[Minghui Net] Mi apego de envidia ha ido creciendo constantemente desde que aflojé en mi cultivación y estaba bastante preocupada por ello. Cuando algunos elogiaban a otro practicante delante de mí, pensaba: Soy mejor que ella, ¿por qué no puedes verlo? Siempre me resaltaba cuando estaba hablando.
También me di cuenta de que no me gustaba cuando otra persona tenía algo bueno. Shifu dijo en Zhuan Falun, Lección Séptima: “…cuando a alguien le va bien, los demás no sólo no se alegran por él, sino que sus corazones se desequilibran”. Sabía que era mi envidia, porque no podía estar cuando otra persona era mejor que yo. Así que decidí eliminar este apego.
Fue un proceso intenso el deshacerme de este apego. Un día, vi a una practicante ir hacia la casa de mi vecino, que también es practicante. Inmediatamente emergió mi envidia y pensé: ¿Cómo puedes ir a su casa y no venir a la mía? ¿Por qué no me saludas cuando pasas por mi casa? Siempre te he tratado bien. No podía sobrellevarlo. Trataba de eliminarlo pero no podía, puesto que el apego era muy fuerte.
Entonces le pedí a Shifu que me ayudara y dije en mi corazón: “Shifu, por favor, ayúdame puesto que tu dizi tiene malos pensamientos que no puede superar”. Lentamente mis pensamientos mejoraron, pero después de un tiempo, este apego regresó de nuevo. Luego pensé que no estaba bien, y que debía eliminarlo. Pero mi mente no podía calmarse, sabía que esta materia negra se pegaba a mí firmemente y me impedía de eliminarla.
Shifu dijo:
“Este problema del corazón de envidia es muy grave porque involucra directamente el asunto de si podemos cultivar la perfección o no. Mientras la envidia no se elimine, todos los corazones que la persona ha cultivado y refinado se vuelven muy frágiles. Acá hay una regla: si el hombre, en el transcurso de la cultivación-refinamiento, no elimina el corazón de envidia, no puede obtener el Fruto Recto, absolutamente no puede obtener el Fruto Recto” (Zhuan Falun, Lección Séptima).
Esa tarde, mi envidia salió una y otra vez, así que tenía que eliminarla una y otra vez. Me esforcé en superarlo en la mente. Mi lado consciente estaba bastante determinado que no quería este falso yo. Ni quería escuchar. Incluso pensaba que trabajaba muy duro en esto, parecía como que no tenía éxito. Tuve que pedir a Shifu de nuevo ayuda: “Shifu, tu discípula está pidiendo ayuda de nuevo. El mal quería destruir a tu dizi, pero quiero seguirte y volver a mi verdadero hogar”.
Toda la tarde, estaba constantemente envidiosa, y tenía que eliminarla continuamente. Casi fracaso varias veces y no quería seguir. Justo entonces recordé el Fa de Shifu: “Lo que se abandona no es a uno mismo” de (Hong Yin II , Desechando apegos). La razón por lo que sentí dolor fue este yeli eliminándose.
Una noche después de esta experiencia, fui a un sitio turístico a aclarar la verdad. Un practicante fue elogiado por otro delante de mí, pero no me sentí mal en ese momento. En lugar de ello, también elogié al practicante. Eliminé el apego de envidia. ¡Qué sentimiento tan bonito y no lo he tenido desde entonces! Lo que sentí fue tan relajado sin estar apegada a la envidia y mi mente estaba también tranquila.
Cuando medité esa noche, mi mente se tranquilizó y mi estado de cultivación había cambiado a estar calmada leyendo el Fa, mandando pensamientos rectos y haciendo los ejercicios. Shifu dijo:
“Con la elevación de tu xinxing, a tu cuerpo le ocurre un gran cambio; al elevar tu xinxing, está garantizado que ocurre una transformación en la materia de tu cuerpo. ¿Qué cambios? Esas cosas malas que buscas y persigues apegadamente, las tirarás toda”. (Zhuan Falun).
Cuando recitaba el Fa de Shifu me caían las lágrimas.