[Minghui Net] El 26 de octubre de 2013, los practicantes de Falun Gong celebraron varias actividades para esclarecer la verdad en la plaza Marien en el centro de Munich, Alemania. Instalaron un puesto informativo, para enseñar los cinco ejercicios de Dafa y recoger firmas denunciando la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong por el partido comunista chino (PCCh).
Después de que tres hombres alemanes hablaron con un practicante sobre los crímenes contra la humanidad, inmediatamente firmaron la petición iniciada por Médicos contra la Sustracción de Órganos (DAFOH), por la que se exhorta a Naciones Unidas a ayudar a detener la escalofriante práctica de sustracción de órganos a personas vivas por el PCCh.
Habiendo vivido bajo el régimen comunista, los hombres estaban muy conscientes de los males del comunismo. "Gracias a la caída del Muro de Berlín, nos hemos librado del comunismo, por ahora", dijo uno de los hombres. Dijeron que sería bueno que el pueblo chino pudiera liberar al país de las garras del PCCh. "Solo de este modo el pueblo chino conocerá el verdadero significado de la libertad", agregó otro de los hombres.
Transeúntes firman la petición denunciando al PCCh por sus crímenes contra la humanidad.
Practicantes realizan actividades en Marien Square, centro de Munich.
Turistas conocen la verdad sobre Falun Gong.
"¡Bien hecho! ¡Continúen así!", exclamó una niña china. "¡Nos están dando un buen ejemplo a todos nosotros!".
Multitudes de personas se reunieron alrededor de los practicantes que realizaban ejercicios de Dafa. Junto a ellos, había una gran pancarta con las palabras escritas "Falun Dafa es bueno". Algunas personas imitaban junto con los practicantes los movimientos para aprender.
Casi todas las personas que conocieron la verdad sobre la persecución, firmaron la petición. Cuando algunos turistas chinos vieron las pancartas: "Renunciar al PCCh" y "Falun Dafa es maravilloso", les tomaron fotos.
Algunos de los turistas chinos pidieron material informativo sobre Falun Gong y conversaron con los practicantes. Varios chinos dijeron que el PCCh ya no estaba en sus mentes porque habían renunciado hace muchos años.
Una cirujana alemana de trasplantes de órganos se mostró visiblemente impresionada cuando leyó las pancartas, en las que se detalla la parte práctica de la sustracción forzada de órganos a personas vivas.
Ella pidió un bloque de folletos para poder repartirlos a la gente para que sepan la verdad. Asimismo, mencionó que ella iba a investigar al régimen chino por los delitos de sustracción de órganos y que si eso era cierto, haría todo lo posible para ayudar a detener esta atrocidad.
Un oficial del gobierno de EE.UU. dijo que él investigará sobre el crimen de sustracción forzada de órganos por el PCCh cuando regrese a los Estados Unidos.
Una pareja de alemanes firmaron la petición y, a continuación, dijeron: "Si no firmamos este formulario, las cosas pueden no cambiar nunca en China. ¿Qué podemos hacer para ayudar?".
El Sr. Heib estuvo visitando Munich cerca de Freising. Como devoto cristiano, dijo que no podía tolerar los hechos aberrantes perpetrados por el PCCh.
Cuando un grupo de turistas rusos pasaron por el stand, uno de ellos pidió información en ruso. Tardaron un poco en encontrar la información en su idioma, por lo que su grupo ya había caminado a una distancia considerable. Eso no le molestó en absoluto y firmó la petición.
El Sr. Hügel Dieter, un funcionario público de Munich, dijo que nadie tiene derecho a tener órganos de otra persona sin su consentimiento. Se había enterado de la sustracción de órganos humanos en China por los medios de comunicación alemanes.
Recordó una noticia de hace unos meses sobre un niño en China que fue secuestrado y le había robado las córneas. "No sé cómo podrá confiar en la gente cuando crezca". Él prometió hacer todo lo que esté en su poder para ayudar a detener los crímenes del régimen chino contra Falun Gong.
"¡Debe ser detenido!" exclamó una mujer oriunda de Baviera, refiriéndose a la práctica del PCCh de la sustracción forzada de órganos a personas vivas. Mientras que ella estaba agregando su firma a la petición, preguntó si su hijo adolescente, junto a ella, podía firmar también.
Cuando la Sra. Guan, una practicante de Falun Gong subió a un autobús para asistir al evento de practicantes en Munich, le sugirió a un hombre alemán que estaba a su lado que firme la petición. El hombre esperaba con impaciencia poder firmar y, a continuación, le dijo: "¡Es genial que vayas a Munich hoy para decirle a la gente sobre la persecución a Falun Gong! ¡Yo apoyo totalmente sus esfuerzos!".