[Minghui Net] The Oregonian publicó recientemente una carta secreta de un pedido de ayuda, escrito por una reclusa del perverso campo de trabajo forzado de Masanjia en China. La carta estaba escondida en una caja con adornos para Halloween que alguien compró en los Estados Unidos. La noticia despertó la atención pública a la farsa del trabajo forzado bajo las dictaduras. En China el trabajo forzado ha sido implementado en todo el sistema penal, incluyendo centros de detención, campos de trabajo forzado, y prisiones. Este artículo explora la situación del trabajo forzado en Shanghái, eslabón de los abusos a los derechos humanos en la China de hoy.

1. Trabajo forzado en los centros de detención

Según las leyes de China, los individuos detenidos en los centros de detención son sospechosos, o personas que son acusadas de delitos menores. Como no han sido condenados, legalmente no deberían ser sometidos a “reeducación a través del trabajo”. Sin embargo, los detenidos en los centros de detención han sido forzados a llevar a cabo trabajo pesado. Incluso hay un dicho: “trabajar hasta morir en Hongkou”, el cual se refiere al trabajo esclavo del centro de detención de Hongkou en Shanghái.

Caja de zapatos Red Dragonfly.

El centro de detención de Baoshan en Shanghái, conocido como el “centro de detención Nº 1 del lejano este”, es una institución donde el trabajo forzado es impuesto. Su producción incluye cajas para lentes de contacto, paquetes para tortas de luna, manuales usados en algunos parques temáticos japoneses, cajas de zapato para Red Dragonfly, y bolsas de compras para el departamento de tiendas de Jiuguang. Todos estos productos son hechos por los detenidos en celdas cerradas y estrechas. Las celdas están llenas de fuertes emanaciones que provienen de los pegamentos usados en la producción. Los detenidos son forzados a trabajar en este ambiente, lleno de aire tóxico y polvo, por más de 12 horas por día. Tienen que comer o hacer sus necesidades en el mismo lugar.

¿Por qué son los detenidos que no han sido aún declarados criminales, sometidos a trabajo forzado, violando las leyes chinas? En China, los centros de detención son administrados por la policía, y por ello el presupuesto y los recursos relacionados son controlados por las comisarías locales. A través del trabajo forzado ilegal, el cual no requiere ninguna inversión, las comisarías generan importantes ganancias. Los detenidos tienen prohibida toda clase de libertad o derecho, incluyendo el derecho a cobrar por su trabajo. A menudo, sufren abusos a voluntad de la policía, e incluso los matan.

2. Trabajo forzado en los campos de trabajo

Los campos de trabajo han sido usados para “reeducar a la gente a través del trabajo”. Debido a que la ley en sí considera al trabajo forzado como ilegal, el hecho de usar el trabajo forzado para generar ganancias es inhumano.

Ropa interior Three-gun.

Diodos

Por ejemplo, el campo de trabajo forzado para mujeres de Shanghái fabrica ropa interior Three Gun (ver foto), animales de peluche, diodos, collares de perlas, bombillas pequeñas, y otros artículos. Pilas de materiales y cajas de productos están por todos lados en el campo. Los reclusos que trabajan con las máquinas de coser son forzados a trabajar varios días y noches seguidas para poder terminar sus pesadas cargas laborales. Los detenidos a menudo se lastiman los dedos con las agujas debido a que están sobre exigidos y sobrecargados. Sin embargo, tienen que seguir trabajando después de envolver la herida con algo. Otro producto, los diodos, requieren que la persona estire cables para que queden completamente derechos en un tablero de goma del tamaño de una palma. Cada recluso deber terminar siete kilogramos de diodos por día. Las practicantes de Falun Gong en el campo de trabajo forzado para mujeres de Shanghái tienen que ser las principales productoras de diodos. Muchas de ellas sufren de tenosinovitis, dedos hinchados, y piel desgarrada. Si no pueden terminar su carga laboral en sus celdas a tiempo, tienen que continuar trabajando en el lavadero hasta las 2 o 3 a.m. Después de solo unas horas de sueño, las despiertan para seguir trabajando. 

El trabajo de los reclusos ha traido enormes ganancias al sistema de trabajo forzado, a la policía y a los carceleros. En 2003, el campo de trabajo forzado para mujeres de Shanghái, construyó 6 edificios, además de los que ya tenía, para albergar reclusos. Esto hizo posible que pudieran encarcelar a más con el argumento la “reeducación a través del trabajo”.

3. Trabajo forzado en las prisiones

Las prisiones comprenden los más grandes talleres clandestinos en China, y muchos de ellos tienen nombres formales que reflejan su función. Por ejemplo, la prisión de Deyang en Sichuan, es llamada fábrica 95 de la ciudad de Deyang en la provincia de Sichuan, la prisión para mujeres de Shanxi es llamada fábrica química de la provincia de Shanxi, y la prisión de Baodin (prisión No. 1 de la provincia de Hebei) es llamada la fábrica de tornos de Hebei.

Etiquetas para Goldfish Oil.

Cupones KFC (para doblar).

Tomacorrientes Eagle.

La prisión para mujeres de Shanghái fabricó ropa, suéteres, cajas para Gillette, cajas para cosméticos Jiahua de Shanghái, etiquetas para Goldfish Oil, cupones plegados para KFC, y toma corrientes para Eagle (ver foto). Decenas de practicantes de Falun Gong fueron encarceladas en la quinta división de esa prisión y las forzaron a hacer nudos para las etiquetas de Goldfish Oil, tantos como 5.400 nudos por día. Hacer tantos nudos causa que los dedos sangren, y tenían que trabajar bajo una luz tenue por la noche por periodos extensos. Muchas practicantes de Falun Gong ancianas desarrollaron presión alta debido al intenso trabajo allí. La quinta división abrió nuevos talleres para fabricar toma corrientes para Eagle en 2011. Debido al complicado trabajo repetitivo, muchas reclusas sufrieron de deterioración en su vista y en general, su salud empeoró.

El trabajo forzado es la columna vertebral del sistema de las prisiones en China. Para legalizar su programa, las prisiones y campos de trabajo forzado crearon un eslogan “el trabajo limpia los pecados”. Para maximizar su producción, los reclusos y detenidos son forzados a comer, dormir, trabajar y usar el baño en el mismo lugar, el cual a menudo está lleno de emanaciones tóxicas y polvo. Además tienen que terminar de comer rápidamente antes de que los tilden de “perezosos” y los castiguen.

En resumen, el trabajo forzado es desenfrenado en todo el sistema penal de China. Muchos de los productos, incluyendo marcas bien conocidas, hechos por practicantes de Falun Gong y otros detenidos se exportan para la venta en todo el mundo. Además, aparte de ser forzados a realizar trabajo esclavo, los practicantes de Falun Gong han sido sometidos a torturas en sus esfuerzos de hacerlos renunciar a su creencia. La carta pidiendo ayuda del campo de trabajo forzado de Masanjia es solo un pequeño caso de lo que es realmente la crueldad del trabajo forzado impuesto a los practicantes de Falun Gong, prisioneros de consciencia y otros en el sistema de prisiones de la China comunista.

Pedimos a la gente de buen corazón que boicotee los productos hechos con trabajo esclavo.