaje a casa
El regreso a casa fue bastante arduo. El viaje en tren duró dos días y una noche, con múltiples transbordos. El trayecto final requirió emplear un carrito de tres ruedas. El conductor no estaba dispuesto a atravesar la jungla por la noche, así que le clarifiqué la verdad. Le dije que practicaba Falun Gong así que no corría ningún peligro y, puesto que él me estaba ayudando, tampoco iba a encontrar algún peligro, porque los Fo, Dao y Dioses nos iban a proteger. Su padre me estaba escuchando y le dijo a su hijo: "Llévala. Esta señora parece ser una verdadera practicante. Si la ayudamos, seremos bendecidos. Tú ve y yo te espero en la casa".
La noche en la jungla puede ser aterradora. El camino de montaña parece un hilo fino y ondulado y no se ve el final. El carro de tres ruedas andaba en la oscuridad, en medio de los aullidos de los lobos y los chillidos de los monos. La mayoría de la gente elegiría evitar tal viaje. Le dije al conductor: "No tenga miedo. Recite 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. El Shifu de Dafa nos protegerá". Estaba enviado pensamientos rectos sin parar mientras conversábamos, tanto para disipar sus temores, como para aclararle la verdad aún más.
Después de recorrer varios kilómetros de carretera en la jungla de la montaña, llegamos finalmente a una casa de huéspedes a la una y media de la mañana. El conductor insistió en regresar a su casa. Me dijo: "No tengo miedo en absoluto. Por el contrario, siento que todo en la jungla nos tiene miedo y se mantiene a distancia de nosotros. Realmente confío en este Falun Gong del que me ha estado hablando". Le dije otra vez: "Si va a confiar en recitar 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno', toda la maldad será eliminada y no tendrá problemas en el camino de regreso a su casa. Por mi parte, enviaré buenos pensamientos. Ya ha renunciado al partido comunista, entonces los Fo, Dao y Dioses lo protegerán". Lo llamé a las cuatro de la mañana y me dijo: "Gracias. Ya estoy fuera de la jungla y casi llego a mi casa". Un poco más tarde, me llamó él para decirme: "Muchas gracias. Mi padre me sigue diciendo que usted es una gran persona. También me dice que sólo una vez en su vida ha conocido a una verdadera practicante como usted. Está muy contento y quiere darle las gracias otra vez".
Una cálida bienvenida
Al día siguiente, mientras esperaba a mi primo a recogerme, visité uno de los campamentos tribales. Todos mis parientes de allí estuvieron muy emocionados de verme nuevamente, después de tantos años. Debido a que soy la hija del patriarca, se arrodillaron delante de mí, según la etiqueta tribal que corresponde, pero yo sabía que era porque su verdadera naturaleza reconoció que les estaba llevando la verdad. Es la gloria de Shifu, pero me dejó a mí este honor. Les dije a mis parientes que había venido como discípula de Falun Gong para compartirles las buenas noticias sobre Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Les hablé de mi práctica de cultivación y cómo había sido perseguida. Tenían lágrimas en sus ojos y me dijeron que: "Sabemos que eres una buena persona, una persona honrada de nuestra tribu".
Mi primo me llevó a la casa de mi abuela. Nuestro campamento solía tener sólo cuatro familias, pero ahora había aumentado a 37. Todos mis parientes me saludaron con la etiqueta tribal adecuada y después me abrazaron, diciendo: "Hemos estado esperando todos estos largos años. Finalmente estás en casa".
Más de un centenar de personas se reunieron en la antigua casa de bambú de mi abuela para un banquete de la familia.
En nuestra tribu se acostumbra no indagar sobre nada, sino expresar todos los sentimientos a través de la música. Ellos cantan todo lo que ven y sienten. Mi abuela tiene casi 100 años y estuvo de muy buen humor cuando me vio. Levantando su dedo pulgar, declaró: "¡Mi nieta es estupenda!". Luego cantó:
Mi nieta es estupenda, realmente estupenda
Mi nieta es el lingote de oro de nuestra tribu
Todos mis parientes no paraban de invitarme a cenar y de pasar la noche en sus casas. Nuestros pueblos tribales son muy hospitalarios. Cuando una hija casada vuelve a casa después de un largo lapso de tiempo, cada familia acostumbra enviar una invitación a cenar; también es costumbre aceptar cada invitación, sin excepción.
