[Minghui Net] Tengo 74 años, comencé a practicar Falun Gong en 1996. Antes de eso, sufría de varias enfermedades, la peor de todas era una parálisis facial que me atormentó durante la mayor parte de mi vida.
Una mañana de enero cuando tenía 26 años, agarré a mi burro y fui al molino a hacer harina de camote. De regreso a casa, empecé a sentir dolor en la parte izquierda de mi cara, el dolor duró muchos días. El 18 de enero, alrededor de las 8 h, al querer soplar el fuego de la hoguera caí en la cuenta que mi boca se sentía extraña. Fui al espejo y al ver mi reflejo me quedé perplejo, mi cara se había paralizado y distorsionado, el lado izquierdo de mi boca, mi parpado y mejilla se habían caído. Lloré y me dije: "Soy joven aún, ¿Cómo podré afrontar esto frente a los demás?". Para empeorar las cosas, no podía pestañear ni cerrar el ojo izquierdo, por lo que cada vez que había viento las lágrimas caían continuamente por mi mejilla. Además, no podía masticar bien los alimentos o tomar agua por el lado izquierdo de mi boca. Para encontrar una cura, tomé medicamentos recetados por doctores y remedios populares, me operé en dos ocasiones, hice tratamientos de acupuntura e inyecciones. Terminé gastando todo mi dinero en tratamientos que no sirvieron de nada. Estaba muy preocupada, y mi salud gradualmente se deterioraba. Entonces comencé a sufrir otras enfermedades, rinitis, gastritis, colecistitis crónica y migrañas. Cada vez que me daba un ataque de migraña, tenía que salir a caminar para sentir el aire en mi cara y sentirme mejor y luego echarme a dormir por varios días. Durante ese tiempo, no podía cocinar o tener el control de mis emociones. Llevaba una vida miserable y luchaba con el dolor.
Hay un refrán que dice: “El cielo tiene ojos. La felicidad viene luego de que las dificultades se acaben”.
El 3 de mayo de 1996, un practicante de Falun Gong de mi aldea me visitó y me dijo que mi parálisis facial podría ser curada si practicaba Falun Gong. Le dije: “La tengo por 30 años, ¿Puede realmente funcionar?”. Respondió: “Siempre y cuando practique verdaderamente, su enfermedad puede ser curada. Más aún, puede convertirse en una persona saludable”. Exclamé: “¡Eso sería realmente un milagro! ¿Puedo ser tan afortunado? Tengo que darle una oportunidad”. Es así como empecé a practicar Falun Gong.
Aprendí los ejercicios de Falun Gong, leí Zhuan Falun y vi los videos de las conferencias de los 9 días del Maestro. Después de ver los videos, experimenté un cambio milagroso tanto física como mentalmente. Mis migrañas desaparecieron, pude abrir los ojos, sentir la fuerza de mis piernas y ya no sentía presión en el pecho. ¡Me sentía tan feliz! Desde entonces, no he necesitado inyecciones ni medicamentos.
El Maestro purificó mi cuerpo gradualmente de una manera que pudiera soportar. Un día, mi nariz no dejaba de sangrar sangre oscura. Mi nariz sangró por varios días, deteniéndose cada cierto tiempo, pero yo estaba bien.
Mi ojo izquierdo, boca y mejilla ya no están caídos. Puedo comer y beber normalmente luego de no tener control sobre ellos por más de 30 años. Cada día sonrío.
En el pasado, la gente me llamaba “la dama de la boca torcida”. Ahora me llaman “la vieja joven”. Tengo mucha energía y camino sin esfuerzo. Mi piel está más firme y tenga muy pocas arrugas. Verdaderamente Falun Gong es una práctica que cultiva naturaleza y longevidad y se basa en los principios de Verdad – Benevolencia – Tolerancia. Lo que me ha pasado es extraordinario, es verdaderamente un milagro.
Inclusive hoy, parece como un sueño. ¡Soy muy afortunada de haber obtenido un Fa tan grande! No hay palabras que puedan expresar mi agradecimiento al Maestro. Tengo que salvar a más personas predestinadas clarificándoles la verdad y diciéndoles que “Falun Dafa es un Fa recto. Falun Dafa es salvar personas. Por favor no se dejen engañar por las mentiras y propaganda del partido comunista chino. No pierdan esta oportunidad única en un millón”.