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¡Venerado Shifu! ¡Compañeros practicantes!
Empecé mi cultivación en Dafa en 1996 y ahora han pasado 15 años. A continuación le contaré al Shifu y compartiré con mis compañeros practicantes como llevé a cabo las tres cosas que Shifu nos pidió que hiciéramos.
1. Estudiar el Fa
Cuando empecé a cultivarme era muy diligente en el estudio del Fa. En ese entonces leía un capítulo de Zhuan Falun todos los días luego del trabajo, generalmente luego de cenar. No miraba la televisión. Cuando empezó la persecución a Falun Gong en 1999, estaba más enfocada en mi trabajo y no era diligente ni en el estudio del Fa ni en hacer los ejercicios. Fui arrestada seis veces. Cuando volví de un campo de trabajo forzado en 2006, empecé a mirar seriamente la razón por la que había sido perseguida. Me di cuenta de que fue por haber sido negligente en mi cultivación. Por ende, prometí leer dos capítulos de Zhuan Falun cada mañana y por la tarde o noche haría tareas del hogar o validaría el Fa. Hacia fines de 2007 empecé a memorizar Zhuan Falun y fui bastante exitosa gracias a la guía de Shifu. La interferencia que experimenté fue la fatiga. Mientras sostenía Zhuan Falun mi mente se ponía en blanco. En ese momento recordé lo que dijo Shifu: “Porque este es el Fa, al estudiar el Fa estás eliminándolos”(“Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia”, 1999).
Me dije a mí misma que no sucumbiría ante la fatiga, porque, “esos demonios jamás sobrepasan a un dao” (Zhuan Falun).
Un día decidí ignorar la somnolencia y continué leyendo en vez de sucumbir ante la fatiga. De pronto, las palabras se llenaron de colores y supe que había pasado la interferencia. Me di cuenta de que no dejarme estudiar el Fa en el campo de trabajo ni en mi casa eran formas diferentes de persecución. Quería compartir esto con mis compañeros practicantes: “Cuando estés cansado, no abandones el estudio del Fa y te vayas a dormir. Si lo haces, estas siguiendo a las viejas fuerzas que no quieren que estudies el Fa o que tengas éxito en la cultivación. Este es un asunto serio”. Cuando mandan a un practicante a un campo de trabajo forzado, no tiene forma de estudiar el Fa. Haciendo que él sienta sueño en su casa, tampoco puede estudiar el Fa. Uno debe tener determinación para sobrellevar estas interferencias.
Mi forma de acercarme al Fa es memorizándolo. Me tomó tres meses ser capaz de recitar Zhuan Falun la primera vez que lo intenté. Más tarde, solo necesité un mes y 20 días. Gradualmente, el tiempo se redujo a un mes, y luego a 27 días. Al principio quería terminar rápido la tarea. Siempre quería ver cuantas páginas podía cubrir. Las palabras de Shifu aparecieron en mi mente: “No podemos ver sólo los instrumentos en la superficie, tenemos que ver su efectividad real”(Zhuan Falun).
Entendí que estudiar el Fa significaba aplicarlo para cultivarme a mí misma. Ahora memorizo y recito el libro durante una hora por la mañana y luego leo otros artículos de Shifu. He memorizado Zhuan Falun más de 30 veces. A pesar de que no puedo recitarlo perfectamente, me ha llegado la guía que necesito cuando encuentro un problema. Estudiar el Fa es ahora la actividad más importante en mi cultivación. Cualesquiera que sean las circunstancias no abandono este estudio. Cuando estaba en el campo de trabajo, continuaba recitando el Fa.
En el 2000 fui llevada a un centro de lavado de cerebro. La maldad se dio cuenta de que no estaba cooperando con sus pedidos, así que me llevaron a mí y a otro practicante a un salón para interrogarnos. Continué recitando el Fa todos los días. Cuando los oficiales de policía estaban buscando los libros, les dije que el libro estaba en mi mente. Un oficial le dijo a otro: “Esta mujer es especial. Puede recitar el libro Zhuan Falun completo”. Supe que era Shifu usando la boca de esa persona para alentarme. A los doce días Shifu hizo que pareciera muy enferma y me mandaron a mi casa. Todavía estaba recitando el Fa mientras me iba del campo.
