[Minghui Net] Nota del editor: Un lector de la ciudad de Guanghan, provincia de Sichuan, escribió recientemente a la web de Minghui, agradeciendo a Falun Dafa por salvar a su hermano menor de la muerte después de un accidente potencialmente fatídico. A continuación se incluye su carta.
Mi hermano trabaja en una empresa de la construcción en la ciudad de Ghuangzhou, provincia de Guangdong. Se cayó de un 18.º piso de un edificio mientras trabajaba durante el verano de 2011. Gracias a varias redes de seguridad, no se mató en el acto, pero permaneció inconsciente. Sus compañeros de trabajo lo llevaron al hospital de inmediato.
Después de dos días de tratamientos de urgencia, los médicos no veían ninguna mejoría y concluyeron que no se le podía tratar más y que moriría enseguida. Negándose a hacer más, nos avisaron a su familia, que lo trasladáramos a casa y preparásemos su funeral.
Después de llevarlo de vuelta de Sichuan a Guangdong, inmediatamente contactamos con el hospital principal de la capital de Chengdu. Viendo que era improbable que mi hermano se recuperara de sus heridas mortales, ese hospital no lo admitió.
Decepcionados, volvimos a casa. Un médico que practicaba medicina china en una clínica cercana llegó y examinó a mi hermano. Movió su cabeza y dijo: “Puede respirar un poco, pero no se le puede detectar el pulso”.
No podía dejar de llorar, mi hermano solo tenía treinta años. ¿Cómo podía morir así? ¿Quién cuidaría de su hijo pequeño?
Llorando, de repente recordé a mi tía que vivía cerca. Su nieta de 8 años, Yingzi, fue golpeada por un triciclo un año antes. Una rueda le pisó el cuello y le rompió la clavícula. El médico dijo que tardaría al menos tres días en salir de urgencias, y todo el mundo estaba preocupado. Pero después de que mi tío dijera algo a Yingzi, recuperó la conciencia y se sentó en varios minutos. Tres días después, volvió a la escuela. ¿Por qué no pedirle a ella ayuda?
Fui donde mi tía y le conté lo que sucedió. Dijo que mucha gente había sido engañada sobre Falun Gong por la odiosa propaganda del partido comunista. Al saber la verdad, apoyando lo que estaba correcto y renunciando al partido comunista chino (PCCh), seríamos bendecidos milagrosamente.
Cuando mi tía llegó a casa, compartimos esto con una docena de familiares, y amigos que habían venido a visitar a mi hermano. Mi tía les explicó que uno sería bendecido y tendría un mejor futuro apoyando con valentía lo que está bien. Sugirió que dijéramos juntos: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Creímos lo que decía y seguimos su consejo. La mitad de nosotros también renunció al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
Poco después, mi cuñada vio que las uñas de mi hermano habían ganado algo de color. Le toqué sus muñecas y podía sentir su pulso. Estábamos muy animados y continuamos recitando las palabras que nos dijo mi tía.
Por la mañana temprano, la respiración y la expresión facial de mi hermano volvieron a la normalidad. También podía sentarse. Después de tres días se recuperó completamente. De hecho eso fue un milagro.
Cuando mi hermano salió varios días después, un vecino estaba asombrado al verle: “Escuché que te estabas muriendo. ¿Eres real? ¿Eres un fantasma?”.
Mi hermano sonrió y dijo: “No morí. Falun Dafa me salvó”.
Después de escuchar la experiencia de mi hermano, mucha gente estaba impresionada y algunos hasta empezaron a practicar Falun Dafa.
Ya han pasado casi tres años, y mi hermano ha podido trabajar. Estamos muy agradecidos a Falun Dafa y a su fundador.