[Minghui Net]
Para los intercambios de experiencias por Internet previos, no escribí mis experiencias. Sentía que no me había cultivado tan diligentemente como otros y que las cosas eran más bien ordinarias para mí, no como los otros practicantes que estaban resistiendo la persecución en la prisión. Había muchos ejemplos sobresalientes que podían alentar a los practicantes. Para las dos conferencias previas me animé a escribir mis experiencias, pero no las publicaron. Este año de nuevo, los practicantes me alentaron a escribir, no para mí sino para validar el Fa.
Comencé a practicar Dafa en 1996. Tenía asma hereditario desde niño, como también gastritis, y más tarde hepatitis B. Estuve de seis a siete años bajo tratamiento sin conseguir ningún alivio. Después de practicar Dafa por un mes, experimenté un cambio enorme. Mi apetito regresó, mi insomnio se fue, mi caminar era ligero, y mis enfermedades se fueron. Dafa estaba arraigado en mi corazón. Cuando comenzó la persecución me dije, incluso si queda una sola persona practicando Dafa, ese sería yo.
Pasando enorme cantidad de tiempo estudiando el Fa, cultivando sólidamente el xinxing
Cada vez que Shifu enseña el Fa, enfatiza la importancia de estudiar el Fa. Sigo las instrucciones de Shifu en cada paso que doy. Presto especial atención al tiempo. Aparte del trabajo y la vida diaria, aprovecho cada momento para estudiar el Fa, practicar los ejercicios, y clarificar la verdad sobre Dafa. No me permito relajarme con el tiempo y pensar en otras cosas que no estén relacionadas con el Fa. También memorizo el Fa. Leo de una a tres lecciones de Zhuan Falun por día, memorizo otras escrituras, y envío pensamientos rectos siete veces al día. He estado haciendo esto todos los días de los últimos 12 años y no me atrevo a relajarme ni un poco.
Shifu no está mirando, todos los dioses rectos nos están mirando, y todos los seres conscientes están esperando por mí. Enfoco mis pensamientos en el Fa. Si hay un pensamiento que no es muy correcto, inmediatamente uso el Fa para suprimirlo. En casa ayudo con los quehaceres y no discuto con mi esposa. En el trabajo, además de hacer mi trabajo y clarificar la verdad, no discuto con la gente ni difundo rumores. Cuando estoy con practicantes, solo me enfoco en las cosas relacionadas a Dafa. Aún así tengo momentos en los que no estoy en el Fa y cuando pasa esto aprovecho para mirar hacia dentro y buscar apegos. Esto es lo que Shifu nos pide, y lo haré así.
Cuando estoy en casa, hago lo mejor para ayudar a mi esposa. Cuando surgen conflictos, miro hacia dentro. A veces la sustancia mala se va, pero luego reaparece en la superficie de nuevo. Después de varios intentos, pude sentir que esa sustancia se debilitó. Sin embargo a veces, si solo miraba hacia dentro superficialmente y no llegaba a la raíz, el conflicto se hacía más grande. Aún tengo el apego de temer que los demás se aprovechen de mí. Mi tarea en el trabajo es limpiar la materia prima que se cae de la línea de montaje y la carga puede ser a veces muy grande. Es un trabajo cansador y sucio. El turno anterior al mío a veces me dejaba trabajo, así que tenía que hacer doble trabajo. Pensaba que si, como soy cultivador, hacía más trabajo, los demás dirían que los practicantes de Falun Gong eran buenas personas y que de esta manera podría validar el Fa.
Lo que pasó no sirvió para que otros pensaran que los practicantes de Falun Gong son buenas personas, ya que en nuestra fábrica, todos sabían que los practicantes eran buenas personas. Yo todavía tenía apegos a los que no había renunciado. Cada vez que iba al trabajo, primero me fijaba si el turno anterior había limpiado. Cuando no, me molestaba. Mi supervisor también dijo: “No deberías hacer su trabajo, los estás arruinando”. Cuando me cambiaron a un área diferente, la situación continuó. Estaba tan furioso que escribí una nota: “El supervisor vio que la limpieza no se hizo así que nos puso una multa. Yo la pagaré, pero espero que desde ahora en adelante todos cumplan con sus responsabilidades”. Mis colegas todos vieron la nota, incluso mi colega de turno quien me respetaba y dijo que los practicantes de Falun Gong son buenas personas. Ella me ayudó a persuadir a otros a renunciar al PCCh. Después que vio la nota, le pareció que le estaba generando problemas y se enojó. Comenzó a hablar con maldad y dejó de hacer su trabajo. Me puse más furioso los días siguientes cuando vi más suciedad en el piso. Le comenté a una colega sobre ella: “Aún así nadie hace el trabajo, le pediré al supervisor que le dé una mirada. Tengo que lidiar con esto todos los días”.