En 2003 me enviaron a un campo de trabajo forzado por un año y medio. Todos los días recitaba el Fa y enviaba pensamientos rectos. Cada vez que conocía a alguien, le aclaraba la verdad acerca de Dafa. Era capaz de escribir de memoria más de 500 artículos de Dafa y distribuirlos a los compañeros practicantes. Algunos de estos artículos fueron secuestrados por los oficiales. Sin embargo, ninguno de los oficiales me molestó a mí. Alguna gente que se había iluminado por un sendero no recto, me quería decir cosas. Yo simplemente recitaba el Fa en lugar de escucharlos. Finalmente un guardia dijo: “No tiene nada más en su cabeza”. Con el apoyo de Shifu, el Fa, y mis pensamientos rectos, no registraban mis posesiones, excepto cuando me iba a dormir.
2. Enviando pensamientos rectos
Enviar pensamientos rectos es otra tarea importante, como nos dijo Shifu en el Fahui de Canadá el 19 de Mayo de 2001. Nunca fallé en esta tarea. Además de las cuatro veces que se requiere hacerlo, también lo hago cada hora desde las 6:00 hasta las 12:00, de 14:00 a 15:00 y de 20:00 a 22:00 horas. A continuación les quiero narrar algunas historias acerca de cuan milagroso es enviar pensamientos rectos.
Justo antes de la Olimpíadas de 2008 el partido comunista estaba apresando practicantes de Dafa, incluidos más de 10 en mi ciudad. Uno de ellos tuvo que presentarse ante la corte. Ese día, los practicantes fueron al tribunal a enviar pensamientos rectos y algunos de ellos fueron arrestados allí. Luego, un practicante en un campo de trabajo forzado hizo una huelga de hambre para manifestar su objeción a la persecución. En dos ocasiones miembros de la familia de este practicante intentaron visitarlo pero no les dieron permiso. Luego arreglamos para que la familia pudiera hablar con los oficiales enviando pensamientos rectos desde afuera del campo. Esta vez les fue permitido ver al practicante. Un guardia le preguntó a la familia: “¿Por qué vinieron hoy?” Un miembro de la familia respondió: “¿Por qué no?” El guardia dijo: “Hoy es 25 de abril de 2008. Es el día en el que más de 10,000 practicantes fueron a pedir a las máximas autoridades en 1999. No solemos permitir ninguna visita este día”. Sin embargo, las cosas resultaron bien para la familia gracias al poder de los pensamientos rectos. Justo dos meses después, este practicante fue liberado, a pesar de que según los arreglos de las viejas fuerzas debería haber permanecido durante un año y nueve meses.
Otra cosa que hicimos fue enviar dinero y ropa a los practicantes que estaban en prisión. No sabíamos dónde estaban y fuimos primero al centro de lavado de cerebro. Nos dijeron que fuéramos al centro de detención. Generalmente sin los documentos necesarios no entregarían ni dinero ni ropa en nombre nuestro. Teníamos un practicante en la ventana para enviar dinero y otro en la fila para enviar ropa, mientras yo estaba sentada junto a la puerta enviando pensamientos rectos, concentrándome primero en la ventana para enviar dinero. El oficial allí aceptó nuestro dinero. El oficial encargado de la ropa quería documentos que no teníamos. Me acerqué a esa ventana y envié pensamientos rectos para ese oficial en particular. El oficial dijo,: “Voy a hacer una excepción esta vez, pero la próxima deben traer el documento”. Un compañero practicante le dijo a su familia que la razón por la que las cosas habían funcionado era porque yo había enviado pensamientos rectos. Los miembros de su familia se conmovieron. Aproveche la oportunidad para explicarles las consecuencias de la bondad y la maldad, y que era importante que ellos tuvieran una visión correcta acerca de Falun Dafa.
