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¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Nací en la década de los 80. Mi suegra era practicante y, a principios de 2008, comencé la práctica con la intención de curar mis enfermedades.
Mi vida era un constante sufrimiento
Nací en un pueblo y desde que era niño tenía problemas de salud. Me enfermaba de gripe cada temporada y tardaba un mes en recuperarme.
Siendo ya adulto y comenzando a trabajar, gastaba casi todos mis ingresos en tratamientos para mis enfermedades. Intenté tratamientos de acupuntura, masaje, hierbas medicinales y todo lo que pude encontrar, pero ninguno me sirvió. Además de prolapso del disco intervertebral lumbar, también tenía dolor en mi pierna, espondilosis cervical, etc. Realmente sufría mucho.
La vida parecía sombría y sin esperanza. Había intentado cada nuevo tratamiento y medicina que aparecían pero siempre me quedaba decepcionado.
A principios de 2008, mi esposa sugirió con mucha convicción que practicara Falun Gong con su madre. En realidad, ella me lo había sugerido mucho antes, pero había sido influido por las calumnias del partido acerca de la práctica. Finalmente, cuando realmente me volví desesperado y parecía no haber otra alternativa, decidí intentarlo. Mi suegra me explicó la verdad sobre Falun Gong y me dio el libro principal, Zhuan Falun. Me dijo que podría ser interferido pero que tenía que persistir en la práctica y que dependía de mi si Shifu me iba a cuidar.
Tuve mucha interferencia. Tan pronto como empecé a leer, no paraba de bostezar. Estaba muy motivado para curarme, así que me obligué a terminar de leer el libro en pocos días.
La primera vez que lo leí, parecía que Zhuan Falun explicaba cómo ser una buena persona y no era en absoluto lo que el partido comunista chino (PCCh) nos había hecho creer. Pero ¿iba a curarme realmente? No estaba tan seguro.
Mi esposa, que también había comenzado la práctica, seguía animándome. Me dijo: "Tantas personas se han beneficiado por practicar. Has probado muchas medicinas, pero ¿te has curado? ¡Sólo haz la práctica con mi madre”! Alentado por mi esposa y torturado por las enfermedades, continué practicando, pero con un corazón de búsqueda.
Agradecido a Shifu
Mi suegra me dijo que, por ser practicante nuevo, debería estudiar más el Fa y hacer los ejercicios más seguido. Estudiaba el Fa, pero no tenía ningún entendimiento profundo, lo hacía como para cumplir con una tarea.
Sin embargo, me costaba trabajo hacer los ejercicios. Debido a mi apego a la comodidad, no me levantaba cuando sonaba el despertador. Sólo quería dormir. Mi esposa me empujaba para despertarme.
La meditación sentada era una gran prueba. Mis piernas siempre habían sido tiesas y era difícil para mí aún sentarme con una pierna cruzada, para no mencionar sentarme en posición de loto completo. Pero me acordé lo que dijo Shifu:
“si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va.” (Lección Novena, Zhuan Falun)
Seguí practicando y mejoré gradualmente: desde sentarme con las piernas cruzadas durante media hora, hasta sentarme durante una hora. Para quedarme sentado más de una hora en la posición de loto, amarré mis piernas con vendas y finalmente pasé esta prueba.
Estudiando aún más, me di cuenta que debía eliminar el apego de curar mis enfermedades. Cuando finalmente pude hacerlo, sucedieron milagros. En pocos meses, todos mis síntomas de enfermedades desaparecieron. ¡Fue mágico! Me iluminé a que Shifu había eliminado la mayoría de mi yeli y sólo quedaba por soportar una pequeña porción.
Solté completamente mi búsqueda de curar mis enfermedades y comencé a entender Dafa racionalmente. Hablé con mis padres y mi hermana de todos los cambios que he experimentado y todos fueron muy felices por mí. Mi madre y mi hermana han leído Zhuan Falun y a mi padre le gusta ver los videos con las lecciones del Fa. Ahora todos tratan de actuar de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Siempre que les llevo billetes con mensajes impresos sobre Falun Dafa y les pido que los gasten localmente, lo hacen con mucho gusto y sin temor.
De hecho, Shifu ya me cuidaba antes de que obtuviera el Fa. Una vez, cuando iba en bicicleta después del trabajo, casi me atropella una furgoneta grande. La evité automáticamente, girando el manillar. La camioneta pasó rozando delante de mí y mis colegas que venían detrás quedaron asustados. Ahora entiendo que Shifu me estaba protegiendo.
