[Minghui Net] Tíbet es conocido por sus montañas cubiertas de nieve y altiplanos, y la gente allí es humilde y amable. En su larga historia, Fo Fa fue ampliamente difundido en Tíbet. Después de que Falun Dafa se hiciera conocido en China, “Dafa está difundiéndose extensamente. Los que han oído de él están buscándolo. Los que lo han obtenido están contentísimos con él. El número de practicantes está incrementándose diariamente y son tan numerosos que es imposible contarlos” (Citado de “Postrándose ante el Maestro para ser su discípulo” de Escrituras esenciales para mayor avance). Según el destino del pueblo tibetano, Falun Dafa ha llegado finalmente a Tíbet.
Compañeros practicantes se encuentran en Lhasa; intercambian experiencias, se animan unos a otros y se esfuerzan hacia delante juntos
Antes de que decidiéramos viajar a Tíbet, ya sabíamos que había muchos practicantes en Lhasa. Para difundir Dafa, cinco de nosotros fuimos a Tíbet. Casualmente, nos encontramos con Xin y Yuan, una pareja joven de Lhasa que cultivan Falun Dafa. Nos dijeron que antes del 20 de julio de 1999 había más de 300 practicantes de Dafa en Lhasa, pero tras la campaña del gobierno chino, bastante gente dejó de practicar. Los practicantes en general no están en contacto entre ellos.
Además, debido a las características geográficas únicas de Tíbet y a su atmósfera política, los practicantes allí no pueden contactar fácilmente a otros practicantes fuera de Tíbet. También tienen dificultades para acceder a Minghui Net. Debido a la presión prolongada de las fuerzas del mal, el entendimiento de Dafa de la gente en Tíbet no llega al nivel de otras regiones en China, y la mayor parte no ha dado el paso adelante para aclarar la verdad o difundir Dafa.
Xin y Yuan contactaron con varios practicantes fieles y organizaron una reunión. Estuvimos en una pequeña sala y estudiamos juntos las nuevas escrituras del Maestro, más los artículos de Minghui sobre la cultivación en la Rectificación del Fa. Cuando leímos el articulo “El gran y benevolente Maestro”, varios practicantes lloraron. Después de contarles cómo gente en otros países y sus gobiernos han abrazado y apoyado Dafa, todos se sintieron muy animados. Los practicantes de Lhasa hablaron sobre la situación especial allí.
Cada unidad de trabajo y distrito residencial está estrictamente controlado. Sentían que era difícil distribuir materiales de aclaración de la verdad a gran escala con sólo unos pocos practicantes. En el presente, tenemos que asistir a los practicantes para leer las nuevas escrituras de Shifu y los artículos de Minghui. Esto les ayudará a mejorarse dentro de Dafa y a dar un paso adelante. Copiamos algunos artículos, y a pesar del riesgo de ser detenidos, Xin y Yuan llevaron los artículos a los demás practicantes. Tras decir adiós, nos pusimos en camino hacia los templos para difundir Dafa.
En las siguientes dos semanas, visitamos varios templos. Algunos podían localizarse en los mapas locales, mientras el resto fueron señalados por una practicante tibetana. Llevamos la versión tibetana de “Lunyu” y las dos primeras lecciones de Zhuan Falun para difundir Dafa a los lamas, monjes y monjas. Nos conmovió profundamente su bondad, honestidad y fe en Fo Fa. También nos sentimos muy felices por aquellos que obtuvieron Falun Dafa.
Cultivadores budistas conocen Dafa en el Templo del Fo Futuro
Al llegar al Templo del Fo Futuro – un gran templo para venerar al Fo Futuro –nos encontramos con una monja mayor en la puerta del templo. Le dijimos que nos gustaría reunirnos con el Rinpoche (fo viviente en tibetano). Estuvo encantada de ofrecerse como guía. De camino, vimos una enorme estatua de fo e interminables escrituras. Nos hizo sentir que Fo Fa había sido una vez glorioso en esta tierra. Durante el recorrido solo nos encontramos con ella y con otra monja joven. Les dejamos leer la traducción tibetana de “Lunyu” y les dijimos que ese era el Fo Fa real. Después de leerlo calladamente, metieron el artículo en su bolsillo y nos agradecieron por llevarles “Lunyu”. Quizá las semillas han sido plantadas.
Desgraciadamente, el Rinpoche no estaba en casa cuando llegamos allí. Había sido llamado por el gobierno para asistir a una reunión (En Tíbet, para controlar los templos, el gobierno a menudo pide a los fo vivientes “asistir a reuniones”). Iniciamos conversaciones con varios lamas allí. Cuando les dijimos que éramos practicantes de Falun Dafa, hicieron el gesto de levantar el pulgar y dijeron: “Falun Dafa es bueno. El Sr. Li Hongzhi es bueno”. Nos dijeron que habían oído de Falun Gong en la televisión, pero no creían nada de la propaganda.
Algunos vieron una entrevista grabada con el Dalai Lama, que declaraba que Falun Gong es bueno y beneficioso para la gente. Un lama joven, cuyo chino era muy bueno, quería aprender Dafa, así que le dejamos leer Zhuan Falun en chino. Al abrir el libro y ver un marcapáginas con las palabras “Zhen-Shan-Ren” (Verdad, Benevolencia, Tolerancia) parecía abrumado y dio un respiro lento y profundo. Entonces preguntó: “¿Entiendo correctamente? Estas palabras, Zhen-Shan-Ren, ¿cubren todos los principios de Falun Dafa?". Estábamos encantados por su rápido entendimiento y nos alegramos de que pudiera obtener Dafa. Toda la tarde continuó leyendo Zhuan Falun, traduciéndolo a sus compañeros lamas de vez en cuando.
También tuvimos una conversación con un lama anciano que enseña a los lamas jóvenes sobre las escrituras. Vino a hablar con nosotros tan pronto como se enteró de nuestra visita. Compartimos nuestras experiencias de cultivación y nuestro entendimiento de Dafa. Sentimos lástima por él ya que dijo que se aferraría a su vía de cultivación, aunque nos conmovió su determinación en la cultivación. El lama expresó simpatía por los practicantes de Dafa perseguidos por el gobierno. Recordando la persecución que el budismo tibetano ha atravesado desde que los comunistas tomaron el poder, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Cuando nos estábamos preparando para irnos, el joven lama que había estado leyendo Zhuan Falun parecía demasiado avergonzado para hablar. Resultaba que quería quedarse el libro. Estuvimos encantados de darle el libro como un regalo. Nos dijo que lo atesoraría tanto como atesoraba las escrituras de Sakya Muni. Justo cuando nos íbamos, el Rinpoche regresó. Era un hombre muy mayor y no sabía chino. Después de terminar de leer “Lunyu” dijo: “Está muy bien escrito”. Después, sin más conversación, le dijimos adiós.
(Continuará)