Antes que pudiera terminar la frase ella dijo: “Eh, tú cultivas Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Primero que todo, no hiciste bien en la parte de la tolerancia. Si le dices al supervisor, tus colegas serán multados seguramente, entonces ¿no los habrás dañado? ¿dónde está tu compasión? Dijiste que querías ser una buena persona. Antes a ella le parecías una buena persona, pero después que vio tu nota, se enojó. Si hoy le dices otra vez, realmente serías de lo peor”. Contesté inmediatamente: “Es mi culpa”. En ese mismo momento, desaparecieron todas las cosas pesadas que tenía mi corazón. Me sentí mucho mejor y comencé a trabajar felizmente. Terminé en una hora un trabajo que antes me llevaba varias horas.
Desde ese momento en adelante, mis colegas limpiaban el lugar impecablemente todos los días. Yo estaba mirando hacia dentro antes pero con resentimiento y desgano. No encontré la raíz de la causa, lo cual no era cultivación. Para ayudarme a librarme de este apego, me transfirieron de área tres veces en un año, y aún así no me iluminaba, hasta que Shifu usó mi colega para criticarme. Fue entonces que me di cuenta de la compasiva guía de Shifu.
Clarificando la verdad y salvando seres conscientes
Después que comenzó la persecución, nunca dejé de clarificar la verdad ni un solo día, salvo cuando el tiempo estaba complicado y no había nadie afuera. Antes de que los Nueve Comentarios fueran publicados en el 2004, principalmente le contaba a otros sobre la verdad de la persecución. No dejé afuera a nadie que conociera. Cuando trabajaba en el turno de la mañana, le clarificaba la verdad a los peones de la fábrica y muchos albañiles de fuera de la fábrica. Sus condiciones laborables eran muy pobres. Yo les llevaba agua caliente y los dejaba descansar en mi lugar de trabajo. Mi buena salud y apariencia juvenil, más mi bondad los ayudaron a aceptar Dafa fácilmente. Cuando nos encontrábamos de nuevo, si no los reconocía inmediatamente, gritaban: “¡Falun Dafa hao!”. Algunos me pedían amuletos para su familia. A veces hablaba con más de 20 personas por semana. Si solo eran dos personas por semana, me sentía molesto.
Luego que los Nueve Comentarios fueron publicados en el 2004, sentí el desafío de clarificar la verdad y persuadir a la gente a renunciar al PCCh al mismo tiempo. Sentí presión y no sabía por dónde empezar. Pero esto era lo que Shifu quería. Sin importar cuán difícil fuera, lo haría. Comencé a leer repetidamente los Nueve Comentarios. Después de varias veces, tenía los pensamientos mas claros. Comencé a practicar con mis familiares.
