[Minghui Net] Un día mi esposa dijo con profunda emoción: “Gracias a Dafa por guiarte en el camino de cultivación. Gracias a eso, nuestras vidas son felices hoy”.
Comencé a cultivarme en Dafa y ya no estaba confundido
Antes de comenzar la cultivación en Dafa, era una persona muy pesimista y sufría de años de insomnio y complicaciones. La luz o sonido más suaves hacían que no me pudiera dormir. Luego, se volvió una situación donde sólo podía dormir si había estado acostado por varias horas y sólo cuando estaba totalmente exhausto. La molestia más suave me despertaba.
Para intentar conseguir alivio, tomé medicina tradicional china e importé medicina occidental, pero nada me ayudó. Los efectos secundarios de la medicina occidental me causaban mucha incomodidad. Era como Shifu describió en Zhuan Falun:
“Si se enferma, va al hospital para tratarse; como el médico de la medicina occidental no puede curarlo, va a ver a un médico de la medicina tradicional china; como éste tampoco puede curarlo y ninguna receta casera puede hacerlo, entonces se acuerda del qigong” (Lección Sexta, Zouhuo rumo excederse y entrar en lo demoníaco).
Desesperado, comencé a practicar un tipo de qigong.
Luego me convertí en doctor. Después de casarme, mi vida se estabilizó, y mi condición física mejoró. Pero el insomnio continuaba como una sombra permanente en mi vida. Siempre era miedoso y todavía era muy pesimista.
Alrededor de 1995, vi el libro Zhuan Falun mientras estaba paseando por una librería y compré una copia. Leí una parte del libro y pensé que era bueno. Probablemente como no era mi tiempo todavía, le di este valioso libro a un profesor que respetaba mucho. Era un profesor a nivel nacional con amplio conocimiento y muchas habilidades. Luego, comenzó a cultivarse en Dafa y experimentó muchos milagros.
En 1999 luego que el partido comunista chino comenzó a perseguir Dafa, mis familiares y otros practicantes me persuadieron, y comencé a practicar Dafa.
En el proceso de aprender el Fa, encontré una respuesta convincente tras otra a muchas de las preguntas y confusión que había tenido antes. Tuve un sentimiento de que la puerta hacia la verdad se abría continuamente. Luego de seis meses de haber comenzado a aprender el Fa, empezaron a suceder milagros inesperados. Un día de repente me di cuenta que el insomnio que me había torturado por más de doce años había desaparecido. Desapareció completamente de forma natural, como si nunca hubiera sucedido. Sin embargo, no me sentía muy emocionado, y era como si hubiese previsto que este día vendría tarde o temprano luego de haber comenzado a aprender el Fa.
Cambiándome y validando Dafa
Comencé a ajustarme al estándar de un Dafa dizi -decir la verdad, aconsejar a la gente a que renuncien al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, y estudiar el Fa. Hacía mi trabajo diligentemente y tomaba la iniciativa para ayudar a mis colegas con su trabajo. Vinieron más y más pacientes para que los tratara, y la efectividad de mis tratamientos mejoró. También me di cuenta que debía mejorar mis habilidades profesionales y cuidar a mis pacientes con compasión. Muchos pacientes me respetaban con sinceridad. Cuando llegaba el tiempo adecuado, les explicaba la verdad sobre Dafa y les aconsejaba renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Cada vez más de mis pacientes renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
Llegué a entender que Shifu me dio todo lo que tengo, y la riqueza que tenemos es para validar Dafa y para salvar vidas.
Cuando mis parientes, amigos, pacientes, y compañeros practicantes necesitaban ayuda y cuando un proyecto para validar Dafa necesitaba fondos, ayudábamos a financiar el proyecto sin pensarlo dos veces. Luego del terremoto de Sichuan, discutí con mis parientes la situación e hice una donación. Algunas personas que sabían que practicábamos Dafa, pero que no tenían un entendimiento claro, comenzaron a tener nuevos entendimientos sobre Dafa.
Después de comenzar la cultivación en Dafa, utilicé mi salario (luego de cubrir los gastos básicos de mi familia) para proyectos para validar Dafa y salvar vidas. Hubo un período de varios años donde, como habíamos sido traicionados por colaboradores, la oficina 610 y la policía vinieron a mi casa a acosarnos frecuentemente. Amenazaron a mis parientes, y monitoreaban mi residencia. La policía hasta me dijo: “Has fundado actividades de Falun Gong con cantidades sustanciales, tu nombre ha sido puesto en la lista negra de la ciudad. Si sigues haciéndolo, confiscaremos tu propiedad”. Compartí mis pensamientos con mis familiares que son practicantes, estudiamos juntos el Fa con una mente tranquila, y miramos hacia adentro para buscar razones. Llegamos a entender que tenemos la protección de Shifu y tenemos el Fa; no hay nada de que temer. La persecución del mal fue desintegrada bajo la protección de Shifu.
Mi condición física está mejorando más y más. En el trabajo y en la casa, asumo en silencio el trabajo que otros no quieren hacer.
Me cultivaré diligentemente cada día que pase, y sé que todo es arreglado por Shifu.