[Minghui Net] A principios de julio de 2013, Wang Huan, director y presentador de Program Forecast y Next Week’Movies de la Televisión Central China (CCTV), falleció de cáncer a los 43 años.
Los medios de comunicación chinos informaron ampliamente de la muerte de Wang y lo atribuían a la enorme carga de trabajo y la intensa presión que estaba sometido como presentador. Los medios de comunicación también informaron que los profesionales del gremio estaban a la cabeza entre todos los profesionales que tienen mala salud debido a la fatiga relacionada con el trabajo. Enumeraron a siete presentadores de la CCTV que habían fallecido en los últimos cuatro años.
¿Realmente daña la salud a una persona trabajar como presentador de televisión? ¿Dichos presentadores fallecieron como resultado de la carga de trabajo?
No insinúo que estos profesionales no trabajaran duro. Solo que parece poco probable que su carga de trabajo pueda haber destruido su salud.
Un trabajo con grandes beneficios
El gobierno proporciona compensaciones significantes para estos altos cargos de la televisión, así como exámenes médicos de calidad periódicos, vacaciones programadas regularmente, los mejores hospitales y doctores para los problemas menores, etc. Según un registro público, una vez que estas personas son seleccionadas por el PCCh, sus vidas ya no son suyas, y al PCCh no le importa cuánto dinero y mano de obra les cuesta asegurar su buena salud.
El PCCh tiene altos requisitos para su personal de la cadena de televisión y, al mismo tiempo, ofrece apoyo material excepcional cuando se trata de su trabajo, sus familias, su salud y reputación. La reciente cobertura es un intento premeditado para atribuir sus muertes a temas de salud acumulados e intensa carga de trabajo.
El coste de ignorar la conciencia de uno
Entonces, ¿Por qué mueren tan jóvenes estas personas? De hecho quizás fue por algo relacionado con su trabajo. Decían lo que el PCCh quería que dijeran, no lo que ellos escogían decir. Sabían que estaban contando mentiras, aunque seguían diciéndolas, durante años. Además de eso se esforzaban con énfasis en esas mentiras. Esto les afectó tanto física como mentalmente.
La medicina tradicional china cree que el estado de salud de una persona es un reflejo de su estado mental. Según la sabiduría tradicional, una mente sana da lugar a un cuerpo sano, o “una mente en paz significa un cuerpo sin enfermedades”.
La medicina moderna también atribuye muchos problemas de salud, como el cáncer, la hiperplasia de pecho, glaucoma, hipertensión, etc, al estado mental de una persona. Si una persona normalmente cuenta mentiras y simula cada sonrisa, ¿Cómo podría no verse afectada su salud?
En marzo de este año, Bai Yansheng, presentador de programas de ópera de la CCTV, presentó su dimisión. Posteriormente dijo que sentía que estaba actuando en el trabajo. Después de llegar a casa y tumbarse en la cama, sintió cómo su cuerpo y alma se separaban completamente. Una vez se preguntó: “¿Cuántas verdades he dicho durante el último año?”, y se respondió: ”No podía expresar mis verdaderos sentimientos y opiniones reales cuando trabajaba en la CCTV. Si lo hacía, me invitarían a dar un paseo con mis superiores y me sancionarían. La gente no puede imaginar cuántas restricciones, incluso en el campo de los programas telenovela”.
La CCTV es uno de los principales portavoces del partido. Usa a la CCTV para lavar el cerebro del país, que a su vez tiene efectos negativos en los empleados de la CCTV. Wang Huan pasó 20 años de su vida contando mentiras para el PCCh, envenenando las mentes del pueblo chino, pero también afectó a su salud.
Desde la perspectiva de muchas escuelas tradicionales y contemporáneas de pensamientos, esta gente ha confundido deliberadamente el bien y el mal, ha invertido el negro y el blanco y cometido graves pecados. “Lo que va, vuelve”, es una de las diferentes maneras de expresarlo en Occidente.
Otros dos ejemplos importantes son Luo Jing, ex presentador de las noticias de la CCTV y Chen Hong, ex director adjunto de la División de Temas Sociales de la CCTV.
Luo Jing contaba cualquier mentira que el PCCh quería que contase. Durante 10 años después de que empezara la persecución a Falun Gong, Luo era probablemente el peor responsable de la difamación a Falun Gong de la CCTV para incitar el odio a sus practicantes. Su cargo especial no le permitía tener sus propias opiniones ni emociones.
Sometiéndose voluntariamente a un lavado de cerebro, asumió el papel de portavoz del PCCh para denunciar a Falun Gong. La campaña de propaganda del PCCh falsificó excusas para justificar la persecución, provocando la encarcelación y muertes de incontables practicantes.
La muerte de Luo no tuvo ninguna relación con la fatiga de trabajo. Según la información proporcionada por informantes, Luo parecía tener moral en cámara mientras frecuentaba Huo Hai y Sanlitun, dos sitios de mala reputación para los peces gordos de Beijing y arribistas. Insultaba a la mujeres y daba generosas propinas.
Se desmayó en un club nocturno que frecuentaba y lo trasladaron a urgencias. Poco después murió de un linfoma el 5 de junio de 2009 a la edad de 48 años.
Chen Hong era el ex vicedirector de la Division de Comentarios de Informativos y ex vicedirector de la División de Temas Sociales de la CCTV. Una vez estuvo a cargo de los programas Straight Talk , Investigative News Report , Oriental Horizon , y Living Space. Durante sus años en la CCTV disfrutó fama y poder.
El 23 de enero de 2001, el PCCh se inventó la autoinmolación de la Plaza de Tiananmen para difamar a Falun Gong. (El incidente fue investigado por múltiples organizaciones internacionales y se determinó que es una farsa). El PCCh usó el evento inventado para instigar el odio a los practicantes de Falun Gong y como una excusa para lanzar una amplia persecución poco después. Chen fue uno de los productores del programa de televisión de la autoinmolación. Falleció el 24 de diciembre de 2008 con 47 años.