(Minghui.org) Nota del Editor: Este artículo registra lo que la autora vio en su propio reino de cultivación. Es meramente referencial. Por favor, traten al Fa como su Maestro.
Comencé a practicar Falun Dafa en 1997. Debido a todo lo que he visto, oído y experimentado desde que empecé a transitar el camino de la cultivación, mi respeto por Shifu está más allá de las palabras.
Cuando tenía alrededor de 12 años de edad, tuve un sueño recurrente en el que una hermosa deidad me llevaba al cielo para jugar día tras día. Vi a muchas deidades, palacios, flores celestiales, y plantas excepcionales.
Después de despertar de uno de esos sueños, vi una deidad a mi lado pero desapareció cuando intenté tocarla.
Luego de practicar Falun Dafa, finalmente entendí que lo que había visto en mis sueños era sólo el reflejo de otras dimensiones. Seguí experimentando fenómenos extraordinarios mientras me cultivaba en Falun Dafa. Era justo lo que Shifu describía en Zhuan Falun.
Recuerdos vívidos de lo paranormal
Recuerdo perfectamente que cuando empecé a practicar Falun Dafa, mientras estaba haciendo los ejercicios, vi demonios presionando su cabeza contra la ventana y estuvieron mirándome durante dos días. Se veían horribles y deformes. Era aterrador. Todo en lo que podía pensar era: “Aunque me asusten, seguiré practicando. Sólo pueden aparecer en esta forma espantosa, porque todavía no he alcanzado un alto nivel de cultivación”.
Un año después de que comencé a cultivarme, sentía cada canal de energía en mi cuerpo girando y circulando mientras estaba descansando. Se movían en diferentes direcciones, circulando con gran fuerza y energía. Sabía que se habían abierto cientos de canales de energía en mi cuerpo. Era justo lo que Shifu describía en sus libros.
Mi pereza creó obstáculos en mi cultivación. En 2001, no me quería levantar temprano para hacer los ejercicios. Pensaba que todavía era joven y habría tiempo de sobra. Sólo sería demasiado tarde si un Fo se presentaba ante mí. Bueno, un Fo apareció frente a mí, sentado con las piernas cruzadas sobre una gran base de flor de loto. Inmediatamente me sentí llena de energía y me levanté para hacer los ejercicios.
Una vez, mientras enviaba pensamientos rectos, estaba en un estado de pensamientos rectos muy fuertes y puros y vi a mi ojo compuesto de innumerables ojos más pequeños dentro. Mirando más profundamente hacia otra dimensión, vi que a nivel microscópico había más ojos. ¿No es este el fenómeno del que hablaba Shifu?
“Las cosas malas no se atreven a venir a nuestra casa”
Mi hermana más joven vino a vivir conmigo cuando tenía cuatro meses de embarazo. Mi hijo tenía sólo una semana de edad. Por alguna razón desconocida, el golpeaba el vientre de mi hermana.
Esto asustó a mi hermana, que dijo: "¿Crees que el niño que estoy esperando sea malo? Al parecer, los niños que tienen aproximadamente la edad de tu hijo pueden “ver” cosas". Le insté a no pensar demasiado en ello y le aseguré que las cosas malas no se atreverían a venir a nuestra casa. Después de todo, yo practicaba Falun Dafa.
Cuando mi hermana estaba embarazada de ocho meses, vi una columna de humo metiéndose en su cuerpo mientras yo estaba hablando con ella. Me quedé estupefacta. Antes de que pudiera reaccionar, mi hijo se puso de pie y corrió hacia ella, levantó la ropa que le cubría el vientre, y la besó. Luego besó sus mejillas y besó nuevamente su vientre.
Le dije a mi hermana lo que había visto y le dije: "Mi Shifu mencionó esto en sus enseñanzas. Esta debe ser la conciencia principal del niño entrando en el cuerpo. El niño debe tener una conexión profunda con mi hijo, mira lo feliz que lo hizo”.
Mi hermana dio a luz a un hijo. Al igual que mi hijo, ni bien empezó a hablar, pudo memorizar y recitar Hong Yin. Elllos son ahora jóvenes practicantes.
Eliminando las tribulaciones de los practicantes
En otra oportunidad, estaba ayudando a un practicante a enviar pensamientos rectos durante todo el día. A medianoche cuando me levanté para enviar pensamientos rectos, mi conciencia principal salió de mi cuerpo y fue hasta la cima de un acantilado. Una enorme serpiente se sentó allí. Dos a tres metros de su cuerpo estaban en posición vertical, otros tres o cuatro metros de ésta estaban sobre el acantilado, y no sabía cuánto más estaba colgando hacia el costado. Me miraba con arrogancia y me dijo adentro de mi cabeza, “Métete en tus cosas”.
No le hice caso, y mi conciencia principal regresó rápidamente a mi cuerpo para terminar el envío de pensamientos rectos. Me quedé enviando pensamientos rectos para eliminarla hasta que se redujo a medio metro de largo y ya no tenía poder para causar problemas.
Cuando los compañeros practicantes estaban enfrentando tribulaciones, enviaba pensamientos rectos. Una vez vii que hace 10.000 años había habido un cierto rencor entre una gran tortuga marina y uno de mis compañeros de práctica. Nada podía resolverlo, no importa cuanto lo intentara. Pero, en una oportunidad en la que yo estaba tratando nuevamente de resolver el problema, oí una voz benevolente diciendo: "Olvídalo, ya no es más un problema”. El asunto finalmente se resolvió, y el practicante se recuperó completamente.
En una oportunidad entré en el cuerpo de un practicante que estaba enfrentando una tribulación. Agarré la forma de vida que estaba causando su enfermedad y la disolví. Entonces pensé en destruir la masa negra que apareció en mi mano, pero luego lo pensé mejor. Destruí dos tercios de ella y dejé un tercio para que fuese eliminado por el practicante.
Entendiendo los principios del Fa
En el proceso de rescatar a los compañeros practicantes en 2011, llegué a comprender muchos de los principios del Fa. Un día, al enviar pensamientos rectos, me vi llegando a niveles cada vez más altos y a punto de entrar a un nuevo nivel. La dimensión de arriba estaba en silencio, no había nada en ella. Era tan tranquila, a pesar de que había hojas que estaban cayendo. Me embargó una sensación similar a la que describió Shifu en sus enseñanzas: “Es insoportablemente frío allá arriba”. ("Exponiendo el Fa en un seminario en Nueva York" en 1997 de EXPONIENDO EL FA EN LOS ESTADOS UNIDOS)
Pero, de repente sentí que este lugar era hermoso y bueno. Sólo entonces vi que había muchos grandes seres, sin forma.
En poco tiempo, cuando tuve una nueva comprensión de las verdades del Fa, me vi traspasar la dimensión sin forma y llegar a un espacio enorme, infinito y vacío. Me vi constantemente ascendiendo en los niveles.
Gracias Shifu por dejarme ver más allá de lo que puede ser visto por los ojos humanos y por reafirmar mi fe recta en Dafa. Pasando nivel tras nivel y teniendo una mayor comprensión de los principios del Fa en diferentes niveles, asistiendo a Shifu en la rectificación del Fa y salvando seres conscientes, ya no es más algo fuera de lo normal para mí. Estoy muy agradecida con Shifu por purificarme y rectificarme a mí y a mi mundo. Como dizi, me inclino ante ti.