(Minghui.org) El horno para fabricar ladrillos en la prisión de Fanjiatai se mantiene a una temperatura superior a 70 grados C todo el año.
El 3 de agosto de 2001, Lio Yuanhua 廖元华, practicante de Falun Gong, fue forzado a pararse descalzo dentro del horno. No podía quedarse quieto debido al intenso calor, el cual no hubiera podido soportar incluso con los zapatos puestos.
Los guardias de la prisión luego se pararon sobre sus pies y no lo dejaron moverse. Finalmente cayó sentado, pero los guardias aún no estaban conformes. Colocaron ladrillos al rojo vivo bajo su cuerpo hasta que perdió la conciencia por el calor.
En el centro de detención de Chaoyang, provincia de Liaoning, la policía torturó al Sr. Gong Yongguo (宫永国) por no renunciar a su fe en Falun Gong. En abril de 2001, echaron agua hirviendo en el torso del Sr. Gong, un acto que lo dejó con severas quemaduras que perduraron hasta pasados dos años.
El Sr. Gong Yongguo sufrió severas quemaduras en su cuerpo.
Las heridas se pueden ver dos años después de la tortura. Fotos tomadas en el 2003.
El régimen comunista chino no se detiene en nada cuando se trata de torturar a los practicantes de Falun Gong –mientras no renuncien a su fe, todos y cualquier método de tortura puede ser usado en ellos. La policía china se enorgullece de tener “108 métodos de tortura”, entre los cuales está el uso de calor extremo.
Las torturas con calor extremo se pueden desglosar en dos categorías: métodos que utilizan metales, y los que no. Cada una de estas categorías también tiene una gran variedad de instrumentos y aparatos asociados.
Según sobrevivientes, los instrumentos metálicos incluyen, pero no están limitados a, barras de metal calentadas, radiadores de calefacción, mangueras de metal, láminas de metal, ganchos para hornos, planchas, y agujas de metal que se usan para encender cigarrillos al final.
Los instrumentos no metálicos de tortura pueden ser brasas calientes, carbón, botellas llenas de agua hirviendo, e incluso el piso caliente durante el verano.
Casi cualquier parte del cuerpo es usada para quemar, sobrevivientes reportaron haber sido quemados en la cara, cabeza, frente, boca, lengua, orejas, mandíbula, cuello, hombros, torso, pecho, abdomen, pezones, espalda, área de las costillas, axilas, muñecas, dorso de las manos, palmas de las manos, trasero, partes privadas, muslos, rodillas, piernas, caderas, tobillos, y varios puntos de acupuntura del cuerpo.
Lo siguiente son historias reales de torturas en las prisiones de China con el uso de calor extremo.
Torturas con uso de dispositivos metálicos
Un inusual caso de escape
Un practicante de Falun Gong que escapó de un campo de trabajo forzado de China se encontró en un hospital de Houston en el 2001. El Sr. Tan Yongjie luego fue entrevistado por la estación local de TV WB39, cuyo informe fue así:
“Ellos [los guardias del campo] lo quemaron. Presionaron una lámina de acero sobre su pierna dos veces, y le dijeron: ‘Si quieres que paremos, mejor firmas los documentos (de renuncia a Falun Gong)’. Negándose a cumplir no dijo ni una sola palabra, así que continuaron quemándolo. Lo quemaron un total de 33 veces.
El Sr. Tan también le dijo a la estación que gritó mientras sus piernas temblaban incontrolablemente. Debido al dolor perdió el control de sus intestinos. Los guardias lo dieron por muerto debido a lo grave de sus heridas, y él logró escapar y llegar a Houston, saliendo de Hong Kong hasta California.
El Sr. Tang Yongjie con 13 quemaduras severas.
Un caso de colapso mental
Los guardias del campo de trabajo forzado quemaron los hombros y la espalda del Sr. Yan Shengliang (闫升亮) con un pedazo de acero el 20 de junio de 2002, en el campo de trabajo forzado Nº 3 de Xuchang. Luego lo forzaron a exponerse al sol ardiente para quemar más sus heridas. Como resultado, perdió la consciencia y fue llevado a un hospital para ser tratado de emergencia. Sufrió varios traumas mentales por lo que desarrolló demencia.
Tortura con varios objetos calientes
El Sr. Liu Xifeng (刘喜峰) escribió en su reporte personal que envió a Minghui.org: los policías del buró de seguridad nacional de la ciudad de Shenzhen en la provincia de Guangdong, quemaron mi cara con lámparas de alto voltaje en un hotel usado para hacer detenciones clandestinas.
“La lámpara estaba extremadamente caliente. Podía escuchar el sonido y el olor de la carne quemándose cuando el bulbo tocaba mi cara. El policía empezó con mi nariz, y luego se movió a mis ojos y mejillas. En solo unos minutos, estaba tan quemado que nadie me reconocía”.
En mayo de 2000, una mujer policía de la división de seguridad doméstica, Xing Jianping (邢建萍) tiró arena caliente en el suelo de cemento y forzó a Jiang Xiuxiang a arrastrarse sobre los granos con sus pantalones por arriba de la rodilla.
Las rodillas de la Sra. Jiang sangraron y le salieron ampollas inmediatamente. Sus pantalones estaban empapados en sangre. Después de esta tortura no pudo cambiar por su propia cuenta.
En el centro de lavado de cerebro de Liyuzhuang en la provincia de Hebei, la Sra. He Xiuping (何秀苹), 49 años, fue quemada con leña caliente en sus piernas. Perdió la conciencia. No pudo cuidarse más y poco después quedó mentalmente enferma.
El Sr. Xiang Xulin, un médico de la provincia de Hunan, murió el 6 de enero de 2003, a la edad de 56 años. Según fuentes en la prisión de Chishan, fue atado a dos palos de cemento hirviendo en junio. Como resultado de las quemaduras, sus órganos internos se dañaron.
Sr.Xiang Xulin
Relatos personales como los compartidos arriba son difíciles de conseguir, dado que el régimen chino controla la información. A pesar de ello, ofrecen una pequeña mirada a las atroces violaciones a los derechos humanos que se llevan a cabo detrás de la escena.