Clarificando la Verdad a todos
Una pareja de 70 años había pasado a saludar e invitarme cuatro o cinco veces, así que fui a su casa con regalos. Me estaban esperando con fruta y té. Dijeron mi nombre, me estrecharon las manos y declararon: "Hemos esperado su regreso durante décadas. Te extrañamos mucho. Eres nuestra buena hija tribal que nos trae paz y felicidad". Después de aclararles la verdad, lloraron y dijeron: "Creemos todo lo que dijiste. Todo lo que dices es verdadero y bueno. Has estado fuera mucho tiempo, pero te fuiste para traernos de vuelta las escrituras sagradas".
Un día, estaba parada en la carretera, hablando con un ex compañero de clase. De repente, alguien se acercó por detrás y me golpeó en la cabeza, regañándome al mismo tiempo. Me di vuelta y vi a un viejo de más de 80 años de edad, de ojos redondos, con la espalda encorvada y un mentón empotrado por perder todos sus dientes. Levantó su mano para golpearme otra vez: "Te has olvidado. Te has olvidado de mí. Pienso en ti cada día. Te extraño todos los días. Regresaste, pero no viniste a verme. Cuando eras chica, tu padre te entregó a otros porque tenía deudas por apostar. Fui yo quien pagó tu rescate. Un día vino una gran tormenta cuando estábamos en el campo. Fui yo quien te cargó en la espalda corriendo, para dejarte a salvo bajo un árbol grande. No querías que te lleve y me mordiste en el hombro. Mírame. ¿No sabes quién soy? ¡Soy el antiguo jefe del condado!". Miré su rostro manchado de lágrimas y le dije llorando: "Viejo jefe del condado, ¿cómo está? Ahora lo recuerdo. Lo siento. Hoy, definitivamente voy a hacerle una visita". Quise hablarle más, pero las palabras se atoraron en mi garganta.
Esa tarde, tomé algunos regalos y fui a visitar al antiguo jefe del condado en su nueva casa de bambú. El viejo estaba encantado. Me presentó a todos los miembros de su familia y me organizó una gran fiesta. Les hablé sobre Falun Gong y les conté mis experiencias acerca de la persecución. Él dijo: "Ya me enteré que te persiguieron y sufriste. El partido comunista es malo, lo sé. Me has ayudado a renunciar al partido. Tienes que volver a vernos". Le dije: "Lo haré. Recordaré venir a verlo más seguido".
Durante ese período de tiempo, usé cada momento para hacer amuletos y regalarlos a todo el pueblo. Todos los aceptaban con ambas manos, diciendo: "Estamos bendecidos. Shifu nos ha bendecido".
Mi hermano mayor es una persona muy amable. Le encanta escucharme aclarando la verdad y queda fascinado, diciendo constantemente: "Falun Gong es verdaderamente grandioso. El partido comunista se opone a Falun Gong porque tiene miedo de que más personas se vuelvan buenas". Le dije: "Los que practican Falun Gong no piensan en sí mismos sino consideran primero a los demás. No se llevan nada de lo que pertenece a los demás. Shifu nos enseña a cultivar nuestro xinxing: no queremos lo que no es nuestro y lo que es nuestro no lo perderemos". Mi hermano asintió con la cabeza: "Tienes razón. Falun Gong es verdaderamente grandioso".
Suceden cosas increíbles
Una tarde, mientras iba en camino a la casa de un pariente, encontré una cartera negra. La recogí y fui a buscar al propietario. Todos me dijeron: "Aquí tenemos esta costumbre: si una persona encuentra algo y nadie lo reclama, entonces le pertenecerá a esa persona". Les dije: "Los practicantes de Falun Gong tenemos que pensar en los demás. Quien haya perdido la cartera está preocupado. Si no puedo encontrar al dueño, iré a la estación local para hacer un anuncio público".