Mejorando mi cultivación para alcanzar el ritmo
Trabajo en otra ciudad y cada año, sólo tengo dos meses durante el invierno para estudiar el Fa con compañeros practicantes locales. En la ciudad donde trabajo, no puedo contactar a compañeros practicantes y ni siquiera puedo garantizar el tiempo para estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Sin embargo, sé que, como discípulo de Dafa, debo estudiar el Fa y hacer los ejercicios y debo ser digno de la salvación misericordiosa de Shifu.
Mi suegra me dijo que le puedo pedir ayuda de Shifu cuando me cruzo con tribulaciones y, si tengo pensamientos rectos, Shifu me ayudará. ¡Es realmente verdad! Cuando trabajo en esa ciudad, le pido a menudo a Shifu que me ayude a estudiar y practicar. Shifu siempre arregla que comparta la habitación con colegas que no toman o fuman y que conocen la verdad sobre Falun Gong. Si mis pensamientos son rectos siempre me asignan proyectos con más ingresos y más oportunidades para validar el Fa. Aun cuando, ocasionalmente los proyectos que me asignan no son tan buenos, siempre puedo poner primero el estudio del Fa y los ejercicios. A veces alquilo un apartamento por mi cuenta para poder hacer bien las tres cosas.
Después de un constante estudio del Fa, entendí la importante misión que tenemos los discípulos de Dafa. Dejé completamente de beber alcohol (al que había sido adicto), dejé de divertirme en los bares y de tomar de mi lugar de trabajo artículos que no me pertenecían, algo que los empleados hacen comúnmente.
Mis colegas fueron testigos de cómo mejoraron mi carácter y mi condición física y admiraron el poder de Dafa. Todos los colegas que viven conmigo en la ciudad donde trabajo entienden bien la verdad y todos me respetan. Cada vez que abro Zhuan Falun para leer o levanto mi mano para enviar pensamientos rectos, ellos cierran la puerta y se ponen los auriculares para trabajar tranquilamente en sus computadoras. Algunos incluso me ayudan, protegiéndome cuando voy a colgar pancartas de Falun Gong. Todos han escogido el mejor futuro para ellos mismos.
Durante los primeros dos años, animado por mi suegra, hice algunas cosas para validar el Fa. Distribuí panfletos de aclaración de la verdad, puse volantes y carteles de Shen Yun con mi suegra en noches nevadas y así sucesivamente. Sentí que lo que estábamos haciendo era sagrado. También clarifiqué la verdad cara a cara, pero me limitaba principalmente a los conocidos. Porque en ese momento no tenía fuertes nociones de miedo, el resultado fue muy bueno: la mayoría de la gente me escuchaba y accedía a renunciar al PCCh. En la ciudad donde trabajo, gasté billetes con mensajes sobre Falun Gong, pegué anuncios, etc.
Más tarde, compré un teléfono para aclarar la verdad. De esta manera, podía salvar a la gente aun cuando me encontraba en otras ciudades y era incapaz de apoyar otros proyectos.
Eliminando el ego y salvando a la gente a través de las llamadas telefónicas
A medida que avanzaba la rectificación del Fa, vi la brecha entre mis compañeros practicantes y yo. Decidí no estar satisfecho con la situación actual y caminar mi propio camino de clarificación de la verdad. Me emocioné al leer los artículos compartidos en el sitio web Minghui sobre la aclaración de la verdad directamente por teléfono. Me dije: “Yo también voy a eliminar mi ego y voy a ser responsable de mi práctica de cultivación y de la salvación de los seres conscientes”.
Cuando compartí mi idea con los compañeros practicantes, todos me animaron: “Si tienes el corazón para hacer esto, Shifu te fortalecerá. El primero al que llames, va a renunciar al PCCh”.
Preparé un celular de aclaración de la verdad, escuché repetidamente las grabaciones del teléfono y luego redacté varias versiones propias. Elegí varios números que había marcado antes, puse las grabaciones con la aclaración de la verdad a esos números y tuve buenos resultados.
De inmediato que me levanté, el primer día que planeaba hacer llamadas me sentí nervioso y deprimido. Muchas preguntas aparecieron en mi mente: ¿Qué tipo de gente conoceré? ¿Qué preguntas raras me harán? ¿Cómo debería reaccionar? Empecé a perder el valor.
Intenté negarlo arduamente pero todavía no podía calmarme. Entonces me di cuenta de que no era yo... todo se debía a mi ego y a mis falsas nociones y Shifu estaba ansioso de verme superarlas. Decidí eliminar las interferencias de las viejas fuerzas y concentrarme en el estudio del Fa primero.