Cuando estaba leyendo el jingwen de Shifu “Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos”, mi hermano vino a visitarme. Justo estaba leyendo esta parte:
“Dicho de otro modo, actualmente todos en China continental piensan del modo en que lo hace la malvada cultura del Partido. Por supuesto, si en la rectificación del Fa el malvado Partido no hubiese perseguido a Falun Gong, entonces no habría habido problema, porque muchas culturas e ideas confusas se habrían rectificado naturalmente durante la rectificación del Fa. Los cultivadores no hubieran tenido que hacer nada al respecto y el espectro perverso de ese Partido también habría sido rectificado y así salvado. Pero una vez que comenzó a perseguir a Falun Gong, se convirtió en el espectro más malvado, ya que este es el tiempo en que los Dafa dizi están validando el Fa y Dafa está llevando a cabo la rectificación del Fa. Entonces, los Dafa dizi necesitan verlo claramente por lo que éste es, y las personas que están siendo representadas por él tienen que manifestar su posición claramente en términos de si seguirán a aquel malvado demonio o elegirán lo resplandeciente y una vida eterna. Ellos tienen que entender ahora este asunto claramente. Los dioses están determinados a purgarlo de la humanidad. Y también, éste realmente ha estado persiguiendo a los Dafa dizi e interfiriendo con la rectificación del Fa a lo largo de estos años de un modo terriblemente perverso. Así que, ¿por qué entonces las personas del mundo necesitan declarar sus posiciones? Porque todos [los de China continental] han dicho cosas sobre seguirlo. Cuando las personas hicieron un juramento al ser instalados en el Partido [Comunista], la Liga [Juvenil Comunista], o los Pioneros [Comunistas Jóvenes]; todos levantaron un puño y juraron luchar durante todas sus vidas por el beneficio del perverso comunismo y entregar sus vidas al malvado Partido. El espectro perverso del malvado Partido se está aprovechando de esto y persigue a las personas hasta la muerte. El espectro perverso afirma que esas personas hicieron en el pasado una promesa de que darían sus vidas por él, así que usan eso para perseguir a la gente. Además, los factores del malvado Partido aún existen en la mente y en los cuerpos de aquellos que no lo ven claramente por lo que es. Así que, ¿cómo no puedes verlo claramente? Una vez que lo haces, debes eliminarlo.”
Mi hermano estaba leyendo atentamente esta parte y entendió. Le dije: “Renuncia al partido ahora”. Él aceptó inmediatamente y sabía que Shifu lo estaba ayudando.
Él fue el primero que persuadí a renunciar al PCCh y esto me alentó enormemente. El siguiente fue mi cuñado. Simplemente le dije que Dafa enseña a la gente a ser buena, que el PCCh está persiguiendo buenas personas, y que el mal será castigado y que aquellos que se unieron al partido y sus organizaciones, tienen que renunciar para protegerse. Aceptó rápidamente. Mi hermana fue fácil de persuadir, y ella ayudó a hacer las renuncias a sus parientes políticos, y luego mi madre. Al principio mi madre pensó que si renunciaba al partido, tendría que practicar Falun Gong y no quiso. Mi hermana le explicó las cosas claramente y entonces renunció. Luego persuadí a mis colegas y a otras personas que conocía. Todos ellos sabían la verdad de Dafa, pero no entendía por qué tenían que renunciar al PCCh. Hablé del tema un par de veces con ellos y gradualmente renunciaron. Después de un tiempo todos en mi fábrica sabían la importancia de renunciar al PCCh.
En agosto del 2008 comencé a persuadir a los extraños en la calle. Trabajaba en el turno de día y salía alrededor de las 5 p.m. después que terminaba mi turno, me daba una ducha, me ponía ropa limpia y salía a clarificar la verdad y enviar pensamientos rectos a las 6 p.m. Me sentía como una máquina y no podía parar ni por un segundo. Día tras día, repetía la misma rutina. A pesar de que el tiempo era ajustado, me sentía feliz y con paz. En el 2009 comencé a cambiar de turno, fue muy duro y a veces ni siquiera podía salir de día. Poco después de eso, me dieron una posición con una carga laboral muy liviana. Solo me llevaba media hora terminar con lo asignado así que podía estudiar el Fa. Realmente es como “la cultivación depende de uno mismo, el gong depende del Shifu”. Siempre que yo daba lo máximo de mí, Shifu arreglaba todo perfectamente.
Siempre antes de salir, envío pensamientos rectos. Enfrentando toda clase de seres conscientes, no puedo llevar ningún pensamiento desviado. Después de conversar un poco, tengo una idea de cómo es la persona y cambio el tema de conversación para clarificar la verdad. Mantengo mi corazón pacífico y una sonrisa en mi rostro. Incluso los extraños se sienten a gusto hablando conmigo. Algunos decían: “Pareces ser una buena persona, te escucharé”. Hago que sigan mis pensamientos y que no me afecten. Hablo principalmente de las verdades básicas, pero si mi mentalidad no es pura, no importa que diga, los demás no aceptan mis palabras. Por eso cuando clarifico la verdad, el estado de un cultivador es muy importante. Estamos salvando a la gente, no debatiendo con ellos. Los practicantes dicen que es Shifu quien salva verdaderamente a la gente, nosotros simplemente movemos las piernas y la boca. Realmente creo que esto es así.