Cuando llegué a la estación, me encontré con mi hermano mayor y le hablé de la cartera. Le abrió el cierre y adentro había una pila de billetes de 100 yuanes y dos tarjetas bancarias. Examinó la cartera cuidadosamente, contó el dinero y exclamó: "Esta es mi cartera. Hay más de 1.000 yuanes y dos tarjetas de banco, totalizando más de varias decenas de miles de yuanes en efectivo. Gracias, Falun Gong. Gracias, Maestro Li. Ahora confío en 'Verdad-Benevolencia -Tolerancia es bueno' aún más. Falun Gong es genial".
Mi sobrino, el sexto hijo de mi hermano, estaba en el hospital de la ciudad. Me llamó tres veces para verme. Un día, llegó a casa mientras estábamos almorzando, nos miró y nos dijo: "No he comido durante toda la semana". Le dije: "Ven, come con nosotros y estarás bien". Mientras comíamos, le hablé de la grandeza de Falun Gong. Él escuchó hasta que terminó de comer y después dijo: "Me siento genial. El hospital no puede tratar mi enfermedad pero ahora, después de escucharte, me siento increíble, como si todo estuviera bien. No había comido tan bien y no me había sentido tan feliz en muchos años".
Acompañé a mi primo a su casa, le aclaré la verdad y le dije: "Hoy en día, ya nadie habla de moralidad, sino sólo de dinero. La gente lastima a los demás por beneficios personales. Los Fo, Dao y Dioses están en todas partes. Cada mala acción tiene que ser pagada. Para nuestro propio beneficio y el de nuestras familias, debemos comenzar enseguida a actuar de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. El partido comunista hace malas obras y el Cielo lo destruirá. Si permanecemos como sus miembros, cuando el Cielo lo destruya, nos destruirá junto con él. Para estar a salvo, habría que renunciar al partido y a sus organizaciones afiliadas".
También le hablé de la cartera. De inmediato se sintió muy incómodo y le pregunté qué pasaba. Me dijo: "Hicimos algo malo. Mi hija recogió una cartera de camino a casa. Adentro había más de 2.000 yuanes en efectivo y gastamos todo. En tres meses, todo el cuerpo de mi hija se volvió amarillo y débil, y tampoco mejoró después de ingresarla al hospital. Ya han pasado más de tres años desde entonces y hemos gastado casi 30.000 yuanes en el hospital, pero la niña todavía es incapaz de volver a la escuela".
Le pedí a mi primo que llame a su hija. Le aclaré la verdad y le dije que repita "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". La niña escuchó atentamente. Poco después, nos dimos cuenta de que sus espíritus parecían haber sido renovados. Más adelante, ella me visitaba todos los días y me decía: "Me siento genial cuando estoy contigo".
El verano pasado, el sexto hijo de mi hermano mayor me llamó específicamente para decirme: "Gracias, tía. Gracias, Shifu Li. Anteayer, tuve un accidente: mi auto cayó del pico más alto y quedó destruido. Fui expulsado del coche y caí en el río. Los transeúntes me llevaron al hospital y estuve inconsciente por un día. Según los médicos, no he sufrido ninguna lesión excepto un rasguño en un párpado. El dinero de la compañía de seguros fue casi suficiente para comprar un auto nuevo. Incluso los médicos dijeron que debo estar bajo una protección muy poderosa para ser tan afortunado y bendecido. Sé que fue Shifu Li quien me salvó. Definitivamente les contaré a los demás sobre esto y les diré que recuerden: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. El Maestro Li salvó mi vida. ¡Gracias, Maestro Li!".
Aunque ahora el tráfico en las montañas ha mejorado mucho, la carretera ondulante todavía da miedo en cada centímetro del camino. Este es muy empinado. Algunas partes parecen ser prácticamente perpendiculares. Cada vez que quería ir a algún lugar para aclarar la verdad, los jóvenes se ofrecían para llevarme en sus motocicletas. Aunque tengo más de 60 años, cuando pienso en mi responsabilidad y en la espera de los seres conscientes por la verdad, me atrevo ir a cualquier lado. Además, tengo a Shifu quien me protege.
