[Minghui Net]
Hace unos días me encontré con una dizi de unos sesenta años quien compartió conmigo los milagros que experimentó luego de comenzar a seguir estrictamente los fundamentos para enviar pensamientos rectos. Me pidió que escribiera su historia para poder compartirla con todos, esperando que sus experiencias puedan ayudar a aquellos que aún atraviesan tribulaciones similares.
Aunque obtuvo el Fa en el inicio, en los últimos años estuvo afectada por un demonio del sueño, lo que parecía no tener solución. Cualquier cosa que hiciera, ya sea estudiar el Fa, enviar pensamientos rectos o meditar, todo le hacía cabecear y estar somnolienta.
Un día, leyendo un editorial de Minghui se dio cuenta de repente de su problema. Al leer el artículo titulado “Las esencias para enviar pensamientos rectos y los horarios para enviar pensamientos rectos a horas establecidas alrededor del mundo”, sintió que probablemente su estado somnoliento se debía a que no recitaba correctamente los versos para la rectificación del Fa y agregaba demasiados objetivos a ser eliminados. En consecuencia, no veía resultados al enviar pensamientos rectos y esto se sumaba a que su estado de cultivación tampoco no era muy bueno.
Ella decidió hacer mejor las tres cosas que Shifu pide, especialmente enviar pensamientos rectos. A la mañana siguiente empezó a enviar pensamientos rectos al comienzo de cada hora, y en el intermedio estudiaba el Fa. No se sintió con sueño en todo el día. Además, su memoria estaba mejorando y el poder de enviar pensamientos rectos se hacía más y más fuerte.
“Lo que sucedió a continuación fue aún más asombroso y logré así darme cuenta de cuán importante es seguir los requisitos de Shifu: estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos para así salvar seres conscientes”.
Luego de ajustar su estado de cultivación, la visitaron repentinamente algunos compañeros practicantes que en el pasado habían fracasado al dar un paso al frente para participar en los proyectos de validación del Fa. Querían estudiar el Fa y compartir con ella experiencias. Poco a poco estos practicantes notaron mejorías en ellos.
Su cambio positivo también impulsó a su hija, quien se hizo más diligente en la cultivación y empezó a clarificar los hechos a la gente por teléfono excepcionalmente bien.
Los milagros ocurridos a sus compañeros practicantes la inspiraron aún más para hacer mejor las cosas. Desde entonces se aseguró de enviar pensamientos rectos tantas veces como podía cada día, y en muy poco tiempo se deshizo del demonio del sueño.
Shifu nos ha dado lo mejor de este universo, pero debemos seguir sus enseñanzas para ser merecedores de Su misericordiosa salvación. Debemos asimilarnos al Fa y cultivarnos sólidamente.
Siento que Shifu me dio un entendimiento al dejar que esta Dafa dizi mayor compartiera su historia conmigo, porque últimamente no hice bien las cosas, aflojé al enviar pensamientos rectos y mi estado de cultivación no era bueno. Debo darme cuenta de que tengo que prestar atención a la calidad de los pensamientos rectos que emito.