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Practicantes de Falun Gong sufren lavado de cerebro y tortura en la prisión para mujeres de Jilin

Ene. 6, 2014 |   Por un corresponsal de Minghui de la provincia de Jilin

[Minghui Net] La prisión para mujeres de Jilin se encuentra en la localidad de Lanjia, Changchun, provincia de Jilin, entre Changchun y Helong. Es la única prisión para mujeres en la provincia de Jilin. Desde afuera el edificio principal parece agradable y renovado recientemente. La prisión alardea de que sus habitaciones son incluso más cómodas que las de las residencias de estudiantes universitarios. Sin embargo, detrás de esta bonita fachada aún se encuentra escondido un ambiente de terror y abuso.

La división 8ª se designó específicamente para retener a las practicantes de Falun Gong. Allí hay más de 100 practicantes que son gravemente perseguidas, incluyendo a Gao Guibo, Bai Yun, Liu Yanjun y su hermana Liu Yanchun. Para forzarles a renunciar a su creencia en Falun Gong, los guardias de prisión y vigilantes han concebido numerosos métodos perversos de tortura.

Las practicantes que se niegan a renunciar a Falun Gong son retenidas en el “grupo de estricta disciplina” y no se les permite ver a sus familias. Les obligan a sentarse en pequeñas banquetas mientras ven vídeos que difaman a Falun Gong, cada día desde las 5:00 hasta las 23:00. También son forzadas a crear declaraciones de arrepentimiento contra su voluntad. Con la intención de destruir su fe, los guardas de prisión les ordenan escupir sobre los libros de Falun Gong.

Se asigna a una reclusa veterana que vigile de cerca a cada practicante. Se trata de reclusas que tienen largas condenas y que han estado encarceladas por más de diez años, y se las llama “cangues”. Un cangue es un pesado yugo de madera soportado sobre los hombros, que encierra el cuello y los brazos, y que se utilizaba antes en China para castigar a los criminales comunes. Si una practicante no pide permiso con antelación, incluso el más mínimo movimiento desencadena asaltos y abusos por parte de la reclusa “cangue”.

Debido a que Liu Yanjun se negó a renunciar a su práctica de Falun Gong, se asignó a una cangue llamada Cui para vigilarla. Le obligaron a asistir a sesiones de lavado de cerebro cada día y solo se le permitía dormir 3 horas cada noche. Su salud empeoró como resultado de esto, su presión arterial era elevada y tuvo un infarto. Sus piernas se hincharon y estaba demasiado débil para caminar.

Aún así, cuando la familia de Liu apeló a la prisión que la liberara para recibir tratamiento médico, la prisión se negó. No tenía intención de liberarla y aseguró a su familia que tenía buena salud. Dijeron a la familia que habían arreglado que personal médico le midiera la presión arterial cada día.

Liu fue coaccionada para que hablara bien del trato recibido. Dijo a su familia que no necesitaba ir a verla tan a menudo. Le daban más de diez tipos de medicina cada día. Después de tomar las pastillas, las reclusas le abrían violentamente la boca para comprobar que había tragado la medicina.

A Gao Guibo solo se le ha permitido ver a su familia una vez desde que fue encarcelada. Su familia viajó una larga distancia con el entusiasmo de verla, pero cuando llegaron a la prisión les rechazaron. Les dijeron que Gao se encontraba bajo estricta vigilancia. Fueron al funcionario a cargo y les dijo que según las normas de la prisión podían verla una vez al mes. Su familia expresó su preocupación por su estado.

El funcionario rechazó su petición y dijo que les permitirían llamar a Gao. Gao les informó de que todo el dinero que había recibido de su familia había sido confiscado por los guardias de prisión para comprar bolígrafos y libretas que se utilizaban para registrar lo que había aprendido en las sesiones de lavado de cerebro.

El abuso físico y mental durante las sesiones de lavado de cerebro provocaron que Gao cayera en un debilitado estado mental, y fue coaccionada para decir a su familia que ya no fuera a verla más.

Información de contacto de los involucrados en la persecución:

Wu Zeyun, guardia de la prisión para mujeres provincial de Jilin: +86-431-85375001

Wang Lijun, comisario político: +86-431-85375002

Wei lihui, jefe de la sección de reeducación: +86-431-85375005

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2014/1/4/144200.html