Tengo una tía que necesitaba recobrar su aliento cada vez que se movía. Cuando fui a verla, le dije que se pare en la cama y que recite conmigo: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Media hora más tarde, ella dijo: "En toda mi vida no me sentí tan bien y relajada como ahora. Me siento revitalizada y ligera, como si pudiera flotar. También sentí algo girando fuera de mi cuerpo". Le dije: "Tiene una relación predestinada. Todas estas son cosas buenas. Mantenga fuerte su fe".
Mi tía, quien había estado en cama todos estos años, de repente se levantó, salió de la habitación y regresó con una bandeja con varias varitas de incienso y un pequeño paquete envuelto en un paño amarillo. Ella sostuvo el plato al nivel de la frente, se arrodilló delante de mí y dijo: "Gracias a tus bendiciones, mis problemas fueron eliminados. Gracias. Por favor acepta mi pequeño obsequio. Si me rechazas, mis pecados se quedarán".
Sabía que en el paño amarillo encontraría varios cientos de yuanes en efectivo. Esta es nuestra formalidad tribal durante las ceremonias de ofrendas a los Fo, Dao y Dioses. Comúnmente se realiza también cuando se muestra gratitud especial hacia un benefactor. Me encontré muchas veces con esta situación cuando visité a varios miembros de la familia. Siempre me negaba y ellos insistían, diciendo: "Si no quiere dinero, tome algunas especialidades tribales". Seguía negando y les recordaba que digan: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Así que le dije a mi tía: "Nuestro Shifu es grande y compasivo. Él no nos permite aceptar dinero o regalos. Salvamos a la gente desinteresadamente, sin perseguir ganancia o fama. Shifu Li se encargará de todo. Si pone su fe en Falun Dafa, seguramente tendrá paz y armonía".
También le dije: "Es el Maestro Li quien le concedió todo. Si usted quiere dar las gracias, le tiene que agradecer a Shifu".
Con los ojos llenos de lágrimas, mi tía dijo: "Le doy las gracias a Shifu. También quiero ser una verdadera discípula de Shifu".
Jóvenes y viejos han estado esperando la verdad
Algunos parientes ancianos, unos septuagenarios débiles, se habían enterado de mi regreso y pasaron a verme. Todos escucharon atentamente cuando les hablé acerca de Falun Gong, que los practicantes siempre dicen la verdad y no engañan, ni mienten, que son buenos con todo el mundo y que cultivan el xinxing para ser buenas personas.
Me dijeron: "Te escuchamos. Creemos que todo lo que dices es la verdad. Lo que tú digas, te creemos. Todo lo que dice el partido comunista no son más que mentiras. Falun Gong es la Ley de los seres iluminados. Todos creemos en el budismo. De ahora en adelante, creeremos en Falun Gong y en Shifu".
Los niños tribales en cada campamento son especialmente maravillosos. Cuando visité y me alojé en un campamento en particular, los niños me saludaban antes de ir a la escuela y, cuando regresaban a casa, invariablemente me traían todo tipo de flores silvestres. Todos tienen presente decir: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Todos los días, había alguien nuevo que venía para decirme: "Abuela, yo no he renunciado" o "Todavía no tengo un amuleto". Les di un amuleto a cada uno y les ayudé a todos a renunciar al partido comunista y a sus organizaciones afiliadas.
A veces, iba con mis parientes a la jungla para recoger verduras silvestres. El aire en la selva es particularmente fresco y todo tipo de flores silvestres crecen allí. Mi ojo celestial pudo ver que los árboles, el pasto y las flores todos estaban esperando a escuchar la verdad sobre Falun Gong, así que les dije en voz alta: "Por favor, recuerden: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Había dos árboles que eran extremadamente altos. En otra dimensión, ambos se veían como figuras humana y parecían muy antiguos. Después de aclararles la verdad, pusieron sus manos frente a su pecho en heshi y me dijeron: "Hemos estado esperando aquí desde hace 6.000 años".
