[Minghui Net] Los juegos nacionales de China se celebraron en la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, del 31 de agosto al 12 de septiembre. Antes de los juegos, la policía en Dalian arrestó arbitrariamente a practicantes de Falun Gong, alegando que era necesario “proteger la seguridad de los juegos”. Entre los arrestados estaba la Sra. Xu Li.
La Sra. Xu fue arrestada a finales de agosto de 2013, porque daba a la gente DVDs de Shen Yun. Saquearon su casa y le confiscaron objetos personales. Está retenida en el centro de detención de Yaojia.
Su juicio lo programaron a las 13:00 h, el 12 de diciembre de 2013, en el tribunal del distrito de Ganjingzi. Sin embargo, se reprogramó debido a una fuerte nevada y bloques en la carretera. La nueva fecha todavía no se había determinado. No permitieron que su familia la visitara durante más de cinco meses.
A su hija no le permitieron viajar al extranjero
Su hija es modelo y viaja con frecuencia al extranjero por trabajo. Esta vez, no la dejaron salir del país para participar en un espectáculo porque su madre estaba arrestada.
Mucha gente que conoce los hechos sobre la persecución se están quejando de la policía: “Nadie va tras los criminales que cometen asesinato e incendios provocados. Aunque sí es perseguida una buena persona que se cultiva según Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.
Un empleado excepcional
La Sra. Xu era conductora de autobuses para una empresa de transportes. Su marido perdió una vez su temperamento y le golpeó en la cabeza con una botella llena de agua caliente y perdió su ojo izquierdo. En dos semanas pudo volver al trabajo por los efectos curativo de los ejercicios de Falun Gong. Recuperó su visión completamente al mes siguiente.
Cuando le dañaron el ojo, su jefe la degradó al departamento de “logística” para vigilar la puerta y limpiar el patio. Le redujeron el salario, sin embargo nunca se quejó y continuó trabajando diligentemente.
Limpiaba el patio cada día e incluso ayudaba a sus colegas a limpiar la luna de los autobuses. Todos sus compañeros comentaban que no veían ni suciedad ni bolsas de plástico por ningún sitio. Su jefe y compañeros la consideraban una empleada excepcional.
Una buena vecina y esposa
Nadie estaba a cargo de la limpieza del edificio residencial donde vivía la Sra. Xu, así que silenciosamente limpiaba todo el edificio desde la primera planta hasta la última. Todos sus vecinos saben que es practicante de Falun Gong.
Aunque su salario es escaso, planea cuidadosamente las comidas de su marido. Se levanta temprano para preparar panecillos, para que se los pueda comer antes de ir a trabajar.
Cuando visita a sus suegros, normalmente compra algo para llevar y ayuda a limpiar la habitación. Su suegra ha comentado que es la mejor nuera.
La Sra. Xu hace todo lo que puede para ayudar a cualquiera que conoce, tanto si es conocida como si no. Mucha gente a la que ha ayudado le pregunta: “¿Por qué eres tan buena?”, ella les dice que es practicante de Falun Gong.