[Minghui Net] Yali de 28 años es una profesora de escuela primaria. En el año 2007 participó en un taller de Falun Dafa para profesores arreglado por el Departamento de Educación del Condado de Hsinchu. Allí le fue dado el mejor tesoro que un ser humano puede recibir: Cambió completamente su visión sobre la vida. Llena de gratitud, dice: “Practicar Falun Dafa me permitió transitar el camino genuino a la felicidad”.
Yali difunde información sobre Falun Dafa durante el Día Mudial de Falun Dafa
Tali (segunda a la izquierda) asiste al Fahui en Washington DC en 2008
Una infancia amarga
Yali nunca pudo entender por qué su vida fue tan desafortunada antes de convertirse en practicante. Sus padres murieron en un accidente automovilístico cuando apenas tenía dos meses. Sus tíos la cuidaban. Luego su amado tío murió en un accidente automovilístico. Vivió con su hermana, su tía y su abuela por muchos años. Su tía se volvió a casar y ella no pertenecía bien a la familia, la excluían de todo.
La meta de su vida, ser feliz
Decidió que conseguir un trabajo, encontrar un buen esposo, y tener un cuerpo saludable la haría feliz.
Estudiaba mucho en la escuela y siempre fue de los tres mejores de su clase. Se graduó con honores y fue la única persona que ganó el certificado de profesor, permitiéndole enseñar justo después de graduarse. Estaba confundida en el trabajo y no pensaba que enseñar tuviera valor alguno, especialmente cuando se encontraba con estudiantes que se comportaban mal o padres irracionales. No podía encontrar satisfacción y el propósito de su vida.
Tuvo pocos novios, pero no se veía casada con ninguno de ellos por el resto de su vida.
La salud de Yali no era la mejor, y a veces tenía dolores de estomago y diarrea. Frecuentemente le daban resfriados y le costaba dormirse. Cuando sus enfermedades la afectaban se estresaba y de desesperanzaba: “pagaría lo que fuera a alguien por detener mi dolor”. Tomaba distintos tipos de medicina y comida saludable y hacía yoga. Nada funcionaba. Su padrastro tenía una tienda de medicina china, pero ninguna de las prescripciones podían mejorar su salud.
De dudar de Falun Dafa a ser un practicante firme
No comenzó a practicar Falun Dafa luego de asistir a un taller de Falun Dafa porque tenía dudas. Luego de un tiempo, se decidió a practicar Falun Dafa por tres razones:
1. Muchos intelectuales como médicos, abogados y profesores, practicaban Falun Gong. Hablaban sobre sus experiencias con entusiasmo y caras brillantes
2. Había tanta gente practicando Falun Dafa alrededor del mundo que sería imposible engañarlos a todos.
3. Toda la información de Falun Dafa y los materiales de enseñanza estaban disponibles gratis en Internet. Los practicantes enseñaban Falun Dafa gratis como voluntarios. No hay ninguna ganancia involucrada ni razón para mentir.
Entendiendo las causas de las tribulaciones
Se arrodilló frente a un estante de libros, abrió Zhuan Falun, comenzó a leer, y no pudo parar. Leyó todo el libro sentada en el suelo. El contenido del libro había tocado un lugar especial en su corazón: “¡Así que esto es lo que es! ¡La verdad del univero! Si lo hubiera sabido antes, mi corazón no habría estado tan amargado en el pasado”. Finalmente Yali entendió el significado de la vida. Era una oveja perdida que había encontrado su camino de vuelta a casa. Sabía por qué había sufrido tanto y ya no tenía arrepentimientos. Finalmente pudo dejar ir su amargura e ira, y estaba agradecida por tener la oportunidad de sufrir.
Recuperando la Salud.
La salud de Yali mejoró sin que se diera cuenta hasta que descubrió que no tenía dolor estomacal o diarrea desde hacía tiempo y dormía bien todas las noches.
La primera que fue a casa luego de empezar la práctica, su padrastro dijo: “¡Tu cutis se ve genial!”. Yali le contó sobre Falun Dafa. Sin decirle, su padrastro fue a aprender Falun Dafa al sitio de práctica local y se trajo todos los libros de Falun Dafa. También le dijo a sus clientes los beneficios de la práctica.
La abuela de Yali estaba preocupada porque practicaba Falun Dafa, pero su tía habló bien de Falun Dafa y le dijo a su abuela que Falun Dafa era bueno. Su abuela compró un reproductor de CD y le pidió a Yali que la ayudara a comprar las cintas de audio de las lecciones de Falun Dafa en taiwanés.
