(Minghui.org) Nota de los editores: Tanto en la cultura occidental como en la china, el principio de la retribución del yeli (karma), es decir, responder por las acciones de uno, es ampliamente aceptado. La enseñanza fundamental de Falun Gong es la característica del universo, “Verdad-Compasión-Tolerancia”. El universo recompensará las acciones que están en armonía con este principio, mientras que las acciones como golpear, torturar y asesinar a personas producirán retribución del yeli. Dicho de otro modo, los actos buenos serán recompensados con el bien, mientras que los actos malos recibirán la retribución debida. Los artículos como éste tienen el sentido de ser un recordatorio compasivo de este principio para aquellos que cometen fechorías. Mientras muchos de los que persiguen a Falun Gong están meramente “cumpliendo órdenes”, la ley universal requiere que ellos también se responsabilicen de sus acciones, y que únicamente cambiando el curso de sus malas acciones podrán escapar de la retribución.
Cao Jinhui, 66 años, ex subdirector de la división de seguridad doméstica de la ciudad de Zhucheng, provincia de Shandong, fue hospitalizado debido a un ataque a fines de octubre de 2014. Murió el 11 de noviembre.
Cao Jinhui era alcohólico. Cuando estaba ebrio, golpeaba a los practicantes de Falun Gong hasta que los dejaba inconscientes. Luego los revivía echándoles agua fría y los seguía golpeando. Golpeó a varios cientos de practicantes durante su mandato.
A menudo les gritaba amenazas como: “No te he golpeado lo suficientemente duro. El gobierno central nos ha ordenado que hagamos esto. Golpearte a hasta que mueras, ¿Y qué? Tu muerte será contada como suicidio. Después que mueras, tu cuerpo será cremado. A nadie le importas”.
Cao Jinhui, mató a golpes a la Sra. Li Xianglan, una practicante, junto con un oficial de policía, a solo 24 horas de su arresto.
La Sra. Ma Yanfang, una ex trabajadora de una fábrica de cerámicas, recibió golpes de Cao Jinhui mientras estaba detenida. En una ocasión, Cao la golpeó tan fuerte con una escoba que se rompió el mango de la misma.
Juntos con otros oficiales, Cao golpeó al Sr. Wang Jihua con una palo de madera, lo electrocutó con picanas, y golpeó con un cinto de cuero. Lo pisaron en la espalda, aplastaron su cabeza, manos y pies contra el suelo. Su ropa quedó toda manchada con sangre y se desmayó por el agudo dolor.
Para aumentarle el sufrimiento echaron agua helada para despertarlo y continuar torturándolo.
El 15 de diciembre de 2007, la esposa del perverso Cao, de 55 años de edad, Li Yuhua repentinamente se desmayó en su casa. Fue llevada de emergencia al hospital popular de Zhucheng y le diagnosticaron un ataque al corazón. Aunque contrataron expertos de Beijing, no había esperanza. Murió en menos de dos meses, el 3 de febrero de 2008.
Esto dejó solo a Cao. Bebía constantemente. Sus amigos y parientes todos sabían las cosas desagradables que hizo Cao a los prisioneros a su cargo, pero él se negó a cambiar incluso después de que intentaron persuadirlo. Todos dejaron de hablarle. Cao murió de ataque al corazón repentino en noviembre de 2014.