[Minghui Net] Traje mucho dolor a mi familia porque nací discapacitada. Aparte de ser discapacitada, sufrí una infección de médula ósea y otras enfermedades. Como resultado, a los 26 años de vida era extremadamente miserable y quería morir. Afortunadamente, encontré Falun Dafa, que me dio una nueva vida.
Los médicos decían: “¡Denle algún tratamiento!”
Cuando nací, la enfermera encontró que tenía una pequeña protuberancia en el extremo superior de mi cadera, mi pie estaba torcido doblado hacia afuera, y mis tobillos eran blandos. Con un cuidadoso examen, se encontró que sobre mi deformado talón izquierdo tenía siete pequeños agujeros, y a la derecha de mi cadera había también un pequeño agujero. Nuestra familia no era adinerada y mis padres estaban preocupados constantemente. Mi padre me llevó al médico cuando tenía siete días de nacida. El médico le pidió que esperara hasta cumplir un año a ver qué pasaba. Cuando cumplí un año, el médico dijo que ya era grande para hacerme una cirugía por los problemas. Luego, mis padres me llevaron para ver cada médico del pueblo. Todos repitieron la misma frase cuando sus tratamientos fallaban: “Solo dale algún tratamiento”, queriendo decir que moriría.
Los médicos dijeron que tenía una seria infección en la medula ósea. El primero dijo que no viviría más de un año. Los otros médicos dijeron que no viviría lo suficiente para crecer. Cuando tenía seis años podía pararme y luché para caminar, pero mi pie no tenía sensibilidad y dependía de la parte baja de mi pierna para arrastrarlas y moverme. Una vez el hueso de mi talón izquierdo quedó expuesto y se quebró. Había un líquido negro y maloliente que salía de mi pie y goteaba sobre el piso. Una mosca accidentalmente se atascó con esto y no pudo salir de allí. El pequeño agujero en mi cadera también segregaba un líquido negro y apestoso. No sentía nada cuando estaba orinando o defecando. A medida que yo crecía, la protuberancia en mi espalda se hacía más grande. Mis padres me alimentaron con todo tipo de comidas nutritivas, pero aun así era muy flaca. Pero sorprendentemente, era muy inteligente, aprendía cualquier cosa sin hacer mucho esfuerzo. Era buena hablando con la gente y todos mis familiares y vecinos simpatizaban conmigo. Pero estaba enferma y débil la mayoría del tiempo. A veces todo el tiempo lo gastaba durmiendo y comiendo. Me sentía cansada aún sentada en la cama, y vivía sin esperanzas. Con mi cuñada quejándose de mí, perdí el coraje de vivir. Acostada en la cama silenciosa y entumecida, lista para morir.
Mientras estaba en la cama esperando la muerte, de repente escuché una voz que me despertó en la mitad del sueño. Era una voz benévola. Recordé que tuve ese sentimiento cuando era pequeña, que una vez vi un ser divino en el cielo, y se extravió por venir a este mundo. Luché para sentarme y decidí que no moriría. Quería cambiar mi destino, y anhelaba un milagro.
Dafa cambió mi vida
Tenía familiares que practicaban Falun Gong, y un día de abril de 1996 cuando tenía 26 años, un pariente dijo: “¿Por qué no dejamos que Xiaoni aprenda Falun Dafa? Un milagro podría ocurrir”. Me dio un libro y me pidió que lo leyera. Nunca fui a la escuela, así que era analfabeta, cada vez que tenía la oportunidad, pedía a la gente que me lo lea. Trataba de memorizar las palabras cuando mis familiares leían el libro. Cuando estaba sola probé leerlo, pensando que lo revisaría con alguien luego para ver si había leído correctamente. Sucedió que toda mi lectura fue correcta. Todos mis familiares no lo podían creer. En el proceso, estaba con más energía.
Pronto alguien vino a nuestra área, a enseñar los ejercicios de Falun Gong. Yo usaba una capa para cubrir la parte inferior de mi cuerpo. Me senté en una silla especialmente hecha para mí, la cual tenía un agujero en el centro. Se le puso un balde debajo del agujero para mis secreciones. La silla fue colocada a cierta distancia del resto de la gente y fue cubierta con un mantel, entonces podía orinar o defecar cada vez que lo necesitase. En dos meses, fui capaz de controlar mi orina.
He estado medicada alrededor de un año pero mi salud no estaba mejorando. La carga financiera de mi familia fue tremenda. Después de que aprendí Dafa, mi salud mejoró sin tomar ningún medicamento. Dafa me dio ánimos de seguir viviendo. Era capaz de ayudar con tareas en la casa. Ayudé a mi madre a cocinar y a lavar la ropa, ayudé a mi cuñada a cuidar a los niños y a hacer tareas, y me convertí en un miembro de la familia útil. Hace dieciséis años que aprendí Dafa, y no he tomado ni una sola píldora durante ese tiempo. He experimentado el ye de enfermedad dos veces. Con mi creencia en Shifu y en Dafa, pasé las ordalías exitosamente.
