[Minghui Net] Toda la gente que vive en este mundo quiere vivir una vida feliz y agradable. Estos pensamientos por supuesto no son erróneos, pero una vida feliz y una vida de comodidad son dos conceptos completamente diferentes. Una vida feliz tiene que ver con el sentimiento espiritual de uno, mientras que la facilidad y la comodidad se refieren básicamente al disfrute físico de uno. Para los seres humanos, el cuerpo y la mente están interconectados como las raíces y las ramas de un árbol. Mantener la mente de uno con paz y alegría es fundamental. Perseguir ciega y constantemente el placer físico sin embargo, es como poner un carro delante de un caballo.
Examinemos primero una historia llamada “Una vida de comodidad es peor que vino envenenado”.
Había un renombrado funcionario llamado Tao Kan durante la dinastía Jin Oriental (317-420). Obtuvo mérito durante las guerras y se convirtió en el gobernador de Jingzhou. Algunas personas tenían envidia de él y le difamaban. Como resultado, fue degradado y transferido a un lugar lejano en la región de Guangzhou de Guangdong. Era un lugar agreste donde los criminales eran exiliados.
Había muy pocas tareas oficiales en Guangzhou, pero Tao nunca persiguió la ociosidad o la comodidad. Llevaba cien ladrillos desde su estudio hasta el jardín cada mañana, y después llevaba los mismos ladrillos de vuelta a su estudio por la tarde. La gente tenía curiosidad sobre su comportamiento y le preguntaron por qué hacía esto.
Tao respondió: “Pretendo reclamar China central en esta vida. Si estoy demasiado cómodo y me vuelvo complaciente, temo que no seré capaz de lograr mi misión”.
Tao fue más tarde transferido de vuelta a Jingzhou. Aunque estuvo más ocupado de lo que estaba en Guangzhou, siguió llevando los ladrillos cada día para reforzar su fuerza de voluntad.
Tao a menudo le decía a la gente: “Dayu, el legendario fundador de la dinastía Xia alrededor de 2100 a.C., era un sabio, pero sabía cómo atesorar cada minuto. Nosotros somos gente común, por tanto deberíamos atesorar cada segundo. ¿Cómo podemos aflojar y dejarnos llevar por juegos o placer y olvidar nuestras tareas?
El Sr. Tao tenía una posición muy responsable y soportó muchas dificultades. No persiguió la ociosidad. Era tan persistente que mientras servía como gobernador de Jingzhou, fue promovido a gran general del campo de batalla oeste. Estaba a cargo de asuntos militares para ocho prefecturas y le fue concedido el título de Señor del Condado de Changsha, de este modo convirtiéndose en una persona famosa en la historia.
Durante el periodo de Primavera y Otoño (770-476 a.C.), Guan Zhong, el primer ministro del Estado de Qi, aconsejó al gobernador Qi Huan Gong: “Uno no debería perseguir buena comida, comodidad y vino”. Nuestros ancestros veían la ociosidad como algo peor que vino envenenado porque la ociosidad puede erosionar la fuerza de voluntad de un hombre. Hay un dicho antiguo: “Uno a menudo sobrevive a través de las dificultades, pero perece en la comodidad”, lo cual se refiere a la misma sabiduría.
Está escrito en Hanshu (registros históricos de la dinastía Han): “Los antiguos consideraban la comodidad como vino envenenado, e intercambiar la virtud por riqueza como una desgracia. Desde el comienzo de la dinastía Han (206 a.C.) hasta el emperador Xiaoping de Han (1 a 5 a.C.), entre cientos de duques, reyes y emperadores, la mayoría fueron corruptos y moralmente degenerados. ¿Por qué la historia es así? Fue su ambiente de vida y su posición lo que causó que se hundieran en un estado carente de autodisciplina”. Esta es realmente una lección de la que nosotros las generaciones posteriores deberíamos aprender.
Los antiguos decían: “Pájaros del mismo plumaje vuelan juntos”. La buena conducta y el carácter moral están entrelazados. La virtud en medio del trabajo duro hace que la gente se dé cuenta de que la vida es dura, de este modo aprenden a ser prósperos, atesorando las cosas y desarrollando bondad. Cuando la vida es demasiado fácil y cómoda, uno se volverá disoluto sin restricción, y antipático, de este modo siendo egoísta, y los pensamientos perversos pueden fácilmente ser generados. Por eso perseguir una vida de facilidad y comodidad sin virtud es muy peligroso para una persona.
Mirando a esto desde la perspectiva de un cultivador, las personas viviendo en este mundo han debido hacer muchas cosas malas durante muchas vidas (reencarnaciones) y creado mucho yeli. Los desastres en la vida y las cosas que afectan adversamente a las necesidades de uno se originan todas de la retribución del yeli. Justo debido a que debemos pagar lo que debemos a otros, si uno acumula mucho yeli pero no lo paga de vuelta, la próxima vida de esta persona será miserable. Mirándolo desde la perspectiva de la cultivación de alto nivel de la Escuela Fo y la Escuela Dao, el propósito de vivir en este mundo no es para buscar placer, sino para regresar al ser original y verdadero de uno.
Escrito el 15 de noviembre de 2009.