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Yo era un practicante de Dafa jóven, pero dejé de practicar. Ahora tengo 21 años de edad. Siempre he amado a los animales desde la niñez, así que a los 15 años comencé a estudiar para ser veterinario.

Lo hacía muy bien en los estudios y tenía excelentes notas. Luego de graduarme, me convertí en la sub-directora de una granja de cría de animales. Inicié mi pequeña granja. Al principio fue muy dificil ya que estaba intentando hacerlo todo yo misma. No podía comer o dormir bien y algunas veces me era difícil llegar a fin de mes. Pero luego de dos años trabajando duro, mi pequeña granja comenzó a andar bien.

De repente un día mi espalda comenzó a dolerme y casi no podía mantenerme derecha debido al dolor. Era como si el destino estuviera jugando conmigo. No podía dormir bien tampoco. Al principio pensé que había caído resfriada o que estaba trabajando muy duro. Ya había caído y me había herido una vez, así que no le presté mucha atención pensando que era una persona joven y que seguro no era nada serio.

Descansé en la casa por un par de días, pero el dolor empeoró. Entonces fui al hospital a hacerme un chequeo y descubrieron que tenía 3 discos movidos en la parte inferior de la espalda. Lo qs ue máme atemorizaba era que tenía un canal vertebral expuesto. Las noticias me llegaron de golpe y me quedé atontada por la impresión, ya que cualquier cosa que afecta la columna vertebral puede ser muy peligrosa y las consecuenicas pueden arruinarte la vida.

Cuando regresé a la granja me sentía realmente miserable. Al ver el logro que acababa de tener en mi vida con la granja, lo único que podía hacer era llorar. Un par de días después, renuncié a mi granja y regresé a la ciudad para cuidar de mi salud. Todas las mañanas me levantaba con dolores agonizantes y con mis piernas entumecidas. Tomé muchas medicinas pero nada parecía funcionar, y el pesado olor de la medicina china me daba nauseas. Vomitaba tan pronto me tomaba las píldoras y luego intentaba tomarmelas de nuevo. Estaba aburrida en cama, así que veía programas de televisión, pero notaba que todos se parecían. Esto me deprimía aun más.

En aquel momento tenía 19 años y debería haber estado en la mejor etapa de mi vida, pero me encontraba en cama sin esperanzas para el futuro. No podía trabajar y no podía ir a ver el mundo exterior. Parecía como si me estuviera desgastando allí acostada. Me sentía completamente desesperanzada, como si hubiera caido en un abismo sin esperanzas ni futuro.

Mi madre practica Falun Gong, comenzó a practicar en 1996 y siempre ha tenido buena salud. Al ver la situación en la que estaba, me motivó varias veces a que retornara a Dafa pero me negué.

El 5 de marzo de 2013, estaba sufriendo muchísimo. Como última opción, estuve de acuerdo en practicar. Esa noche hice los cinco ejercicios con mi madre. Sentí que mi cuerpo estaba pesado y casi no podía levantar los brazos. Estaba temblando del cansancio y sudando abundantemente. Pero para el momento en que terminé el quinto ejercicio, sorprendentemente mi dolor de espalda desapareció. Estaba tan feliz que lloré de alegría. ¡Que milagro! Así fue como retorné a la cultivación de Dafa.

Ha pasado tan solo un mes desde que retomé la practica de Falun Gong. Mi problema de la espalda ha desaparecido por completo y hasta puedo cargar un saco pesado de arroz.

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/11/16/143263.html