Aprendí que la razón del por qué uno se enferma se debe al ye. Para un no-practicante, tomar medicina es empujar el ye de regreso dentro del cuerpo con lo cual, puede reaparecer cuando uno envejece. Para un practicante, su maestro cuidará de él. El maestro elimina un poco de ye para sus discípulos, dejando una porción para que sea soportada por los discípulos mismos. El discípulo tiene que soportar algo de ye. De esta manera los síntomas de enfermedad de los practicantes forman parte de este proceso de soportar.
Mi primer pago de ye ocurrió en el otoño de 1996. Tuve dolor de cabeza, fiebre alta, estaba en coma, y me tenía que quedar en cama. No pude comer nada durante toda una semana, solamente podía beber agua fría. Transpiraba en exceso y orinaba todo el tiempo. Una noche evacué al menos 40 kilogramos (88 libras) de orina. El pequeño agujero en mi pie se mantuvo segregando el líquido negro y carne podrida. La herida que tenía en el pie, si la tocaba, me dolía de una forma desgarradora. Le dije a mis padres que no hagan nada, porque ya me había entregado al Maestro. Incluso si moría, no me arrepentiría de ello. Era mi ye de mis vidas pasadas que necesitaba pagar.
Viendo el mejoramiento de mi salud, mis familiares también creían en Dafa. Me ayudaron y soportaron conmigo. Una semana después, me sentía renovada, y recuperé mi fuerza. La carne podrida continuaba saliendo del agujero de mi pie cuando estaba haciendo los ejercicios. Dos años después se detuvo y el agujero se selló. La misma cosa sucedió con el agujero de mi cadera alrededor de dos años.
El segundo episodio de mi ye de enfermedad, ocurrió hace no mucho tiempo. Tuve palpitaciones, estaba mareada y exhausta, y tenía tos y nauseas. Vomité una mucosa bien espesa y carne podrida. Esto duró dos o tres días. Insistí en hacer los ejercicios y escuchar las lecciones del Maestro. Una vez cuando estaba medio despierta, escuché ruidos estruendosos en mi cabeza. Pensé que eso debería ser una cosa buena, y no me afectó. Una vez cuando estaba meditando, sentí claramente una mano gigante sacando dos bultos negros, uno con forma de corazón del lado izquierdo de mi pecho y el otro con forma de estómago desde la parte superior de mi abdomen, y todo fue arrojado a la basura. Sentí que estas dos protuberancias habían sido extraídas. En otra ocasión sentí que mi abdomen inferior estaba cargado, un balde lleno de líquido sucio fue descargado desde mi cuerpo inferior en otra dimensión. Duró de cuatro a cinco días. Después de este proceso de soportar ye de enfermedad, recuperé mi apetito y mi lucidez.
La protuberancia en mi espalda creció durante mi desarrollo. Era como si una mujer estuviese embarazada con un bebé, pero cargado en la espalda. Una vez durante la meditación, sentí que mi cabeza estaba pesada, la parte inferior de mi cuerpo y la cintura también las sentían pesadas. Un cuerpo presionaba hacia abajo desde mi cabeza. En ese momento sentí como una figura negra, con forma humana había sido separada de mí. A partir de entonces, la sensación de que tenía un cuerpo frío pegado al lado mío se había ido, y la carga en mi espalda fue removida y me podía poner erguida.
Mi vida había renacido completamente. Todos deben mucho a sus maestros y necesitan pagar sus deudas. En mi caso, lo que debo al Maestro es muy difícil de pagar para mí. Me arrodillé en frente de la foto del Maestro con lágrimas en los ojos y lloré ruidosamente varias veces, ya que me había dado una nueva vida. Él abrió mi sabiduría y eliminó mi ye. Sufrió y pagó las deudas por mí, y me dejó saber el propósito de ser un humano. Mis padres me dieron mi cuerpo físico, pero el Maestro me dio mi vida. ¿Cómo podría pagar esa deuda? Cuando Dafa era perseguido y el Maestro fue calumniado, mi corazón se quebró. Quería buscar justicia para el Maestro y para Dafa. Quería contar mi historia, así la gente alrededor del mundo sabría que Dafa es bueno. El Maestro es el más benevolente y está aquí para salvar a la gente. Uno nunca debe creer lo que dice el partido comunista chino, son todas mentiras.
Tengo muchos amigos a los que les conté sobre las maravillas de Dafa, cada vez que me los encontraba. Cuento a la gente que el Maestro fue falsamente acusado. Uso mi propia experiencia para validar Dafa y le hago saber a la gente los hechos. Formé un grupo de estudio del Fa en mi casa y estudiaba Dafa con practicantes veteranos. Vivo una vida austera para ahorrar dinero, así podré usarlo para el centro de información para salvar seres conscientes.
Me basé en mi firme creencia en Dafa durante los tiempos más difíciles. Todos mis familiares y amigos creen en Dafa después de ver los cambios en mí. No importa cuán ardua fuese la situación, mis familiares nunca interfirieron con mi cultivación. No importa cuán largo es mi viaje en el futuro, seguiré al Maestro hasta que alcance mi destino.
Aprendí a escribir y a usar el diccionario. Puedo leer libros de Dafa, pero no puedo escribir artículos. Un compañero practicante escribió este artículo por mí siguiendo mi narración.