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Creer genuinamente y cultivarse genuinamente

Nov. 8, 2012 |   Por una practicante de Suiza

Soy de Suiza y obtuve el Fa en 1997. Supe inmediatamente que esto era lo que había estado buscando durante tanto tiempo. Recuerdo que mi primera sesión tuvo lugar un viernes por la noche y el sábado pasé casi todo el día aprendiendo a hacer los ejercicios por mi cuenta. En ese momento aún no teníamos el libro Zhuan Falun en francés y tuve la gran fortuna de participar en el equipo de traducción.

Cuando la persecución comenzó, sentí intensamente la perversa presión que intentaba impedirme practicar, pero mi conciencia principal despertó finalmente para anular el arreglo de las viejas fuerzas.

Durante muchos años sufrí de crisis del sueño: siempre luchando para no quedarme dormida mientras leía o durante una conferencia, con toda la energía empleada en la lucha contra el sueño el resultado es que uno ni siquiera sabe lo que está leyendo o escuchando.

Fue un periodo difícil, con una temporada de 3 años de dolor en los pies. En China, tener dolor en los pies es una señal de que uno no está en el camino correcto. ¿Cómo podía durar tanto tal situación? Miraba dentro, pero no encontraba nada; por el contrario, señalaba a otros por su violencia, su falta de respeto y demás. Cuántas veces, mientras discutía con otros practicantes que indicaban con amabilidad mi actitud, yo contesté “¿yo?...¿yo soy así?”. Estaba extremadamente sorprendida, por no decir molesta.

A pesar de estas importantes dificultades, tenía claro y profundamente establecido que solo había este camino y que siempre quise seguir a Shifu. Y Shifu siempre estaba a mi lado. Recuerdo que un día tuvimos que hacer una largo viaje en coche para validar el Fa. Aún era de noche cuando salimos muy temprano por la mañana y estaba nevando, la carretera estaba completamente blanca. Decidí salir a pesar de todo y después de 50 metros vi en la carretera cubierta de nieve círculos sin nieve y perfectamente formados... Falun.

La situación cambió cuando preparábamos Shen Yun en Ginebra en 2008. Cada día en aquella época los practicantes se reunían temprano por la mañana para leer una lección de Zhuan Falun, poniéndose de pie en cuanto se acercaba el sueño.

Shifu nos dijo: “Solamente estudiando más el Fa pueden ampliarse vuestros pensamientos rectos, y solamente estudiando bien el Fa pueden los Dafa dizi cumplir con su misión histórica." (Al Fahui de Brasil)

Y esto entendí: sin leer no podría tener la sabiduría que el Fa nos da. Cuando miraba dentro a lo largo de estos años, me comparaba con la gente común y no con el Fa, y así no podía encontrar lo que estaba fuera de lugar. Al leer, comencé a notar las actitudes y pensamientos que son normales para la gente común pero inaceptables para un Dafa dizi; de hecho las acciones y pensamientos aparentemente inofensivas, si escarbaba un poco, estaban ocultando estructuras que no podía ver.

Preparativos para Shen Yun

Trabajo a tiempo completo para las monjas en un convento católico. Cuando comencé este trabajo en la primavera de 2002, estaban esperando urgentemente que mi puesto se cubriera. Pero justo en ese momento yo estaba participando en la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra. En mi primera entrevista expliqué qué era Falun Gong y pedí permiso para volver dos meses después al mismo tiempo que les propuse llevar a cabo ciertas tareas indispensables para ellas. Aceptaron y por tanto se posicionaron inmediatamente. Y desde entonces siempre me han otorgado mucha flexibilidad.

Durante la preparación para la primera actuación en 2008, una vez más tenía un acuerdo para mis horas de trabajo, aunque nadie podía sustituirme. Había una importante tarea que tenía que hacerse en un espacio de tiempo determinado sí o sí. El año anterior ese trabajo me había llevado un mes. Ese año, se completó en una semana.

