[Minghui Net] En los últimos 14 años, el partido comunista chino ha estado persiguiendo brutalmente a la práctica pacífica de cultivación de Falun Dafa (Falun Gong). Cientos de miles de practicantes de Dafa han sido encarcelados, enviados a campos de trabajo forzado y centros de lavado de cerebro, y se sabe que casi 4.000 han sido asesinados debido a torturas o abuso –aunque por el bloqueo informativo en China, el número real es probablemente mucho mayor.

Los practicantes en prisión son objeto de graves abusos mentales y físicos, incluyendo tortura, en un esfuerzo por obligarles a renunciar a su creencia. Este artículo revela algunos de los atroces crímenes perpetrados sobre practicantes en la prisión de Jilin, provincia de Jilin, en el noreste de China. La gravedad y depravación de los crímenes en la prisión de Jilin le han hecho ganarse el apodo de “Infierno en la Tierra”. 

Humillación sexual y abuso

En la prisión de Jilin, los practicantes de Dafa son frecuentemente objeto de palizas por guardias de prisión y reclusos criminales, que son incitados por el personal de prisión con la promesa de sentencias de cárcel reducidas si participan en la persecución a los practicantes. Además de malvadas palizas, los practicantes son objeto de humillación sexual  y abuso, como parte de una estrategia sistemática para romper su voluntad y forzarles a renunciar a Falun Dafa.

1)     La “zona desnuda”

La “zona desnuda” en la unidad de supervisión de la prisión es un ejemplo de los métodos en los que se basa la institución para la humillación y la tortura.

Los practicantes que se han quedado discapacitados por la persecución y los reclusos con enfermedades mentales son retenidos en la “zona desnuda”. De vez en cuando, son llevados a la sala del agua donde son “duchados” con una manguera de alta presión. Después de eso, les dan una toalla con esquirlas de metal dentro para que se sequen. Los guardas de prisión llaman a esto desvergonzadamente “tomar una baño cosmético”.

Algunos practicantes han perdido la capacidad de cuidar de sí mismos debido a la persecución en la prisión de Jilin. Con el fin de simplificar el proceso para que los practicantes hagan sus necesidades, los guardias no les permiten llevar ropa. Los dejan desnudos en la “zona desnuda” todo el año, obligados a vivir como animales. La sala no es limpiada, y debido a la suciedad, tienen piojos, sarna y otras infecciones. Los guardas normalmente van a echar un vistazo a los que están encarcelados en la “zona desnuda” una vez cada seis días.

El practicante de Falun Gong Yang Guang fue llevado a la prisión de Jilin en 2002, donde fue continuamente torturado y quedó discapacitado como resultado. Estuvo detenido con reclusos que sufrían enfermedad mental. Estaban retenidos en la “zona desnuda” todo el año y les daban poca comida.

2)  Acoso sexual

Otro método rutinario de humillación y tortura permitido en la prisión de Jilin involucra el acoso sexual, incluyendo pinchar los genitales e insertar un palo de escoba en el ano de la víctima. Además, muchos practicantes han sido desnudados y electrocutados con picanas eléctricas.

3)  Drogas y violación

El 17 de abril de 2008, el practicante de Falun Gong Zhang Wenfeng, detenido en la sala 509 de la tercera unidad de supervisión, fue alimentado con comida mezclada con drogas por sus compañeros reclusos durante la cena. A la mañana siguiente, Zhang tenía una secreción que salía de su ano y sufría dolor de cuello. Sospechaba que había sido drogado y acosado sexualmente por los reclusos Xie Guochen y Zhang Hui, que anteriormente le habían amenazado: “Si no nos escuchas, te drogaremos y te violaremos”. Zhang Wenfeng informó del incidente al guarda Chai Hongjun. Este ignoró el informe de Zhang y no hizo nada al respecto. En lugar de ello, trasladó a Zhang a la unidad estrictamente vigilada, donde fue objeto de graves abusos durante mes y medio.

Una mañana a mediados de septiembre de 2008, Zhang se sentía con fiebre. Apenas podía mover los ojos y estaba muy débil. Se subió la manga y vio marcas de pinchazos de aguas en su muñeca derecha. Entonces se dio cuenta de que sus compañeros de celda le habían inyectado drogas mientras dormía.

Los practicantes de Dafa en la prisión de Jilin han sufrido ser inyectados a la fuerza con drogas desconocidas que dañan el cerebro y el sistema nervioso central. A Xin Yanjun le inyectaron drogas que dañaron su cerebro, causándole que se quedara mentalmente discapacitado. A He Yuanhui también le inyectaron drogas desconocidas que le causaron enfermedad mental hasta el punto de que se negó a llevar ropa y comer. Se quedó esquelético y desarrolló una grave tos y dificultad para respirar.