[Minghui Net] El 11 de abril de 2012 a las 2:40 p.m. se inició un procedimiento a los practicantes Luo Jiangping y Zhang Jimei de Beijing ante el tribunal de Nanhua, provincia de Yunnan. Unos abogados de Beijing los defendieron pidiendo la libre absolución por falta de culpa.
El 10 de abril, Yang Zeping, agente de la oficina 610 de la ciudad de Nanhua, del Comité Político y Judicial, así como Ma Xiaoyun, dieron instrucciones a varios agentes para acosar y amenazar a los abogados. El jefe de la jurisdicción penal, Li y el juez Zhangbiao fueron directamente a la habitación 206 del hotel Yuangshang donde se encontraban los abogados y trataron de llevarlos ante el tribunal. Se llevaron las copias de los expedientes con las pruebas que los abogados habían obtenido legalmente, dañaron el ordenador de uno de ellos y no les dejaron imprimir documento alguno, manteniéndolos bajo vigilancia.
Ma Xiaoyun no autorizó que la familia más cercana asistiera al juicio. Sin embargo, el tribunal dispuso que un centenar de personas sí asistieran. También vigilaron y tomaron fotos de la familia de los practicantes que esperaban afuera. Asimismo trataron de impedir la entrada al recinto del Tribunal a los abogados de los practicantes y los amenazaron para quitarles todos sus expedientes con las pruebas. Después de que los abogados argumentaron en repetidas ocasiones, el juez finalmente los dejó entrar, por ello, el juicio fue aplazado una hora y no se inició hasta las 3:40 p.m.
El presidente del tribunal, el fiscal general, el secretario y el juez no llevaban insignias con sus nombres. El juez Zhang Biao interrumpió deliberadamente el alegato de los abogados defensores y hasta impidió a Luo Jianping y Zhang Jimei presentar su defensa. Los abogados pidieron que ambos practicantes fueran liberados y el tribunal anunció que la sentencia sería dictada otro día. A pesar de todo, después de finalizada la sesión, el jefe de la corte y más de diez policías rodearon a los abogados y los amenazaron con quitarles todos sus documentos y archivos de pruebas o de lo contrario no se les permitiría salir.
El alegato racional en la que basaba la defensa, conmovió a la mayoría de las personas presentes, lo que indica que todavía hay mucha gente buena en el seno de los órganos de seguridad, de la fiscalía y de los miembros de la corte. Todavía hay una esperanza en la sociedad china. Las familias de los practicantes que han sido juzgados reconocieron fuertemente la imparcialidad de los procedimientos y la justicia, esperando que más personas buenas los apoyen.