[Minghui Net] Tengo 35 años de edad este año, y comencé a practicar Falun Dafa en el 2005. Tan pronto como empecé, experimenté tremendos cambios en mi cuerpo. Estoy escribiendo mis experiencias para validar la grandeza de Falun Dafa y agradecer al Maestro Li por darme una segunda oportunidad en la vida y por ofrecerme salvación compasivamente.
Comencé a sufrir de rinitis alérgica y asma en 1986, cuando era muy joven. Tan pronto como había un cambio en el clima, no podía parar de estornudar y me costaba respirar. Mi madre me llevó al hospital del condado para ser tratado. Sin embargo, los médicos dijeron que estas enfermedades solo podían ser tratadas pero no curadas, y nos dieron seis bolsas de medicina tradicional china. Intenté con la medicina, pero no me hacía ni el más mínimo efecto. Después de eso, mi madre me llevó a muchos hospitales renombrados en nuestra ciudad y en Shanghái, como también hospitales especializados en curar enfermedades de los oídos, nariz, y garganta. Sin embargo, sus tratamientos no eran efectivos tampoco.
Desde el tiempo en que comencé la primaria, tan pronto como las estaciones cambiaban o la temperatura sufría un cambio repentino, siempre comenzaba a estornudar cuando me despertaba, y quedaba mareado y somnoliento durante toda la mañana. Me costaba mucho respirar por la nariz cuando me acostaba a dormir, así que tenía que respirar por la boca. Debido al asma, mi habitación era un ruido constante del sonido de mis silbidos y mi lucha por respirar, y me costaba mucho dormir. Aún recuerdo qué miserable era. Viví con esta tribulación durante 20 años.
A principios del 2005, conocí a una mujer bondadosa en mi comunidad. Ella me presentó Falun Dafa y me dijo que esto era práctica de cultivación no solo para mejorar la salud, sino que uno podía elevar el xinxing (valores morales). Me sugirió que lo intentara. Tomé su consejo y compré una copia del precioso libro Zhuan Falun.
Hice los ejercicios todos los días. Apenas me levanté, el quinto día de comenzar a practicar, sentí un calor dentro de mi cuerpo. Noté mis sábanas y cubrecama estaban mojadas, porque había sudado toda la noche. Mi rostro estaba cubierto de mocos. Pensé que tal vez tuve fiebre durante la noche, así que me tomé la temperatura, pero era normal. Salí de la cama y me vestí. Para mi sorpresa, mi cuerpo estaba muy liviano y podía respirar con facilidad.
Esto me alentó enormemente. Luego entendí que Shifu me había purificado el cuerpo ese día. Me puse más diligente con la cultivación. Día a día, cada vez me siento mejor.
De un momento a otro, la rinitis y el asma que tuve durante 20 años, habían desaparecido por completo. Estaba completamente recuperado y libre de enfermedades. Shifu y Dafa me dieron una segunda oportunidad en la vida. Seré más diligente en el futuro para poder estar a la altura de la compasiva salvación que el Maestro me ha ofrecido.