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 Hoy en China la persecución todavía continúa, pero muchos parientes y amigos de los practicantes de Falun Gong los apoyan. Mi padre que no practica es uno de ellos.

Detenido en un campo de trabajo forzado

Cuando fui detenido en un campo de trabajo forzado mis padres fueron a visitarme. Mi madre me dijo: “Tu padre me ha estado animando, diciéndome que tenemos que hacer las cosas bien. No hagamos que nuestro hijo se preocupe por nosotros. Animémoslo a que haga las cosas bien”.

Luego que fui liberado, mi madre me dijo que el trabajo de mi padre era muy dificil, pero él le decía: “Nuestro hijo fue detenido sólo porque practica Falun Gong. No permitamos que se preocupe. Continuaré haciendo bien las cosas”.

En el verano, mi padre trabajó diligentemente y ¡ni siquiera sintió el calor cuando trabajó en un taller donde la temperatura estaba por encima de los 65 grados centígrados!

Un día, tuvo un accidente cuando se dirigía al trabajo. Se rompió la horquilla de su bicicleta que conecta la rueda delantera con el manubrio, lo que causó que se cayera. La parte metálica que se rompió le dejó un corte entre el hombro y el cuello que sangró mucho. La parte inferior de su pierna también sangró, pero él se recuperó de todo esto en sólo tres días.

Luego del accidente mi padre se interesó en leer todos los materiales informativos sobre Falun Gong. A veces mi madre bromeaba con él diciéndole: “¿Entiendes esos artículos de experiencias?”. Él respondía: “Bueno, aunque todavía no he comenzado a practicar Falun Gong, sé lo bueno y valioso que es este Fa. ¡Apoyo genuinamente a los practicantes! ¡Todo lo que hacen es por los demás y no por sí mismos!”.

 Testigo de los beneficios de Falun Gong

Mi madre, abuela y yo comenzamos a practicar Falun Gong en 1996. Antes de aquel momento, mi madre sufría de problemas cardíacos frecuentes y hepatitis, así que era difícil para ella trabajar en el campo. Sus enfermedades desaparecieron poco después que comenzara a practicar Falun Gong.

Mi abuela tenía várices y solía tener muchos dolores. Luego de practicar Falun Gong, se volvió saludable nuevamente y no ha necesitado tomar medicina en los últimos diez años.

Mi padre ha sido testigo de todos estos cambios físicos y mentales que han sido positivos. Él se dio cuenta de que los gastos médicos de la familia habrían sido mucho mayores si mi madre y abuela no practicaran Falun Gong.

Además de experimentar buena salud, los caracteres de ellas también cambiaron luego de practicar Falun Gong. Mi madre se volvió más considerada hacia mi padre y siempre lo cuidaba muy bien a él y a toda la familia. Mi abuela dejó de ponerse del lado de mi madre siempre que mis padres no podían ponerse de acuerdo respecto a un asunto y pudo mantener un punto de vista objetivo. En consecuencia, nuestro ambiente familiar se volvió más feliz y armonioso.

Entendiendo las perspectivas de los practicantes de Falun Gong

Cuando la persecución a Falun Gong comenzó el 20 de julio de 1999, mi familia, así como cientos de miles de practicantes y sus familias, enfrentaron extorsión, detenciones, interrogatorios, detenciones en campos de trabajo forzado y otros tipos de persecución.

Mi padre es un hombre sencillo y le temía a los problemas. Le pidió a mi madre que me dijera que dejara de practicar Falun Gong para evitar ser perseguido. Mi madre y yo dijimos: “Has visto que hemos recuperado nuestra salud al practicar Falun Gong. Nuestro xinxing mejoró también debido a Falun Gong, que nos ha beneficiado mental y físicamente. ¿Cómo crees que podríamos dejar de practicar?”.

Luego dijimos: “Como dice un dicho antiguo en China, 'Una vez maestro, siempre un maestro'. Nos hemos beneficiado tanto de la práctica. ¿Qué tipo de personas seríamos si nos escondiéramos en casa cuando a Falun Gong lo difaman? ¿Estaríamos empeorando la situación o sólo siendo astutos?”.

Mi padre no tuvo nada que decir en respuesta.

Luego de ese momento, siempre que la policía venía a acosarnos mi padre decía: “He visto con mis propios ojos cuán saludable mi esposa e hijo se han vuelto luego de practicar Falun Gong. Pero ustedes no les permiten continuar con su práctica. Si terminan en cama debido a una enfermedad, ¿Acaso ustedes pagarán las facturas médicas?”. Los policías se quedaron sin palabras.

Me alegra ver cómo mi padre ha cambiado. Sé que él se encuentra entre los muchos familiares en China que entienden y apoyan a los practicantes de Falun Gong