Todos los días envío pensamientos rectos al menos 10 veces y dedico otra hora para limpiar mi espacio para resolver todos los conflictos de manera pacífica. Esto tiene que ver por supuesto con las elecciones de otras vidas. Una noche tuve un sueño en el que vi mucha gente haciendo una fila ordenada y saliendo de mi casa. Estaba muy contenta cuando me desperté, sabiendo que los conflictos con esta gente habían sido resueltos de manera pacífica. El propósito de los pensamientos rectos es para salvar seres conscientes y no para la salvación personal.
3. Aclarando la verdad para salvar seres conscientes
Al principio, solo distribuía volantes que aclaraban la verdad. Era muy difícil para mí hablarle a la gente cara a cara. En 2009, cuando estuvo disponible el DVD de Shen Yun, pensé que era necesario hablarle a la gente en persona. Cuando intenté dar un DVD por primera vez estaba indecisa. Luego vi un hombre caminando hacia mí con gran dificultad. Me di cuenta de que esta era una oportunidad, pero no sabía cómo empezar, hasta que las siguientes palabras vinieron a mi mente: “Estos asuntos son arreglados por el Shifu, es el Shifu quien lo está haciendo” (Zhuan Falun) Le dije al hombre: “¡Hola! ¿Tienes algún problema en las piernas?” Me contestó: “No, tengo hemorroides”. Le dije: “Tuve ese problema antes, pero ya no las tengo”. Me preguntó que había hecho y le dije que empecé a practicar Falun Dafa. Estaba sorprendido y habló acerca de lo que vio en televisión [la propaganda en contra de Falun Gong]. Antes de que pudiera seguir hablando, le aclaré la verdad acerca de Dafa, especialmente sobre la curación, cómo ser una buena persona, la supuesta “auto-inmolación,” etc. Estaba sorprendido y feliz de llevarse el DVD. Ese día entregué cinco DVDs y vencí el miedo de hablarle a la gente.
Con el aliento de Shifu fui capaz de aclarar la verdad a la gente. Las siguientes son algunas historias más que me gustaría compartir.
Una vez vi aproximadamente a 10 granjeros esperando que los recogieran para ir a trabajar. Le pedí al Shifu que evitara que me viera la policía y caminé hacia los trabajadores, diciéndoles: “¿Cómo están? He venido a traerles buenas noticias”. Les entregué los volantes. Un hombre joven no quería tomar uno. Un hombre mayor le dijo: “¿Por qué no lo tomas?”, le dije al anciano: “Señor, usted tiene un buen entendimiento”. Contestó: “Estos artículos están bien escritos y son muy conmovedores”. Le pregunté si había hecho las tres renuncias [renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas.] Me dijo que lo había hecho hacía mucho. La mayoría de los otros presentes también habían renunciado. Luego me encontré con un miembro del Partido y le dije: “Muchos otros han entendido la verdad. ¿Por qué todavía te aferras a este Partido? Puedes ver que hay numerosos desastres hoy en día causados por la corrupción en el PCCh. Cuando la gente se vuelve malvada el cielo los elimina. No importa si has cometido o no crímenes. Mientras hayas jurado dar tu vida al PCCh, vas a ser eliminado junto con el PCCh. Por tu propio bien, ¿por qué no renuncias?” Aceptó hacerlo y elegí un seudónimo para él. Cuando me estaba por ir, alguien gritó: “¡No te vayas! Hay otro miembro del Partido que todavía no ha renunciado al PCCh”. Entonces volví y le expliqué una vez más por qué debería renunciar y lo hizo. Todo el mundo estaba contento. Luego el hombre que acababa de renunciar me dijo: “Es mejor que te vayas ahora.” Me di cuenta de eso, debía irme, ya que había mucha gente en la calle y debería estar preocupada por mi seguridad.
