[Minghui Net] La Divine Marching Band compuesta de practicantes de Falun Gong en Taiwán fue invitada por la Asociación de Apoyo Regional en Okinawa, Japón para actuar el 20 de junio de 2012 por un intercambio cultural a través de la música con la gente local y presentar Falun Gong también.
La Divine Marching Band recibe una placa de reconocimiento del director de la Asociación Gobernante por su actuación en Okinawa, Japón
Okinawa está localizada en la punta sur de Japón a unos 642 kilómetros de Taiwán. En avión se tarda 75 minutos desde Taiwán a Okinawa.
La banda tocó Flor, Lágrimas por ti, y Entregando tesoros, en la Escuela Secundaria de Okinawa
El director de la Asociación de Apoyo Regional en Okinawa dijo: “Taiwán mantiene fuertes relaciones con Okinawa. Esperamos que la paz prevalezca durante todo el intercambio cultural y musical”.
El 21 de junio, la banda tocó lágrimas por ti para la Asociación del Bienestar de los Discapacitados en los suburbios de Naha, la capital de Okinawa. Los locales ya conocían estas canciones así que la siguieron con palmas. La banda tocó Falun Dafa hao y Entregando tesoros. La audiencia se conmovió bastante.
Un residente local dijo: “Esta es la primera vez que escucho tocar a una banda semejante. Siento mi cuerpo entero muy bien”.
Después de la actuación, el director de la asociación expresó su aprecio por la banda. Dijo: “Vuestra música es conmovedora. Esta es la primera vez que los escucho. Todos mis poros están abiertos y siento energía en cada nota musical”.
Un periodista local de un periódico de Okinawa vino a cubrir el evento, y al día siguiente salió el informe publicado.
El presidente de una universidad local participó de las actividades de intercambio cultura en Keelung, Taiwán en diciembre de 2011, y quedó impresionado con la banda. Cuando se enteró que la banda tocaba en Okinawa, la invitó a tocar en el Salón de Conciertos del Centro de la Comunidad Central en Tomigusuku para los estudiantes y maestros.
A los estudiantes les encantaron los marcadores que venían con las flores de loto que llevaban las bellezas celestiales y pidieron sacarse una foto con ellas
El 23 de junio, la banda fue invitada a tocar en el Museo de la Memoria de Tsushima Maru. Después de la actuación, tres señoras expresaron su gratitud al director. Ellas dijeron que estaban encantadas y conmovidas con la magnífica actuación de la banda.
El director del Museo de la Memoria Tsushima Maru da un discurso en agradecimiento a la Divine Marching Band
El director del Museo dijo: “Nos gustaría agradecer a Divine Marching Band por traernos una música tan agradable aquí. ¡Vuestra actuación es sobresaliente!”
La banda fue a la atracción más famosa de Okinawa, International Avenue. Aquí los visitantes comentaban todos. Los comerciantes de las tiendas alrededor elogiaron las actuaciones de la banda. Muchos de ellos dijeron que nunca habían visto una banda tan grande y que esperaban verla de nuevo en el futuro.
El 24 de junio, la banda fue a un sitio pintoresco, la calle Lily. En ese lugar y en las calles adyacentes, no había tanto lugar, pero había una corriente fija de turistas y buses turísticos. La banda tocó en una plaza frente a una tienda por invitación. La actuación atrajo muchos turistas que se pararon para escuchar, y muchos de ellos dieron aplausos cálidos al finalizar.
Al final de las actuaciones, una señora muy bien vestida se les acercó con prisa y pidió una foto con la banda. Ella dijo que era de Taiwán y que se casó con un hombre en Ryuku hace unos 30 años. Se enteró que la banda venía a tocar a través del periódico. Había escuchado las canciones de la banda el día anterior en Naha y estaba muy conmovida. Luego, siguió a la banda adonde fueran para seguir escuchando sus canciones. Dijo: “Si me pierdo esta oportunidad, no sé cuándo tendré otra”.
El 25 de junio, temprano por la mañana, más de cien practicantes de Falun Gong con remeras amarillas que decían “Falun Dafa hao” practicaron los ejercicios en un parque local.
Practicantes de Falun Gong realizan ejercicios en un parque en Okinawa
Una señora de 81 años de edad caminaba por la zona y escuchó la música de los ejercicios. Sintió una paz en su cuerpo y entonces se sentó a mirar los ejercicios. Luego se enteró que habría practicantes allí que se quedarían para enseñar los ejercicios gratuitamente, estuvo encantada: “Es cerca de mi casa. Paso por aquí todos los días”.