[Minghui Net] Esta serie de 8 partes explora el papel del sistema judicial chino en su persecución a Falun Gong.
Los hechos demuestran que el sistema judicial ha perdido su independencia, y que desde 1999 sigue lo que dicta la oficina 610, un organismo extra-judicial creado con el único propósito de erradicar a Falun Gong.
En lugar de corregir los errores cometidos contra inocentes practicantes, el sistema judicial lleva a cabo activamente las políticas de persecución del partido comunista chino (PCCh), y no escatima esfuerzos para encarcelar a los practicantes por crímenes que no cometieron.
Temas de la serie
Parte 1: Introducción.
Parte 2: ¿Quién mueve los hilos? La oficina 610.
Parte 3: Los jueces muestran su verdadera naturaleza enjuiciando practicantes que respetan la ley.
Parte 4: Practicantes acusados injustamente a los que se les niega un juicio justo.
Parte 5: Veredictos sin fundamento quedan a discreción de funcionarios corruptos.
Parte 6: Abogados sancionados por representar a sus clientes.
Parte 7: Familias castigadas por contratar abogados.
Parte 8: Gente que apoya Falun Gong arrestada por defender la justicia.
Parte 1: Introducción
En cualquier país que sigue el estado de derecho, el sistema judicial es un canal legal para que los agraviados (demandantes) busquen justicia contra los malhechores (demandados).
Aunque el régimen comunista chino finja ser gobernado por el imperio de la ley, es todo lo contrario. El tratamiento a los practicantes de Falun Gong durante los últimos casi 15 años revela un sistema judicial anormal donde los practicantes son los demandados y los que les han hecho mal se convierten en demandantes que presentan acusaciones fabricadas contra ellos.
¿Por qué el sistema judicial chino no corrige los errores cometidos contra los practicantes detenidos y torturados simplemente por defender su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia?
Todo comenzó en junio de 1999 cuando el ex dictador del partido Jiang Zemin creó en secreto la oficina 610 (que es en sí misma una violación a la constitución), y le dio poder por sobre todo el sistema judicial (incluidos los tribunales, las fiscalías y la policía).
En su desesperado intento por aplastar a Falun Gong, Jiang Zemin emitió una serie de órdenes secretas, incluyendo: “arruinar su reputación, arruinarlos financieramente y destruirlos físicamente”, “golpearlos hasta la muerte y contar sus muertes como suicidios”, y “cremarlos sin verificar su identidad”.
Nada se considera excesivo cuando se trata de los practicantes de Falun Gong. Bajo la presión y las directivas de la oficina 610, el sistema judicial hace todo lo posible para poner a los practicantes tras las rejas, a pesar de la falta de base legal en sus veredictos.
El resultado final es que la policía no tiene reservas a la hora de detener a los practicantes, las fiscalías no tienen ningún reparo en la presentación de alegatos fabricados contra ellos, y los tribunales cumplen dictando fuertes sentencias armadas.
A pesar de cuan ilegal y cruel es, el régimen comunista chino no escatima esfuerzos para glorificarse. Con respecto a Falun Gong, a menudo lleva a cabo juicios abiertos a los practicantes, con la esperanza de crear la ilusión de que respetan el estado de derecho.
Pero tal como mostraremos en esta serie, todos esos juicios son sólo formalidades, y el sistema judicial tan sólo sigue el procedimiento preestablecido. Después de todo, la condena que recibirán los practicantes de Falun Gong se decide mucho tiempo antes de esos juicios.
El régimen chino no se ha basado en ninguna ley para perseguir a Falun Gong, y el sistema judicial no es más que un medio conveniente para que el gobierno lleve a cabo sus políticas de persecución.
A continuación se muestra un anticipo de lo que se puede esperar en las próximas siete partes de esta serie.
Parte 2: ¿Quién mueve los hilos? La oficina 610
A pesar de que carece de autoridad legal real, la oficina 610 tiene la última palabra en todos los casos relacionados con Falun Gong. Esta parte muestra cómo los agentes de la oficina 610, directa o indirectamente, interfieren con el sistema judicial y presionan a los jueces para que dicten penas severas a los injustamente acusados practicantes.
Parte 3: Los jueces muestran su verdadera naturaleza enjuiciando practicantes que respetan la ley
La persecución ha sacado lo peor de muchos jueces, que han perdido por completo su profesionalismo y conciencia, en su búsqueda por asegurar su empleo y obtener una ganancia política. Durante la persecución de practicantes que respetan la ley, muestran un total desprecio por la ley, y a menudo afirman que la política es superior a la ley. En lugar de rectificar a los equivocados, hacen lo que sea necesario para enviar a los practicantes a prisión.
Esta parte provee ejemplos de cómo injustos y desvergonzados jueces se comportan antes, durante y después de los juicios a los practicantes.
Parte 4: Practicantes acusados injustamente a los que se les niega un juicio justo
Los practicantes de Falun Gong están siendo imputados a pesar de que no han violado ninguna ley. Los juicios a los practicantes son sólo una formalidad y las sentencias a menudo son decididas de antemano. A los practicantes se les niega la oportunidad de refutar las falsas acusaciones, llamar a testigos a declarar, o emplear abogados para defenderlos. No se admite la evidencia basada en hechos a su favor, sin embargo, los tribunales permiten pruebas falsas para utilizarlas en su contra.
Parte 5: Veredictos sin fundamento quedan a discreción de funcionarios corruptos
El veredicto por lo general está predeterminado, por lo que los juicios a los practicantes son meras formalidades. Los jueces incrementan o reducen las penas a voluntad. Prometen acortar sus penas si los practicantes aceptan renunciar a su creencia en Falun Gong, y los amenazan con alargarlas si se mantienen firmes en su fe.
Parte 6: Abogados sancionados por representar a sus clientes
El sistema judicial hace todo lo posible para evitar que los abogados representen a los practicantes. Los abogados a menudo tienen prohibido ver a sus clientes o revisar los documentos del caso. A veces ni siquiera se les notifica que días se llevará a cabo el juicio. Muchos son detenidos y encarcelados por defender a practicantes.
Parte 7: Familias castigadas por contratar abogados
Cuando las familias de los practicantes contratan abogados para representar a sus seres queridos, a menudo son intimidados, o incluso, castigados por hacerlo.
Parte 8: Gente que apoya Falun Gong es arrestada por defender la justicia
A menudo los defensores de las víctimas terminan también siendo implicados. En algunos lugares de China, la policía local anuncia juicios abiertos, solo para aprovechar la oportunidad de reunir a practicantes locales que se presentan para apoyar a los acusados.