Un día, en un mercado abierto, una mujer me detuvo en el camino y me preguntó: "¿Sabes quién soy?". La estudié y me pareció familiar, pero simplemente no podía recordar su nombre. Ella dijo: "Solía vender fideos de arroz. ¿Se te olvidó?". Cuando dijo esto, me acordé de inmediato y le dije: "Obtuve el verdadero Fa de los seres iluminados en la casa de mi suegra. Este es el Falun Gong que persigue el partido comunista. Lo he estado practicando desde hace 10 años. Esta vez regresé a casa no sólo de visita sino especialmente para contarles a todos sobre Falun Gong". Entusiasmada y conmovida, empezó a llorar y me dio un abrazo.
Otro día, un amigo de mi primo vino a visitarlo cuando éste había salido de la casa. Le aclaré la verdad y le ayudé a renunciar al partido. Cuando mi primo regresó y le llamó, se enteró de que su amigo había terminado de construir un nuevo hogar y quería invitarlo a celebrar. Su amigo añadió: "Tu tía es genial. Por favor asegúrate de traerla".
Tengo otro primo que se quedó a mi lado durante una semana. Repetía sin parar "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Una vez que se colgó su amuleto en el cuello, ya no se lo quitó. También me hizo enseñarle los cinco ejercicios. Nunca antes se había sentado en posición de loto, sin embargo fue capaz de quedarse sentado así media hora desde la primera vez. Me dijo: "Se siente tan cómodo sentarse en esta posición. Aunque me duelen, todavía no quiero bajar las piernas. Después de sentarme así me siento lleno de energía".
Busqué a cada persona que conocía para aclararle la verdad y ayudarle a renunciar al partido. También busqué a gente que no conocía. Debido a que somos del mismo lugar, nuestros acentos son idénticos y nuestras costumbres son similares, somos capaces de identificarnos inmediatamente. Puesto que nos entusiasmamos enseguida, la clarificación de la verdad es particularmente fácil.
También he oído por ahí que una compañera de escuela vivía en una pequeña ciudad cercana. La contacté por teléfono y luego subí a un taxi para ir a visitarla. La ciudad está en un área de árboles de coco. El camino a la ciudad está repleto de sedosas flores rojas brillantes de algodón. Este es un lugar donde se asentó para vivir una minoría de nuestro pueblo tribal. La hija y el yerno de mi ex-compañera de clase son ambos funcionarios del condado. Me recibieron con gran calidez. Me trataron con fragante arroz hecho en bambú y cocido con semillas de arroz. Me pasearon en los alrededores para disfrutar del paisaje local.
Todo el tiempo les hablé sobre lo maravilloso que es Falun Gong, sobre los cambios que he experimentado después de que empecé a practicarlo y sobre las maldades del partido comunista. En su familia, todos renunciaron al partido. El hijo de mi compañera tiene algún tipo de enfermedad y aprendió a decir: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
El mes pasó rápidamente. Empecé a sentirme bastante emocional. Mi gente tribal es tan sencilla y hospitalaria. Todos creen en Falun Gong. Era como si me hubieran esperado todos estos años, para ir a contarles la verdad.
La noche anterior a la despedida, vinieron muchas personas a pedirme repetidamente que vuelva a visitarlas. Algunas sugirieron que regrese cuando me retire y uno incluso dijo: "Te daré mis árboles de té que crecen en la colina. Te garantizo que vivirás mucho más cómodamente aquí en las montañas rurales que allá en la ciudad".
La luna empezó a subir y nosotros comenzamos a cantar nuestras canciones tribales:
Después de escuchar sobre Falun Gong
Nuestros corazones tienen luz de ahora en adelante
Hemos trabajado duro y nos hemos esforzado toda la vida
Las nueve palabras de oro se mantendrán en nuestros corazones
Mañana el tren tocará la campana
Nuestra hermana se irá en su camino
Esta noche los melones y las frutas son fragantes
Hermana
Cuando escuches a los pájaros cantar
Sabrás que te llaman para que regreses a casa
Los arboles de coco dan sus frutos
Las frutas de coco producen mucho jugo de coco
Nuestra hermana viene a salvarnos
Tiene éxito en la cultivación y obtiene el Fruto Recto
Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2014/3/26/146068.html