[Minghui Net] El Sr. Liu Yunchao de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, falleció el 7 de julio de 2012, alrededor de las 19 h, con tan solo 56 años.
En 2009 fue arrestado y sentenciado ilegalmente a tres años de cárcel por practicar Falun Dafa. Le encarcelaron en la prisión de Fanjiatai, donde le golpearon brutalmente, torturaron, y le inyectaron con drogas desconocidas. Casi se queda ciego, sin poder hablar y paralizado de cintura para abajo. En septiembre de 2010 le liberaron de prisión casi muerto con heridas visibles en su cuerpo. Murió después de estar en coma durante dos años.
Su hermano mayor, Liu Hanchao, se encargó de su funeral. Hablaba con lágrimas en los ojos a los reporteros de Minghui del extranjero, y pedía que la comunidad internacional ayudara a traer ante la justicia a aquellos que persiguieron a su hermano.
El Sr. Liu Yunchao antes de la persecución.
El Sr. Liu consiguió una segunda vida por practicar Falun Dafa
El Sr. Liu Yunchao era un hombre alto, medía 1.80 m. En su juventud era conocido por ser un niño malo. Se peleaba mucho y finalmente se convirtió en un gánster callejero. Todo el mundo le tenía miedo. Cuando empezó a practicar Falun Dafa, su vida cambió y se volvió humilde y una persona cariñosa. Comentaba que Falun Dafa le había cambiado completamente y le dio sentido a su miserable vida.
Su hermano recordaba: “Liu Yunchao empezó a practicar Dafa en 1996. Antes de eso, se enfermaba a menudo y tenía cáncer de estómago, que desapareció después de empezar la práctica”.
Después de obtener Dafa, seguía estrictamente los principales principios de Falun Dafa, Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Como resultado, el ex gánster callejero aprendió a ser modesto y educado. Su familia se quedó atónita por el cambio en su carácter después de aprender Falun Dafa.
Brutalmente golpeado por permanecer en su creencia
En abril de 2009, el tribunal del distrito de Xialu, en la ciudad de Huangshi , le condenó a siete años de cárcel, después de negarse a ser transformado y no querer renunciar a Falun Dafa. Cuando apeló, su condena se redujo a tres años. Luego le enviaron a la prisión de Fanjiatai.
Xiao Tianbo, director de la prisión, le amenazó: “Si no renuncias a practicar Falun Dafa, no vivirás bien”. Se negó a renunciar a su fe y fue brutalmente golpeado. La parte inferior de su cuerpo se quedó paralizada y no podía cuidarse. En un estado crítico, fue trasladado al hospital de prisión para un tratamiento de urgencia. Escucharon decir a Hu Shaobin, director de la oficina 610 del distrito de Jiangan: “Déjale morir aquí”.
El 7 se septiembre de 2010, notificaron a su hermano que fuera a recogerle. El Sr. Liu estaba al borde de la muerte y las autoridades de prisión temían que les responsabilizaran por su muerte.
Su hermano recordaba: “Le recogí del hospital de la prisión. Los doctores dijeron lo que les habían indicado que dijeran, que tenía un colapso y un coagulo en su cerebro. En realidad, mi hermano tenía heridas por todo el cuerpo. Vomitaba sangre y tenía sangre en su deposición. No tenía dientes delanteros y los dientes que le quedaban también los perdió. No sé si eso sucedió por las palizas o si se los arrancaron de otra forma. Cuando estaba consciente brevemente, dijo que había ocho policías que le golpearon. No sé los nombres de los policías, ni lo que le hicieron, solo que la policía implicada era de un rango superior del campo de trabajo forzado de Shayang”.
Era un hombre muy saludable y fuerte. Pero por culpa de la persecución, se quedó delgado y el cuerpo lo tenía cubierto de cortes y heridas.
Su hermano dijo: “Cuando estaba consciente, mi hermano dijo que las autoridades de prisión le ordenaron que renunciara a practicar Falun Dafa. Querían ‘transformarle’. Pero era un practicante; ¿Cómo podía ir él en contra de Falun Dafa?”.
Por ser inyectado con drogas desconocidas entra en coma por dos años
Cuando falleció, sus manos y espalda tenían un color morado oscuro, y cubierto de costras parecidas al herpes. Otros practicantes de Falun Dafa que han sido liberados de la misma prisión dijeron que sospechaban que le hubieran inyectado drogas desconocidas, las cuales provocaban esos síntomas.
Su hermano también recordaba que le habían “inyectado drogas” antes de ser liberado. Dijo: “Tenía heridas por todo su cuerpo. Estaba en coma cuando le trajimos a casa. Los cortes de la espalda eran de picanas eléctricas y hasta tenía heridas en los huesos de la cadera. Estuvo tendido en cama durante dos años y cuidamos de él. Estaba básicamente en coma todo el tiempo debido a las drogas desconocidas que le habían inyectado. No sabemos de qué drogas se trataba”.
Muchos practicantes han experimentado las inyecciones con drogas desconocidas mientras estaban en la prisión de Fanjiatai. Un practicante dijo: “El hospital de prisión y el hospital general están participando en la persecución a Falun Dafa. A muchos practicantes les metieron en estos hospitales y salieron en un estado crítico. Durante los últimos años, seis practicantes de Falun Dafa han sido torturados en la prisión de Fanjiantai”.
Familia acosada con un profundo dolor
Después de que le permitieran ir a casa, su familia gastó mucho dinero en tratamiento médico para intentar mejorar su estado. Estos gastos los cubrieron su hermano y otros familiares. Solo una semana de gastos médicos, desde el 7 hasta el 14 de septiembre de 2010, fueron unos 10.000 yuanes.
Las autoridades residenciales del vecindario de la calle 27, la zona residencial de Changjian, y la zona residencial de Daijiashan (donde estaba su casa) continuaron acosando a su familia después de su liberación de prisión.
Su hermano comentó: “Ruan, secretario del partido del comité del vecindario de la calle 27, forzó a mi hermano y a su mujer a divorciarse. Mi madre tiene más de 80 años y también practicaba Falun Dafa en el pasado, pero tenía mucho miedo de continuar después de que arrestaran a mi hermano. Estaba muy preocupada cuando mi hermano fue golpeado y se quedó paralítico. El malvado partido comunista será responsabilizado por todo esto”. Añadió que estaba determinado en aclarar los hechos sobre la persecución a más gente, en memoria de su hermano.
Sus familiares y amigos tienen un profundo dolor por la pérdida de su ser querido. Tienen la esperanza de que un día puedan ver a los autores ante la justicia.
Su hermano comentaba entre lágrimas: “Ya está muerto. ¿Qué puedo decir? Solo espero que los grupos de derechos humanos mundiales ayuden a castigar al partido comunista por la persecución. Esa es mi esperanza”.