Luego de aclararle la verdad a la gente, algunos toman la iniciativa de distribuir ellos mismos los volantes. Un hombre, vendedor de vegetales, entendió a partir de leer los volantes que debía renunciar al PCCh pero no sabía cómo hacerlo. Fue al gobierno de su ciudad y le preguntaron: “¿Eres practicante de Dafa?” Él dijo que no lo era. Le preguntaron: “¿A qué partido quieres renunciar?” Él me dijo que lo pusieron en un centro de detención sin razón alguna, le cobraron una multa de 500 yuanes y lo golpearon. Me dijo que el Partido Comunista es malvado. Puso un afiche de Dafa en el volante de su carro y lo lleva a donde sea que vaya.
Dos ejemplos de milagros producto de los pensamientos rectos
Una vez puse un afiche en un poste de teléfono detrás de una gran carretera.
Inmediatamente, un triciclo de policía vino manejando y paró a tres metros. Le dije a Shifu en mi mente: “¡Shifu! No dejes que este oficial genere más yeli. Sálvalo y déjalo ir”. Luego recité:
“Hay un Fa tan grande, y en el pensamiento recto Dafa está junto con ustedes, esta es una protección y una garantía gigantes”. (“Enseñando el Fa en Manhattan,” 2006)
Y los versos de los pensamientos rectos. Me alejé del afiche sin ningún problema.
Una vez, llegué a una oficina de información en un sitio de construcción para aclarar la verdad. Había dos hombres en el centro y un guardia parado afuera. Los dos hombres de adentro aceptaron los volantes que les di. Luego vino el guardia. Le dije: “¿Cómo estás? Me gustaría darte algunas buenas noticias”. Puso una cara seria y miró mi bolsa con volantes diciendo: “¡Bueno! Estas aquí. Vete ahora y llévate todas tus cosas afuera”. Le contesté amablemente: “Señor, yo sé que usted es un hombre bueno. Es por eso que yo le di este volante. Estoy aquí para salvar a la gente”. Cambió su actitud de pronto y dijo: “¿Te estoy salvando a ti o tú me estás salvando a mí hoy? Será mejor que te vayas”. Mientras me empujaba hacia afuera le dije: “Que la paz esté con usted”. Me respondió: “Hoy el sol sale por el oeste. Tú estás a salvo y yo estoy a salvo”.
Hay muchos incidentes más de este tipo en los que Shifu me protegió. En general pensaba que cuando yo hacía lo que debía, ganaba virtud, pero Shifu tuvo que arreglar un montón de cosas.
Luego de que el artículo “Hora de fuegos artificiales y celebración” apareció en el sitio web de Minghui lo agregamos a nuestros volantes. Pensé que este era un paso en la rectificación del Fa, así como un cambio cósmico. Shifu dijo:
“Si bajo los cambios cósmicos nadie actuara, aún no se podría traer un tipo de estado a la sociedad de la gente común, y entonces tampoco podría denominarse cambio cósmico”. (Zhuan Falun)
Luego cuando le hablábamos a la gente le decíamos que Jiang Zemin tenía muerte cerebral, pero que el PCCh no quería que la gente lo supiera. Hacer explotar fuegos artificiales puede eliminar la maldad y trae bendiciones.
4. Mejorando el carácter mientras salvaba seres conscientes
Hace algunos días un compañero practicante me dio un afiche para colgar. Pensé, “¿Por qué me lo das a mí? ¿Por qué no lo pones tú?” No estaba contenta con esto. De cualquier forma, fui a un pequeño barrio donde las puertas se controlan electrónicamente. Tuve que subir seis escalones desde la calle para alcanzar una puerta donde pegar el afiche. Cuando me di vuelta para bajar, me olvidé de las escaleras y perdí el equilibrio. Shifu me ayudó y recuperé el equilibrio sin caerme. Cuando miré para adentro, entendí que había pensado equivocadamente que yo estaba haciendo un trabajo para mi compañero practicante, una noción humana que puso una carga adicional sobre el Shifu. ¡Mis disculpas!
