[Minghui Net] Ge Yijun practicante de Falun Gong, del distrito de Jing’an, Shanghái, desapareció por más de dos meses, y hace poco supimos que los agentes de la oficina 610 de Shanghái le habían sometido a 15 meses de trabajo forzado. Actualmente está en huelga de hambre, y ha sido hospitalizado en el hospital de la prisión de Zhoupu.
La mañana del 13 de marzo de 2012 cuando volvía a casa del trabajo, agentes de la comisaría de la carretera de Changshou, en el distrito de Putuo, le llamaron de la comisaría para charlar. Sus amigos y familia no pudieron contactar con él.
Después de que el 1 de agosto de 2008 se graduara en la universidad y tres meses después de que empezara a trabajar, el agente Gu Xiang, de la calle Caojiadu, en el distrito de Jing’an y el agente de Zhu Ying de la oficina 610 instó a los jefes del Sr. Ge a que lo despidieran. El 28 de agosto agentes de la oficina 610 le arrestaron, y le sometieron a 15 meses de trabajo forzado. Le mandaron al campo de trabajo forzado nº 3 de Shanghái.
Los guardias de ese campo ordenaron al criminal Li Jianmin y a otros para que le maltrataran físicamente y abusaran de él. Li volteó una banqueta cuadrada y le forzó a sentarse en la barra que apoyaba la banqueta. El criminal Zhang Qing hizo que se sentara recto en la pequeña banqueta sin moverse. Como permanecía firme en su creencia en Falun Dafa, los guardias ordenaron a los criminales que aumentaran la persecución. Los criminales Cai Shengnian, Liu Zhen y Huang Wenbin le obligaron a que se sentara desde las 5 h hasta la 1:30 h del día siguiente. Un guardia apodado Ma (placa policial: 3130540) fue el que ordenó todos estos maltratos físicos.
El hospital general de la prisión de Shanghái está ubicado dentro de la prisión de Nanpu. Sistemáticamente maltratan a los practicantes de Falun Gong que realizan huelgas de hambre.
Cuando envían a un practicante al hospital, sus manos, pies y pecho están atados con telas gruesas.
Reconstrucción de la tortura: Cama del muerto
El practicante Du Ting, que ha estado retenido en la prisión de Tilanqiao, en Shanghái, durante muchos años, sigue atado a una cama tanto si está en el hospital como si está en prisión.