[Minghui Net] Mi tercera hermana menor y yo empezamos a practicar Falun Gong después de que el partido comunista chino (PCCh) comenzara la persecución en 1999. Nos hemos beneficiado tanto mental como físicamente de la práctica y me gustaría compartir los milagros que ha experimentado nuestra familia desde que nuestro padre comenzó a leer Zhuan Falun.

Mi padre tiene 89 años. El pasado otoño, su cara de repente se le desfiguró y perdió toda sensibilidad en el lado izquierdo de su cuerpo. Los doctores del hospital confirmaron que había sufrido una apoplejía. Salió del hospital después de 15 días de tratamiento y se quedó en casa solo un día antes de que su estado empeorara y lo tuvieran que trasladar de nuevo al hospital. Como su salud no mejoraba después de más tratamiento, nuestros familiares estaban preocupados y nerviosos por su bienestar, y él también lo estaba.

Mi hermana y yo decidimos presentarle Falun Gong, aunque era un alto cargo del PCCh y normalmente se alejaba de cualquier cosa que el PCCh no aprobaba. Pero esta vez, debido a que su estado de salud era pobre, finalmente decidió cambiar su mente y escucharnos. Incluso más tarde gritó: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Renunciaré al PCCh!”.

A su petición le sacamos del hospital. Empezó a leer Zhuan Falun después de tres días de estar en casa. No se sentía lo suficiente bien para hacer los ejercicios, así que se centró en estudiar el libro. Me quedé atónita al descubrir que después de solo tres días de estudiar el Fa mejoró notablemente su salud.

Un día mientras mi tercera hermana menor iba de camino a su casa, vio de lejos a un anciano paseando. Esta persona se parecía mucho a mi padre, pero mi hermana pensó que no podía ser él, puesto que recientemente había sufrido una apoplejía y no podía salir de la cama sin ayuda. ¿Cómo pudo bajar de la quinta planta de un edificio? Pero a medida que se acercaba, se dio cuenta de que era su padre. Saltó emocionada: “¡Es un milagro!”. Él solo había estudiado Zhuan Falun por tres días.

Mi padre siguió estudiando los libros de Falun Gong y practicando los ejercicios cada día. Ha mejorado enormemente en términos de salud y comportamiento. Ya no tiene mal temperamento y se ha vuelto más considerado con los demás. Le ha empezado a crecer el pelo negro, en lugar de gris.