Clarificar la verdad no puede estar separado de cultivar el xinxing. Varios meses atrás, la oficina 610 local, intentó establecer un centro de lavado de cerebro y quiso arrestarme pero no pudo. Después de eso, tuve algo de miedo cuando salí a clarificar la verdad, y por ello no logré convencer a nadie para que renunciara. Vi a alguien de unos 60 años y fui a hablarle. Vi a dos personas cerca y una de ellas estaba llamando por teléfono. Otro joven se paró justo detrás de mí. Pensé que estos tres eran agentes secretos vigilándome, así que solo tuve una charla común con el anciano. Después de media hora, se fue. Lo seguí y comencé a clarificarle la verdad sobre Falun Gong. Se paró y me dijo: “Ya lo sé”. Se dio vuelta y se fue. Cuando yo me di vuelta, vi que aquél hombre que estaba hacienda la llamada telefónica, y su compañero, se subían al auto bus. El joven que se había parado detrás de mí también se subió en el auto bus cuando llegó su novia. Era mi corazón de miedo que me estaba engañando.
Ya que había descubierto el miedo, tenía que librarme de este inmediatamente. Al día siguiente salí y hablé con cuatro parejas, los ocho renunciaron al PCCh. Me encontré con otras dos personas, y uno de ellos estaba haciendo una llamada telefónica. Hablé con el otro quien dijo que había leído los materiales para clarificar la verdad así que fue relativamente fácil convencerlo a que renuncie al PCCh. El joven terminó su llamada y se acercó también. El otro muchacho dijo: “Él también es miembro del partido, ayúdalo a renunciar”. Comencé a hablar con él y me preguntó: “¿Practicas Falun Gong?”. Yo contesté que sí. Repentinamente me agarró el brazo izquierdo y lo torció detrás de mi espalda. Dijo: “Soy de la comisaría. Ven conmigo”. Me empujó varios metros hacia delante. Yo estaba calmado y no tenía miedo. Le contesté: “La gente de la comisaría también necesita un futuro”. Sonrió y dijo que solo estaba bromeando. Comencé a clarificarle la verdad, rápidamente aceptó y se memorizó “Falun Dafa hao.” Las cosas sucedieron tan rápidamente. Ayer había descubierto mi apego al miedo. ¿Ya me había librado de este? Lo que pasó hoy realmente fue una prueba.
La gente con la que hablaba eran granjeros, trabajadores de fábricas, estudiantes, oficinistas, profesores, militares, y policías. Más de siete mil ellos juntos. He conocido todo tipo de personas. Me contestaban todo tipo de cosas, pero yo no discutía. Los dejaba terminar de hablar. No toco sus lados negativos. No discuto con nadie en lugares públicos. Tiendo a ponerme contento cuando la gente renuncia al partido. Me tengo que recordar dejar los apegos de exultación y ostentación. Fue Shifu quien lo hizo, ¿cómo podría yo salvar a la gente?
Shifu nos pidió que hagamos las tres cosas bien. Es el mejor camino de cultivación, cultivar el xinxing durante la clarificación de la verdad. Solo cuando estudias bien el Fa puedes obtener sabiduría y clarificar la verdad efectivamente y permanecer a salvo.
Resistiendo al mal con pensamientos rectos
En julio de este año la oficina 610 local intentó establecer un centro de lavado de cerebro y me quería allí. Mientras estaba en el trabajo, mi supervisor me llamó a la oficina. El director de seguridad estaba allí también. El director de seguridad estaba contento y dijo: “Demos un paseo. Te daremos comida y alojamiento, y tu salario y bonificaciones no sufrirán pérdidas”. Le dije que no iría a ningún lado. Cambió inmediatamente y dijo: “Tienes que ir”. Contesté: “Tus palabras no cuentan de nada”. “¿Cómo?” preguntó. Yo dije: “Yo controlo mi propio cuerpo”. Intentaron arrestarme y yo grité: “Hay gente secuestrando personas buenas”. Todos salieron del edificio y se juntó una multitud de personas, así que me dejaron ir. Fui directamente a casa y llamé a mi hermano para contarle todo.
