[Minghui Net] Los Sres. Xu Baozhen y Jiang Shouzhong, practicantes de Falun Gong de la ciudad de Jimo, provincia de Shandong, recientemente fueron sentenciados a siete años de prisión simplemente por permanecer firmes en su creencia en Falun Gong.
Después de presentar su apelación, la corte les negó a sus abogados el debido proceso legal. Según fuentes, se realizó un juicio secreto en la corte intermediaria de Qingdao, y las sentencias originales se mantuvieron. Ningún familiar fue informado sobre este procedimiento.
El 30 de julio de 2012, la oficina 610 de la ciudad de Jimo, organizó una redada de practicantes de Falun Gong. Movilizaron unas cuantas decenas de policías de la policía de seguridad doméstica de Jimo, la policía de la ciudad, y otras dependencias.
Mientras arrestaban a los practicantes, la policía también saqueaba sus casas y confiscaba sus computadoras, impresoras, reproductores de DVD, celulares, y otras pertenencias. Más de veinte practicantes fueron arrestados, incluyendo el Sr. Xu Baozhen y Jiang Shouzhong.
Por órdenes del comité de asuntos políticos y legales y de la oficina 610, la corte de Jimo sentenció el 17 de diciembre de 2012, y les dio sentencias de 7 años tanto a Xu como a Jiang. Ambos apelaron, y sus familias contrataron abogados quienes estaban dispuestos a luchar por justicia.
El 1 de febrero de 2013, los abogados fueron a la corte intermedia de Qingdao para presentar cartas de autorización para representar a sus clientes, y sus licencias, pero el juez se negó a aceptar los documentos. Les pidió a los abogados que obtuvieran autorización del departamento de justicia de la ciudad de Beijing para poder litigar en el caso. Los abogados declararon que tal solicitud era una violación de la ley y se negaron a cumplir.
En un intento de presentar sus quejas, los abogados hicieron varios llamados a los superiores del juez y a la agencia disciplinaria de la ciudad, pero no recibieron respuestas. Los abogados tuvieron que dejar la documentación en una casilla de correo interna de la corte, y fotografiaron la entrega. En una nota al juez Ren Daoliang, escribieron: “Esperamos que siga el procedimiento legal, que ejerza independientemente su poder judicial sin ninguna influencia externa, y que se niegue a seguir la decisión ilegal de las autoridades locales”.
Los familiares fueron a visitar al juez Ren Daoliang de la corte intermediaria de Qingdao a fines de marzo y principios de abril de 2013. Ren insistió en que los abogados obtuvieran la autorización del departamento de justicia de Beijing. Los familiares fueron a la oficina de cartas y visitas de la corte intermediaria de Qingdao el 2 de abril, para quejarse sobre la solicitud ilegal de Ren. Un funcionario allí les dijo que si los abogados no conseguían lo que Ren había pedido, serían considerados ilegales. Luego, los redirigieron de nuevo a Daoliang, quien les informó que había recibido las cartas, pero que no obstante no habría juicio.
El 9 de abril de 2013, los familiares se enteraron por terceros que las sentencias originales habían sido reafirmadas en un juicio secreto.