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Necesitamos cultivarnos verdaderamente – Lo que vi en otras dimensiones

Dic. 23, 2013 |   Por un practicante en China

 

[Minghui Net] Como tengo mi tianmu abierto, puedo ver otras dimensiones. Los practicantes me pidieron que lo compartiera en Internet. Cuando estaba enviando pensamientos rectos hace varios días atrás, vi con mi tianmu un dios celestial con una armadura dorada parado en el cielo. En su espalda tenía un carcaj con nueve flechas. Sacó una y la disparó hacia la isla Diaoyu. Instantáneamente la isla Diaoyu se prendió fuego. Luego sacó otra flecha y la disparó hacia Eryue Tan, que también se prendió fuego. Poco después de ver eso, ocurrió la disputa territorial entre China y Japón por la isla Diaoyu. Me di cuenta de que todo lo que sucede en este mundo humano tiene una razón. Todo fue arreglado por los dioses. Si los dioses quieren caos, el mundo humano ciertamente estará en caos. Por otro lado, si los dioses no quieren que eso suceda, habrá orden en el mundo humano. Lo que los seres humanos dicen no cuenta para nada. Del mismo modo, ningún partido político, organización o individuo puede decidir la dirección de las cosas.   

En otra ocasión, cuando estaba enviando pensamientos rectos, vi una gran palma en el cielo enviando energía hacia el sol. Como resultado, el sol se estrelló y se rompió. Instantáneamente, la tierra estaba en completa oscuridad. En ese momento, los Dafa dizi alrededor del mundo surgieron de la tierra hacia el cielo como lámparas brillantes. Shifu lanzó un bote para cada practicante desde arriba y los practicantes de Dafa tiraron los botes a la tierra. Aquellos seres humanos que habían renunciado al partido o que creían en la bondad de Falun Dafa lograban subirse a los botes. El bote de cada practicante era para aquellos a quienes él o ella habían convencido de renunciar al partido comunista. Cada bote estaba lleno de seres que cada practicante había salvado. Parecía al azar pero todo ocurría en orden.

Otra vez, estaba enviando pensamientos rectos para una practicante que estaba sufriendo ye de enfermedad. Esta practicante solo tenía 50 años de edad y parecía que tenía una enfermedad llamada “Síndrome de encogimiento del hueso”. Los síntomas usualmente incluyen un dolor insoportable y un encogimiento de la masa corporal. El cuerpo de uno se encoje cada vez más hasta que se contrae y se arrolla. Con mi tianmu, vi una gran serpiente pitón enroscada en su cuerpo desde la cabeza hasta los dedos del pie. La cabeza de la pitón sobresalía bastante. Cuando la pitón se contraía, el practicante rugía del dolor. Le dije a la serpiente: “Por favor no la tortures. Ella es una Dafa dizi en el periodo de la rectificación del Fa. Tiene un montón de responsabilidades. Si alcanza la perfección en el futuro, te devolverá lo que sea que te debe. Dafa puede resolver el resentimiento entre tú y ella. Sin embargo, si ella no puede salvar seres conscientes por tu culpa, tu futuro será mucho peor y te harán responsable por las pérdidas”. La pitón dijo: “Tiene tantos apegos y se cultiva tan pobremente, ¿cómo puede alcanzar la perfección? ¿Cómo puede ella tener un futuro? Me tiene que pagar lo que me debe. Es un principio celestial”. 

Viendo que la serpiente no tomó mi consejo, envié energía, que le cortó la cabeza. Sin embargo, muchas de sus pequeñas células estaban profundamente embebidas en los huesos de la practicante y era difícil limpiarlos de allí. Varios practicantes de la aldea enviamos pensamientos rectos para ella. La ayudamos a encontrar sus apegos y eliminarlos. Pero esta practicante tenía muchos apegos. Tenía una pequeña tienda. Siempre que no sentía dolor, nos decía distraídamente: “El día mundial de Falun Dafa está llegando. Cada uno de ustedes debería comprar manzanas de mi tienda para ofrecer a Shifu. Somos discípulos y debemos mostrar nuestro respeto a Shifu”. Todo lo que pensaba era vender sus productos y hacer dinero. Le dije: “Ya hemos comprado las ofrendas. Necesitas cultivar tu corazón, no enfatices solamente la formalidad superficial. Si te cultivas verdaderamente, Shifu estará feliz”.  Ella dijo: “Lo sé, lo sé”. Pero no parecía estar muy contenta. 

En el pasado, siempre que su pierna le molestaba, ella lo consideraba como una enfermedad, y se quedaba en cama. Mientras tanto su esposo tenía que hacer todas las tareas de la casa, lavar, cocinar, y trabajar en la tienda. Él incluso tenía que poner los utensilios y la comida en su mano. Cuando los practicantes le señalaron esto, ella se enojó y  les discutió. Como había asistido a la universidad y leyó mucho el Fa, era buena discutiendo. Sin embargo, había formado muchas nociones humanas y era muy astuta. Cuando había practicantes en la casa, ella le decía a su esposo, “me ocuparé de los platos después. Déjalos ahí nomás”.  Sin embargo, rara vez realmente hacía algo en la casa. Siempre se consideraba una paciente y quería que otros la cuiden. Rara vez hacía los ejercicios. Luego su estado empeoró y verdaderamente no podía salir de la cama. El dolor era tan severo que no podía estar derecha. No sé cómo ayudarla y solo espero que mantenga sus pensamientos rectos en este último tramo de su vida. También espero que no reconozca los arreglos de las viejas fuerzas y sigan con el paso al ritmo de la rectificación del Fa.

Por favor señalen cualquier cosa incorrecta.