[Minghui Net] Practicantes de Falun Dafa han mantenido la presencia diaria en el exterior del Toronto City Hall, un emblemático edificio en Toronto y un lugar de parada obligada para turistas chinos. Los practicantes saludan amablemente a los turistas chinos, les ayudan a hacerse fotos de grupo, les dan a conocer la cultura y costumbres locales, y les ayudan a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Algunas veces el número de renuncias diarias llega a más de 50.

Toronto City Hall.

Durante el año nuevo chino, un grupo de turistas de la ciudad de Hefei, provincia de Anhui se detuvieron en el City Hall. El guía turístico saludó a los practicantes tan pronto como bajaron del autobús: “Yo también he renunciado al PCCh. Sé que el PCCh es perverso. Puedes hablarles a mis clientes y ayudarles”. Señaló a un grupo de estudiantes y a sus dos profesores.

Los estudiantes sentían curiosidad acerca de los hechos que se estaban ocultando en China continental al día de hoy. La Sra. Pan, una practicante, les habló acerca de la gran difusión de Falun Dafa a través de 100 países y regiones. Dijo que las enseñanzas de Falun Dafa han sido traducidas a más de 30 idiomas.

También dijo a los estudiantes: “El manifiesto comunista comienza con: ‘Un fantasma se cierne sobre Europa –el espectro del comunismo’. El fantasma fue importado hacia China y ha formado el PCCh. El PCCh ha asesinado a más de 80 millones de chinos más una serie de campañas brutales, como la Revolución Cultural y la masacre de Tiananmen. El gran crimen actual es la persecución a Falun Dafa. Prohíben a la gente convertirse en buenas personas e incluso sustraen los órganos de los practicantes mientras todavía están vivos, por dinero. Esta atrocidad ha sido llamada ‘una forma sin precedentes de maldad’”.

Los estudiantes la escucharon atentamente y preguntaron: “¿Qué podemos hacer?”. La Sra. Pan les dijo que renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas les ayudaría a evitar ser castigados junto con el PCCh cuando se encuentre con la retribución por hacer tantas maldades.

Los 23 estudiantes y 2 profesores del grupo renunciaron a sus afiliaciones en las organizaciones afiliadas del PCCh.

Una chica tenía un pregunta: “He renunciado al PCCh. ¿Soy todavía una patriota?”. La Sra. Pan le explicó que el PCCh no era lo mismo que China, aunque engañaban a la gente creyendo que era así. Dijo que el PCCh solo tenía 100 años de historia. ¿Cómo pueden pretender ser China, un país con 5000 años de espléndida civilización?

La chica estaba contenta de haber obtenido una respuesta. Los estudiantes tomaron materiales de aclaración de la verdad y dijeron adiós a los practicantes.