Tan pronto como colgué, personal de la oficina 610 y de seguridad (más de 20 personas), llegaron a casa y me arrastraron por las escaleras. Grité en el camino: “¡Ayuda, ayuda! ¡Me están secuestrando!”. Me empujaron al coche, pero inmediatamente llegó mi hermano y les gritó: “¿Qué hacen? ¡Están cometiendo un crimen!”. Los empujó y me sacó arrastrando. Si llegaba un minuto más tarde, ya me hubieran llevado. Los arreglos de Shifu fueron perfectos.
Había más de 100 personas mirando. Algunos me decían que llame a la policía. Otros decían que seguridad no tiene derecho a arrestar a la gente de su casa. Otros me dijeron que fuera a casa y cerrara la puerta. Nadie se puso del lado de las autoridades. Esta es la base que construí con los años: todos ellos sabían la verdad. Mis vecinos y colegas todos entendían bien la situación. También entiendo que cuando te encuentras con una situación así, tienes que mantener fuertes pensamientos rectos, gritar, y llamar la atención de la gente alrededor. El mal tiene miedo de ser expuesto.
En los dos días siguientes, me encontré con el secretario del comité legal y disciplinario de la fábrica y el subdirector de la fábrica. Les dije que el departamento de seguridad había cometido un crimen. Irrumpieron y entraron en la casa de un ciudadano e intentaron arrestarme a plena luz del día, y eso me daba el derecho a demandarlos. El secretario dijo que investigaría a ver qué pasó. El subdirector dijo que la responsabilidad del departamento de seguridad era proteger la propiedad de la fábrica, y que no tenían derecho a arrestar a nadie. Dijo que los reprimiría. Yo sabía que fue el subdirector quien inició todo el asunto y ahora comenzaba a perder confianza.
El 30 de julio personal del departamento de seguridad vino nuevamente y dijo que, como yo no había ido la vez pasada, tenía que ir esta vez. Me pidieron que cooperara con ellos, de lo contrario me suspenderían. Yo dije: “Todos ustedes saben que los practicantes de Falun Gong son buenas personas. Perseguir buenas personas es un crimen y serán castigados en el futuro. Si yo coopero con ustedes, sería como ser cómplice. Conocen las políticas del PCCh. En el futuro, nadie asumirá responsabilidad por ustedes. Piensen bien: ¿quién se preocupa realmente por vuestro bienestar?”. Al día siguiente vinieron a amenazarme, diciendo que era mi última oportunidad. Vinieron acompañados por la policía para asustarme. El policía dijo: “Miré tu expediente. Tenemos maneras de hacerlo sea que cooperes o no”.
Este policía no sabía la verdad, así que le conté mi historia personal. También le dije que no había documentación legal para justificar la persecución a Falun Gong y que perseguir a Falun Gong era un crimen. Le dije cómo Falun Gong ahora se practica en todo el mundo. Hablé por más de una hora. Hacia el final, me rogó: “Por favor, ayúdame a salir de esta. Si no vas, estaremos en problemas”. Le dije que si iba con ellos, estaría siendo cómplice de un crimen y que no podía hacer eso. No tuvieron otra opción que irse de casa. Después de eso, no se atrevieron a venir a arrestarme.
Cuando intentaron arrestarme la primera vez, miré hacia dentro. No tenía miedo del mal, pero tenía miedo de ser “transformado”. Una vez que encontré el apego, lo dejé ir. Luego, solo hablaban conmigo, y ya no usaban la fuerza. En realidad, ya los había cambiado.
Comentarios finales
Sin la protección y guía de Shifu, me hubiera sido imposible llegar al día de hoy. Mi gratitud hacia Shifu está más allá de las palabras. Quiero agradecer a los practicantes que trabajan en Minghui por su dedicación y apoyo. Aprendamos rápidamente los nuevos jingwen del Shifu, informemosnos sobre Dafa en tiempo y forma. Gracias, practicantes de todas partes del mundo que han compartido sus experiencias y me han alentado a ser más diligente. Gracias a los practicantes de los centros de producción de materiales por imprimir y enviar los mismos. La única cosa que puedo hacer es aprovechar el momento, hacer lo que Shifu nos pidió y caminar bien la parte final del sendero.