Pero vi rápidamente que el acuerdo sobre mis horas de trabajo era insuficiente, así que pedí a las hermanas una excedencia y permiso para compensar las horas después de Shen Yun. En septiembre 2009, por tanto, después de Shen Yun en Ginebra, tuve que hacer 100 horas extra aparte de mi trabajo a tiempo completo. Era urgente completar el trabajo atrasado de tres meses. Al mismo tiempo estaban pasando muchas cosas; yo estaba de alguna manera desanimada. Pero Shifu siempre está a mi lado. Un día, cuando llegué al trabajo me dejaron un sobre en el suelo frente a mi puerta. Estaba realmente ocupada y no lo recogí inmediatamente, sino que entré para dejar mis cosas. Luego, al darme la vuelta, de repente vi que el sobre estaba sobre mi escritorio. Agradecí a Shifu por recordarme que, como practicante de Dafa, tenía la capacidad de hacer lo que no sería capaz de hacer si me mantuviera encerrada en mis conceptos comunes. 

 Preparativos para Shen Yun 2012 en Zurich

Los preparartivos para Shen Yun en marzo de 2012 en Zurich comenzaron en junio de 2011. Zurich está a 3 horas de Ginebra.

Al principio, no trabajaba los lunes ni los martes, repartiendo mis horas en el resto de los días laborables. Luego también conseguí los miércoles. Pero aún necesitaba más. Me vinieron todo tipo de pensamientos: no puedes pedir aún más, tienes un gran trabajo que hacer que no puede posponerse ahora y está bloqueando a colegas, etc... . Me calmé y expulsé estos pensamientos desenfrenados, recordando la única razón por la que hago esto y diciendo: Shifu, quiero seguirte. Finalmente, trabajé solamente los sábados y a tiempo parcial los domingos.

Durante cinco años, entonces, las monjas han aceptado mi ausencia para preparar Shen Yun, accediendo a posponer algunos planes hasta mi regreso. Y tres veces varias de ellas han venido a ver la actuación. La madre superiora incluso lo ha visto dos veces. Cada año también, me dicen que están con nosotros en sus oraciones, que para ellas es lo mejor y más sagrado.

Mirando atrás, veo que estos nueve meses de preparación para Shen Yun en Zurich han sido una auténtica escalera para nuestro xiulian.

Teníamos un alojamiento muy barato en esta ciudad tan cara, alojamiento típicamente suizo: un refugio de defensa civil, y vivimos nueve meses en condiciones muy rudimentarias: un dormitorio para las mujeres, un dormitorio para los hombres; sin posibilidad de cocinar aparte de un calentador de agua eléctrico, algunas veces sin ducha. ¡La oportunidad de desapegarse de la comodidad! Pero también la inmensa buena fortuna de completar juntos y las 24 horas, o casi, nuestra misión como Dafa dizi, dejando a un lado todos nuestros asuntos de gente común, estableciendo una base muy sólida de cooperación entre practicantes, superando nuestras concepciones, abandonando el ego para permitir que Shifu arreglara todo. Estábamos  completamente inmersos en un ambiente sagrado para preparar Shen Yun. ¡Qué inmensa buena fortuna!  Shifu nos animaba con flores de Udumbara creciendo en nuestro refugio.

En casa y en el trabajo, las presiones de la vida común se sentían profundamente: este trabajo no se ha hecho … hay una cita importante a la que hay que asistir … esta persona no parece muy contenta por que faltes tan a menudo, etc. Pero durante el viaje a Zurich los lunes por la mañana todas estas cosas desaparecían, disolviéndose como las ilusiones que eran, para impedirnos lograr nuestra misión.

Fue, sin embargo, durante este periodo que mi marido me dijo que quería separarse y quería vender nuestra casa. Tuve que luchar contra miles de pensamientos negativos – especialmente humanos – que entonces me asaltaban; también contra el miedo. Decidí, sin embargo, que esto no me molestara para la preparación de Shen Yun, y ayudada por el envío de pensamientos rectos y el estudio del Fa continué yendo a Zurich. En ese momento, tomé todo esto como interferencia.