Dos de nosotras estábamos un día distribuyendo volantes y solo quedaban unos pocos. Le dije a la otra practicante: “Tú tienes la actitud correcta. Puedes distribuir el resto de los volantes”. Poco después ella le entregó dos volantes a un par de oficiales encubiertos. No la querían dejar ir. Me acerqué y les dije: “¡Hermanos! Sabemos que son gente amable. Por eso les dimos esos volantes”. Uno de ellos me dijo: “Saca lo que hay en tu bolsa”. Saqué dos volantes y me agarró la bolsa y sacó seis o siete más. Él dijo: “Ustedes son ancianas, de otra forma, por el hecho de tener estos volantes, habrían sido encarceladas por dos años. Váyanse. No lo hagan más. Ustedes son víctimas”. Uní mis palmas hacienda la señal de heshi con lágrimas corriendo por mi cara y dije: “Ustedes son las verdaderas víctimas. Nosotras estamos salvando seres conscientes”. En nuestro camino de regreso le dije a mi compañera practicante: “Debemos mirar para adentro para entender por qué tuvimos este incidente”. Al principio pensé que la otra practicante no había tenido cuidado. Luego me di cuenta de que tengo una tendencia a quejarme. Luego de que mi esposo murió, tuve que hacer todo sola e inconscientemente siempre me quejé de que no recibía suficiente ayuda.
Mientras miraba para adentro las palabras de Shifu vinieron a mi mente:
“Piensen todos, ya dije que si lo que haces no tiene una base en el Fa, si no tiene el poder del Fa y tú no te has cultivado bien, no podrás hacer bien ese asunto. Tal vez sí hiciste tal asunto, pero eso simplemente no genera efecto, y simplemente no puede salvar gente, porque tú tampoco puedes generar el efecto de disolver los factores perversos.” (“Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa”, 2011)
Estaba avergonzada de mí misma que luego de tantas pruebas y tribulaciones todavía usaba nociones humanas y no seguía el Fa tan estrictamente como debía. No debo poner más carga sobre Shifu.
Recientemente durante una sesión de Fa de experiencias compartidas conté una historia. Un día haciendo una compra le dije al dueño de la tienda: “¿Usted sabe que Falun Dafa es bueno?” él estaba pensando cosas y pensé que no me había escuchado, así que repetía lo que acababa de decir. Él me dijo que no lo creía. Cuando le pregunté por qué no, me dijo que todos los practicantes que conocía habían sido arrestados. Luego intenté aclararle la verdad acerca de Dafa, pero no me escuchó y me pidió que me fuera. Di este ejemplo para mostrar que cuando no lo hacemos bien nuestras acciones traen efectos negativos. Un practicante comentó: “Estas dejando que el señor genere más yeli”. No me gustó este comentario y me puse a discutir con él. Finalmente, di un portazo y me fui. De regreso a casa un compañero practicante me dijo: “Tus acciones de hoy no concuerdan con tu grado de cultivación”. Todavía estaba enojada en ese momento. Luego cuando me tranquilicé me sentí realmente mal.
Me di cuenta de que simplemente evitando el tema no iba a ayudar. Debo mirar internamente y descubrir la causa. Finalmente, me di cuenta de que me gusta imponer cosas y que no quería escuchar a los otros. Especialmente comentarios negativos. Sabiendo esto, decidí cambiarme a mí misma en base al Fa. Compartí mi entendimiento con otros practicantes y escuché sus sugerencias y comentarios. Luego de corregirme los compañeros practicantes no sólo me disculparon sino que intentaron ayudarme. Cuando pensaba en lo que dijo Shifu entendí que estaba demasiado centrada en mí misma. Luego de eliminar mi ego me sentí mejorar tanto física como espiritualmente. Estoy verdaderamente agradecida a Shifu por apoyarme.
Lo anterior son algunas de mis experiencias haciendo las tres cosas. Debido a mi limitado entendimiento, les pido que por favor me indiquen cualquier cosa inapropiada. Pienso que compartiendo podemos entender lo que nos falta para volvernos más estables y maduros y para movernos racionalmente hacia la consumación.
¡Gracias Shifu!
¡Gracias compañeros practicantes!