Cuando no me pude concentrar, leí lo siguiente:
“El tiempo realmente no es mucho, ya se termina, ya se termina, y el próximo paso ya llega”. (“Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013”)
Me conmoví y leí esta frase repetidamente. Sabía que Shifu me estaba dando una sugerencia para aprovechar el tiempo y salvar a más gente.
Cuando envié pensamientos rectos, le pedí a Shifu que me ayude a eliminar las nociones y las interferencias que había en mi camino de aclarar la verdad usando mi teléfono celular.
Salí al aire libre, a un lugar tranquilo. Cuando traté de marcar un número, mi mano todavía estaba temblando. Caminaba hacia adelante y hacia atrás con la mente vacía. Después de 10 minutos, me pregunté: “¿Aún quieres practicar la cultivación”? Finalmente marqué el número. Incluso mi voz temblaba. No usé el borrador que había preparado en absoluto sino sólo hablé naturalmente con la otra persona. Sin embargo, ¡el resultado fue inesperadamente bueno! Era un joven y accedió renunciar sin hacer muchas preguntas. Después de la llamada, literalmente salté de alegría. ¡Lo había logrado! Lo había logrado con el primero que probé. El misericordioso Shifu me estaba animando.
Me volví mucho más confiado y marqué varios otros números. Algunos no contestaron, algunos colgaron en el medio, pero todavía estaba muy contento porque había convencido con éxito a una persona que renuncie al PCCh desde la primera vez que lo intenté. Me iluminé a que no debería asumir lo difícil que sería antes de que lo intentara y que no debería poner demasiado énfasis en mi habilidad porque “la cultivación depende de uno mismo, el gong depende del Shifu”. (Lección Primera, Zhuan Falun)
Después de cenar, me confronté con el apego a la comodidad y la facilidad y no quería salir. Pero entonces, estudiando el Fa, leí lo siguiente:
“Por ejemplo, digamos que yo produzco algo y luego pienso que esa cosa va, me siento satisfecho: “Lo hice”. Eso no va. Digamos que un Dafa dizi salva sólo a una persona, ¿eso va? No, no va. Deben salvar a muchas”.
(“Exponiendo el Fa en la reunión sobre la creación de música”)
Sentí que estaba apuntando hacia mí. Entonces salí a llamar a más gente.
Esta vez respondió una señora. Estuvo de acuerdo con lo que le dije, pero vaciló cuando le animé a renunciar al partido. Le dije: “Usted ha entendido el principio de la retribución y la tiranía del partido comunista chino. Ahora ya no tengo nada que pedirle. Lo que le deseo es el mejor futuro para usted”. Ella dijo: “Esta bien, entonces, renuncio”.
A través de la experiencia de hacer llamadas telefónicas, llegué a la conclusión que estudiar bien el Fa es muy importante: cuando estaba obstaculizado por sentimientos y apegos, Dafa siempre me iluminó y me ayudó a atravesarlos.
Cuando tenía el apego a la pereza y no quería salir, leí estos párrafos al estudiar el Fa:
“¡El alma de cada persona está bajo prueba, cada persona está cultivándose genuinamente a sí mismo y cada persona está pensando en cómo responsabilizarse por su propia vida! ¡¿Por qué es que algunos de ustedes son incapaces de hacer esto?! ¡Viéndolos a ustedes, Shifu está tan preocupado!” (Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York)
“La meta de un cultivador es ir más allá del mundo humano y alcanzar la perfección de su ser. Cuando él está apegado a obtener cosas mundanas o intereses personales, él no puede alcanzar la perfección. Cuando un cultivador cultiva en este mundo tiene que deshacerse de toda clase de apegos humanos, y sólo entonces puede convertirse en un ser divino. De otra manera, cualquier apego o cualquier elemento del mundo humano que pese en su mente se convierte en una cerradura que lo ancla al fondo y no le permite que se vaya. Es por eso que cuando validas el Fa y salvas a seres conscientes te cultivas al mismo tiempo.” (“Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Manhattan, 2005”)
Las palabras de Shifu me conmovieron profundamente. A través del estudio del Fa, Shifu me guía y anima y me siento cada vez más maduro. He eliminado cada vez más nociones humanas e ideas y sustancias malas y he empezado a sentir la sensación real de la práctica de cultivación.