De vuelta a casa, después de Shen Yun, el problema no se había ido. Mi hijo me dijo: “Pero mamá, en Falun Gong no hay divorcio”. Yo contesté: “Es cierto, no hay divorcio en Falun Gong, pero cuando uno no está en ello, sí, uno puede divorciarse”. Y señalé a mi marido. Siempre ciega, lo acusé de la mayor parte de lo malo: ahí, no es justo... ni ahí tampoco … ahí está interfiriendo con lo que estoy haciendo … todo ello olvidando lo que Shifu nos requiere, que miremos dentro.

Hablé de la situación con otros practicantes y pensé en ello: lo que mi marido estaba reflejando no era otra cosa que aquello que yo tenía dentro y no había corregido, aquello que pensaba que había resuelto hacía varios años pero que no había sido arrancado de raíz. No solo fue impactante ver que aún no había entendido y que era yo quien no era justa, sino que además de mi actitud – al ser injusta – había reforzado la suya hasta el punto de que quería dejarme. ¿Y que decía eso después de todo? Que era, en parte, yo misma quien lo estaba echando.

Ahí estaba mirándome directamente a la cara, con mi compañero durante más de 40 años; ¿pero qué puedo decir de otros seres? ¿Cuál es entonces mi responsabilidad si, debido a mi cultivación inadecuada, aquellos a los que debería salvar no son salvados? Darse cuenta de eso ha sido como una cuchillada en mi corazón.

Pero nuestro compasivo Shifu está siempre ahí para guiarnos: “Cuando te topas con cosas no felices o con asuntos que te enojan, cuando te topas con choques contra tus beneficios personales, contra tu ego, si puedes mirar hacia adentro y cultivarte a ti mismo, buscando dónde está tu brecha, y en el conflicto, aunque eres inocente, también puedes decir: “Oh, lo tengo claro, seguramente no lo hice bien en algún punto, y aunque realmente no tengo la culpa, tal vez es algo de deuda de ye que debo de antes; ahora lo hago bien, lo que debo pagar, lo pago”. Cuando continuamente te encuentras con este tipo de problema, continuamente encuentras este tipo de asuntos, continuamente te cultivas a ti mismo, entonces si los cultivadores ven así las cosas y se cultivan usando principios rectos, ¿acaso los asuntos no felices no son asuntos buenos? » (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa)

Mientras nuestros compañeros practicantes en China están sufriendo la sustracción de órganos, mientras nuestro Shifu está diciéndonos que no queda mucho tiempo, es imperativo aprovechar el poco tiempo que queda para hacer de nuestra cultivación la prioridad número uno, alcanzar el estándar de auténticos Dafa dizi y cumplir nuestros votos. Esto es todo lo que tenemos que hacer: cultivarnos bien. Es justo como nuestro Shifu dijo en el poema Bondades entre el Shifu y los dizi (Hong Yin II):

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
 Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo”

Me gustaría terminar mi experiencia con las siguientes palabras de nuestro Shifu de Anuncio de felicitación para el Fahui de Nueva York :

“... Lo que la historia ha conferido a los Dafa dizi son todas las cosas más espléndidas. En el presente, todo lo que están haciendo es de lo más sagrado, todo lo que están haciendo es para los seres conscientes y todo lo que están haciendo está creando el futuro.

En el ayer de la historia, ustedes trajeron a la humanidad el esplendor que debe tener; en la historia presente, Dafa les ha conferido la misión de salvar a todos los seres conscientes; en la historia futura, todo lo suyo que sea puro y recto, será lo que asegure que el colosal firmamento tenga formación y duración, mas no destrucción. Caminen bien por su sendero. Los seres que están salvados van a ser los seres conscientes suyos. Todo lo que hacen establece todo lo que lograrán en la perfección ».

Por favor señalen cualquier cosa que no sea correcta.

 

Gracias estimados compañeros practicantes

Gracias Shifu por tu inmensa compasión hacia nosotros.