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Resumen de los principales hechos de la persecución:
Nombre: Jiang Ruihua (姜瑞华)
Género: Femenino
Edad: 40 años
Dirección: Condado de Ningxiang, provincia de Hunan
Ocupación: Ama de casa
Fecha del último arresto: 30 de mayo de 2012
Último lugar de detención: Campo de trabajos forzados de Baimalong (白马垄劳教)
Ciudad: Zhuzhou
Provincia: Hunan
Persecución sufrida: Privación del sueño, trabajo forzado, lavado de cerebro, sentencia ilegal, palizas, encarcelamiento, tortura
La Sra. Jiang Ruihua fue detenida hace quince meses y llevada al campo de trabajo forzado de Baimalong en la ciudad de Zhuzhou. Después de ser torturada, obligada a hacer mucho trabajo forzado y sometida a lavado de cerebro, su presión arterial se disparó peligrosamente.
Llegó a tener una anemia severa y todo su pelo se cayó. Por la falta de energía se le hizo difícil incluso hasta hablar. Estaba enfadada y sin esperanza. En el año 2000 se convirtió en una practicante de Falun Dafa y todas sus enfermedades desaparecieron.
Tiene dos hijos, de 8 y 14 años. Su esposo hacía pequeños arreglos y ella era ama de casa. Se las arreglaron para salir adelante y vivían una vida pacífica. El 30 de mayo de 2012, por la mañana, la Sra. Jiang estaba hablando sobre los hechos de Falun Gong en una estación de autobuses en el pueblo de Ningxiang.
Alguien que creyó la propaganda del régimen chino sobre la práctica, la denunció. Yu Zhengqiu de la comisaría de Baimaqiao la arrestó. Zaiqiang Chen, subdirector de la "oficina 610" del condado de Ningxiang y agentes de la comisaría de Baimaqiao fueron a la escuela en busca de uno de sus hijos. Amenazaron y engañaron al niño para averiguar acerca de su madre. Basándose en esa información, inventaron las "pruebas" para acusarla.
La Sra. Jiang fue detenida en el centro de detención del condado de Wangcheng durante 15 días. El 13 de junio de 2012, fue trasladada al campo de trabajo forzado de Baimalong por un año.
Mientras estuvo detenida ilegalmente en el campo de trabajo forzado, los guardias instaron a otros reclusos a abusar físicamente de ella para tratar de obligarla a renunciar a su creencia. Una vez, tres reclusos la agredieron salvajemente. Fue herida tan gravemente que no pudo tomar una ducha durante una semana.
En el campo tenía que hacer trabajo forzado. Debía estar en la tienda a las 6:30 h para hacer cables de computadoras. Tenía que empaquetar alrededor de 1700 cables de ordenador por día y no podía comer hasta las 18 h, después de haber terminado su asignación. A veces tenía que trabajar durante la noche. Debido a tales tormentos físicos y mentales rápidamente perdió peso y tenía la presión arterial peligrosamente alta.
Cuando la Sra. Jiang fue detenida, sus hijos se quedaron sin atención, y veces ni siquiera tenían suficiente comida.