En realidad no es difícil hacer llamadas telefónicas y salvar a la gente; el único obstáculo somos nosotros mismos. Cada vez antes de hacer llamadas telefónicas, siempre me animo: “Solo haz bien lo que debes hacer, porque eres un discípulo de Dafa”. He tenido muchas experiencias conmovedoras.
Una vez, le pregunté a alguien: “¿Ha oído que renunciar al PCCh trae bendiciones”? Él dijo:”He oído hablar de esto, pero todavía no he renunciado”. Entonces le dije: “140 millones de personas en China están haciendo esto, incluyendo altos funcionarios. ¿Por qué duda”? Él respondió: “Soy miembro del PCCh. Sé que ustedes son buenas personas. Tengo dos amigos que son practicantes de Falun Gong. Fueron a Beijing para generar conciencia sobre Falun Gong y luego desaparecieron”. Le dije: “He llamado para salvarle. ¡Déjeme ayudarle a renunciar!”. Aceptó y me agradeció. ¡Qué buena persona! La gente está esperando la salvación.
En otra ocasión, justo al principio de nuestra conversación, la persona a la que llamé dijo que era miembro del PCCh y que el PCCh lo trataba bien. Le dije: "Usted es un miembro del PCCh. Eso demuestra que debe tener éxito. El PCCh siempre atrae gente exitosa a unirse para que quede bien". Estaba complacido al escuchar esto. Seguí: "Como miembro del partido, debe entender lo que están haciendo. No puede ser una buena persona y seguir siendo miembro del partido. No le estoy pidiendo que renuncie públicamente, puede dejarlo en sentido figurado y anular el juramento que hizo para dedicar su vida al PCCh. Eso lo va a proteger de los desastres sin perder sus beneficios actuales. ¿Si, entiende?” Él respondió "Uh". Entonces le dije rápidamente: "Déjeme ayudarle a hacerlo" y él contestó: "Está bien, gracias". Una vida más fue salvada.
Durante los primeros días, fui capaz de salvar a la gente aunque no me tardaba mucho en las llamadas. Luego llamé a varias personas en varias ocasiones, pero ninguno de ellos accedió a renunciar al PCCh. Entonces desarrollé un pensamiento humano, de que siempre hay algunas personas que no pueden ser salvadas y que ya no debería desperdiciar el tiempo con ellos. Debido a ese pensamiento no recto, el efecto de mis llamadas empeoró: ya no me contestaban o me colgaban.
Me di cuenta que algo andaba mal con mi xinxing. Luego leí lo siguiente:
“Les regalo dos oraciones: “Sin ‘nada’ es sólo un corazón humano”; “con este corazón no hay ‘bei’ (compasión)”. (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004)
Después de identificar mi brecha, seguí haciendo llamadas y tuve mejores resultados. Una persona no estaba de acuerdo en renunciar sin importar lo que le decía. Entonces le dije: "Le estoy llamando por teléfono con una tarjeta que he pagado con mi dinero y hago esto en mi tiempo libre. ¿Por qué estoy haciendo esto? Sólo quiero que sea salvado". Al final, accedió a renunciar.
Llegué a la conclusión de que, cuando llamamos, debemos tener un corazón misericordioso y tranquilo; debemos pensar en los demás. Si llamamos a alguien que está en su lugar de trabajo, deberíamos hacer una nota para llamarlo más tarde o pedir a los compañeros practicantes que lo llamen.
Solía ser engreído por el guión que escribí para hacer llamadas. Cuando algunas personas me dijeron que no entendían lo que estaba diciendo, no las tomé en serio. Un día, llamé a varias personas, pero algunas de ellas no contestaron y algunas dijeron que no tenían tiempo.
Esto me hizo reflexionar sobre mí mismo otra vez. Me di cuenta de que, cuando llamamos, no podemos seguir un patrón fijo. Por el contrario, debemos explicar la verdad según la educación, circunstancias, edad etc. de la otra persona, para facilitarle la renuncia. Deberíamos decirle en forma abierta y digna que somos discípulos de Dafa.
He ganado tanto a través de mi reciente experiencia de hacer llamadas para clarificar la verdad: he comprendido la importancia del estudio del Fa, he experimentado lo maravilloso de mirar hacia adentro y he aprendido la importancia de hacer las tres cosas. ¡Se siente tan bien creer en Shifu y en Dafa y actuar de acuerdo a las enseñanzas de Shifu!
¡Vamos a estudiar más el Fa y salvar a más gente en este precioso momento histórico!
Por favor señalen si hay algo inapropiado.
Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/12/19/143734.html