[Minghui Net] Al intercambiar luego del estudio del Fa, nos dimos cuenta que muchos practicantes locales no estaban tomando en serio el principio de “no cultivar una segunda vía”.
Algunos a menudo leían los sutras budistas o las Analectas de Confucio, algunos promovían programas de la CCTV sobre el budismo, y algunos difundían materiales de la gente común.
Parecería ser que algunos practicantes no valoran esta oportunidad en edades y se rehúsan a rechazar los arreglos de las viejas fuerzas.
Entonces decidimos escribir nuestros entendimientos con la esperanza de ayudar a que otros con problemas similares presten más atención a este problema. Nos pareció especialmente importante ya que hay muy pocos artículos al respecto en Minghui.
Violar el principio de no practicar una segunda vía puede ser uno de los principales motivos por los cuales algunos practicantes son perseguidos brutalmente
Como grupo, creemos que el motivo por el cual el practicante W murió de “enfermedad” es porque había estado haciéndole ofrendas a una estatua de buda en su casa. Además, cuando estaba hospitalizado, permitió que su hermano lo tratara con una especie de método de curación.
El caso del practicante D fue muy similar. Luego de comenzar a practicar Dafa, a menudo apoyaba sus argumentos con citas budistas que memorizó cuando era budista laico. También le daba ofrendas a una gran estatua de buda en casa. Cuando estuvo preso por practicar Falun Dafa, fue golpeado cruelmente y se le inyectaron drogas desconocidas. Finalmente murió de una “enfermedad”.
Al practicante X le dolía todo el cuerpo y casi perdió la vista. X solía ser un geomante, y solía ser perturbado por los mensajes de la geomancia. Con la ayuda de otros practicantes, corrigió su comportamiento. Sin embargo, al poco tiempo murió a causa de una “enfermedad”, ya que se rehusó a dejar de practicar la geomancia.
Otro geomante del mismo condado, que también practicaba Falun Dafa, también murió.
No estamos señalando a estos practicantes y culpándolos por lo que hicieron, en cambio, estamos tratando de utilizar estos ejemplos como advertencia para nosotros mismos y para otros.
Esperamos que otros practicantes en condiciones similares no tomen esto como algo trivial. Necesitamos prestarle más atención a este asunto y mirarnos desde el Fa.
El principio de no practicar una segunda vía es fundamental
A diferencia de otros apegos, el principio de “no cultivar una segunda vía” es un factor fundamental para que Shifu nos considere como verdaderos practicantes. Siendo así, entonces no deberíamos tomar este asunto con ligereza.
Más aún, no podemos ponernos excusas para justificar que hemos violado este principio, como “tan solo estoy practicando una segunda vía porque quiero fortalecer mi conocimiento espiritual y sentirme completo espiritualmente”. Algunos practicantes con problemas similares no le han prestado atención a nuestras advertencias, diciendo: “Está bien. A mí no me ha pasado nada, ¡aún!”.
De hecho, las viejas fuerzas están utilizando este apego de “tener nuestros pies en dos botes” para destruir la oportunidad de cultivarse de los practicantes. Si un practicante practica dos disciplinas, ¿cómo puede desarrollar gong? ¿Cómo puede acaso elevar su nivel? Al final su cultivación habrá sido en vano.
Nuestro grupo se ha dado cuenta ahora de que cualquier cosa que no pertenece al Fa debe ser abandonada.
Cuando me miré internamente, encontré un par de apegos similares: siempre he creído que algunos números estaban asociados con ciertas cosas. Por ejemplo, el número cuatro siempre está asociado con la muerte, entonces, preferí los números seis y nueve que están asociados con las palabras “fluido” y “para siempre” respectivamente.
Cada vez que aparecía el número cuatro en mis sueños, me ponía ansioso y preocupado. No obstante, cuando los números seis o nueve aparecían, me entusiasmaba. ¡Esto me afectaba tanto que hasta mi humor cambiaba repentinamente cuando veía una chapa de auto con ciertos números!
Además, yo creía en la quiromancia, y a veces me fijaba para ver cómo iba mi cultivación basándome en las distintas líneas de mis manos.
Aunque sabía que estos eran apegos, siempre lo tomé como algo trivial, y entonces no los eliminaba completamente.
Ya que creía en la numerología y quiromancia, como lo hace la gente común, no me estaba considerando entonces como un cultivador, ¡que peligroso!
Luego de darme cuenta de la seriedad de este problema, comencé a enviar pensamientos rectos para eliminar todos los apegos relacionados y quitar todos los elementos que quedaban de otras vías.
¡La cultivación es muy seria! No podemos alcanzar la consumación si no podemos comprometernos a una disciplina. ¡Valoremos esta preciosa oportunidad de cultivarnos bien!