[Minghui Net] Nota de los editores: Tanto en la cultura occidental como en la china, el principio de la retribución del yeli (karma), es decir, responder por las acciones de uno, es ampliamente aceptado. La enseñanza fundamental de Falun Gong es la característica del universo, “Verdad-Compasión-Tolerancia”. El universo recompensará las acciones que están en armonía con este principio, mientras que las acciones como golpear, torturar y asesinar a personas producirán retribución del yeli. Dicho de otro modo, los actos buenos serán recompensados con el bien, mientras que los actos malos recibirán la retribución debida. Los artículos como este tienen el sentido de ser un recordatorio compasivo de este principio para aquellos que cometen fechorías. Mientras muchos de los que persiguen a Falun Gong están meramente “cumpliendo órdenes”, la ley universal requiere que ellos también se responsabilicen de sus acciones, y que únicamente cambiando el curso de sus malas acciones podrán escapar de la retribución.
El juez Wang Jingye, 48 años, de Huahua, provincia de Hunan, estaba pescando en un pequeño río el 21 de julio de 2013. Atrapó un pez, luego tiró con su caña de pescar pero se cayó al río y se ahogó. Un oficial de policía que lo acompañaba intentó rescatarlo de este río de dos metros de profundidad, pero no logró hacerlo.
Desde que el régimen comunista comenzó a perseguir a Falun Gong en 1999, Wang ha estado siguiendo las órdenes de Jiang Zemin. Desobedeció completamente sus responsabilidades judiciales, su consciencia, y estándares morales. Sentenció ilegalmente a más de 17 practicantes con cargos falsos.
El Sr. Pan Jianjun, practicante, un joven talentoso, fue sentenciado a siete años de prisión. Murió el 23 de enero de 2004, en prisión como resultado de las crueles torturas. Su madre también murió después de luchar con la depresión y pena por la injusta pérdida de su hijo. Este hecho también pesó en su padre, quien sufrió una hemorragia cerebral y quedó paralizado. A la familia del Sr. Pan no le permitieron recuperar las cenizas después de la cremación.
De hecho, cada practicante de Falun Gong ilegalmente detenido ha soportado sufrimientos terribles. La sentencia más larga dictada por Wang Jingye fue de 11 años de prisión, para el practicante, Chen Kaiming; los practicantes Tang Qingying y Xiao Guiying ambos fueron sentenciados por Wang, Tang recibiendo un término total de diez años y seis meses, y Xiao un total de 11 años.
Durante el 2013, Wang continuó con su comportamiento criminal. El 11 de abril, enjuició a Chen Kaiyu, que ahora está en el centro de detención Nº 2 de Huaihua. Los practicantes le pidieron a Wang que dejara de perseguir a personas buenas e inocentes. Se negó a escuchar y dijo: “Seguiré al partido comunista hasta el final”.
Tres meses después, la vida de Wang Jingye terminó con un extraño accidente. Tal vez este accidente prueba el dicho de que todo lo que va, vuelve; el bien es recompensado y el mal sufre castigo.
La muerte de Wang trajo pena y angustia a su familia y amigos. De algún modo, él también fue una víctima de las mentiras y persecución del PCCh. Esperamos que aquellos que continúan llevando a cabo la política de persecución del régimen comunista tomen nota del destino de Wang. Sean buenos y bondadosos y tomen la decisión correcta entre el bien y el mal para evitar consecuencias desastrosas.