La enseñanza se volvió su propia vocación
Yali puso un poster en su clase con las palabras “Verdad-Compasión-Tolerancia”. Finalmente entendió cómo enseñar a estos preciados niños. En una clase, el promedio de notas en exámenes mensuales era frecuentemente el más alto. Hasta el director estaba sorprendido. En otra clase, había algunos estudiantes que una vez hicieron que Yali quisiera dejar la enseñanza. Falun Dafa le dio la fuerza para enseñar a estos estudiantes. Insistió que, sin importar qué, tenía que enseñarle a estos estudiantes el principio de hacer lo correcto. Un semestre después, aun cuando sus estudiantes no tenían las mejores notas de todas las clases, se comportaban bien. A pesar que los estudiantes en otras clases fumaban y tomaban en la escuela, los estudiantes de Yali no se involucraban. Algunos chicos hasta se acercaban a Yali durante el receso para contarle las cosas buenas que habían hecho. Cuando estos estudiantes se graduaron, varias madres llamaron a Yali para agradecerle por los esfuerzos y ayudar.
Este año le asignaron un grupo de estudiantes que solían comportarse extraño y causaban problemas a muchos profesores. Ella sabía que no debía quejarse y que tenía que enseñar a estos jóvenes Verdad-Compasión-Tolerancia. Había un chico llamado Han, que solía matar pequeños animales como ranas y solía mentir sin pensar. Cuando Yali trató de razonar con él, se molestó mucho. Yali no se rindió y continuó enseñando a sus estudiantes los principios de Falun Dafa. Un día Han le dijo: “Señorita, lo que usted dijo es verdad”. De ahí en adelante Han nunca más se portó mal. Dejó de matar ranas. Cuando otros estudiantes se equivocaban, Han les decía lo que Yali le enseñó. Le dijo a Yali que quería hacer el bien porque quería acumular materia blanca, virtud. Otros profesores le comentaron a Yali que Han había cambiado mucho y se había vuelto un buen estudiante.
Conflictos con los padres de los estudiantes son resueltos compasivamente
El padre de un estudiante era famoso por ser difícil. Había emitido quejas hacia el director y algunos buenos profesores. Luego estaba infeliz con Yali y habló mal a sus espaldas. Yali le escribió a este padre, agradeciéndole por donar libros a la escuela. También le dio un libro de salud, porque sabía que tenía problemas de salud. Le sonreía siempre que lo veía. Después de un tiempo, el profesor le dijo que vio al padre comprar y leer el libro Zhuan Falun.
Una vez dos padres estaban luchando porque su hijo se hizo daño en una pelea. A quería que B pagara por los gastos médicos de su hijo. B se negó diciendo que el hijo de A tenía problemas también. Yali persuadió a A a ponerse en los zapatos de B y tratar de entender sus problemas. A se calmó y dijo que lo dejaría ir. Luego que B escuchara la decisión de A, B dejó de molestarse y estuvo dispuesto a pagar por las pérdidas de A.
Ganando la aprobación del director
Otro profesor comenzó a practicar Falun Dafa gracias a Yali. El director, luego de hablar con Yali sobre los principios de la vida, le dijo: “¿Cómo es que sabes tan buenos principios a una edad tan temprana? Falun Dafa parece bueno, debería encontrar el libro y leerlo”.
La escuela quería que los estudiantes mejoraran sus valores y moralidad. Muchos profesores le pidieron ayuda a Yali debido a que era practicante. En el cumpleaños de Yali, el director le mandó un email para felicitarla y le agradeció por enseñar a los estudiantes los principios de Verdad-Compasión-Tolerancia.
Obteniendo apoyo para terminar con la persecución
Cuando Yali circuló en la escuela una petición para detener la persecución a Falun Gong en China, la mayoría de los profesores la firmó al igual que algunos estudiantes y parientes. Cuando se llevó la petición a la casa, sus parientas se apuraron en firmar la petición para apoyar los derechos humanos. Un primo de ella que estaba en la escuela pidió llevarse la petición a su escuela y que sus profesores y alumnos la firmaran.
Uno de sus primos era un oficial del gobierno y solía viajar a China. Conocía a algunos oficiales del PCCh. Fue engañado por la propaganda del PCCh, y tenía una mala impresión sobre Falun Dafa. Un día su primo le envió un mensaje de texto diciendo, “Me gusta Falun Gong gracias a ti, y estoy agradecido de poder aprender más al respecto”.